El veintidós de septiembre del corriente año ha fallecido en nuestra ciudad, a los ochenta y nueve años de edad, don Enrique Olivié, buena persona y sabio doctor, ginecólogo de profesión, que atendió y resolvió con pericia el nacimiento de mi hija, y regalando en todo momento cordialidad y simpatía. Desde entonces es paseante habitual por las avenidas de mi pensamiento y lo seguirá siendo en el tiempo que me reste de vida. Amigo, ¡que te sea leve la tierra!
Ginecología. Además de su significado técnico, a la luz de la consideración poética, la palabra tiene resonancias especiales. El semantismo de logos en griego antiguo es riquísimo y hay que estudiarlo en sus contextos de ocurrencia, es decir, no se puede realizar una enumeración aislada de significados sin tener en cuenta los empleos particulares. Apuntemos aquí vagamente el aura poética de la palabra, oscurecida por el reduccionismo técnico: ginecólogo, el que se ocupa con el logos de lo femenino, vaguedad que estimula la imaginación.