“Cazaba en alfabetos
dormidos en el agua,
en diccionarios vírgenes,
desnudos y sin dueño,
esas letras intactas”.
“¡Qué alegría más alta
vivir en los pronombres!”.
(Pedro Salinas, La voz a ti debida)
INTRODUCCIÓN
- En las páginas que siguen, partiendo mayoritariamente de términos vascos, pero también de otros idiomas (finés, turco, qišwa…) se prepara el estudio de posibles correspondencias del vocablo de partida en las diferentes lenguas de la humanidad, mediante la aportación de materiales lingüísticos que se consideran relevantes para el establecimiento de las mismas.
Con frecuencia la pura yuxtaposición de los mismos evidencia una relación que deberá ser explicada por una teoría (o teorías) en que se funden las hipótesis pertinentes. Me adelanto a decir que en la mayor parte de las cincuenta y cinco fichas, objeto del presente cuaderno, se estudian los materiales inventariados, depurándolos para la comparación, eliminando algunos o expresando las inevitables dudas. Por ejemplo, si se examinan alguna de las correspondencias turco-qišwas (léxicas, morfológicas y sintácticas) relación sobre la que ya llamó la atención hace mucho Dumezil (y cuyo trabajo no he podido leer) las coincidencias quedan clara y detalladamente expuestas pero no se hipotetiza sobre la oportunidad histórica de las mismas. No solo por las evidentes limitaciones del autor de este cuaderno. También porque es necesario proseguir con el examen de la variedad lingüística humana, idealmente de toda. Con frecuencia en la lengua aparentemente más humilde, atendiendo al número de sus hablantes, se hallan tesoros inesperados. Y no solo eso, para el que esto escribe, no es suficiente el examen de un vocabulario básico de cien, doscientos o quinientos términos con fines de comparación lingüística que excedan de la simple clasificación lingüística y pretendan arrojar luz sobre una base concreta. La experiencia enseña que es en el ámbito de vocabularios técnicos o especializados que no forman parte de ningún vocabulario básico, donde, muchas veces, se hallan luces sobre el término investigado. No faltan ejemplos en este cuaderno.
Insisto en la necesidad de multiplicación del número de bases estudiadas para fundamentar hipótesis plausibles, que no sean pura especulación. Por supuesto muchas más que las contenidas en el presente cuaderno.
- Sin embargo, es obvio que del examen del conjunto de las fichas del presente cuaderno se deducen diversas consecuencias teóricas y que también subyacen a las mismas determinadas convicciones sobre el origen del lenguaje y la necesidad de otra cronología.
Entre las indicadas consecuencias, resulta claro que el ámbito de las correspondencias nostráticas tal como se halla configurado en los estudiosos considerados (Dolgopolski, Bomhard) se ve constantemente sobrepasado cada vez que se examina una de las bases propuestas. Se pueden allegar términos de lenguas muy alejadas a las consideradas nostráticas, desde el vasco hasta el qișwa o africanas no afroasiáticas o malayas que encajan perfectamente con la base en cuestión. A la postre todas las lenguas son nostráticas lo que desacredita la hipótesis, sin tener en cuenta otras dificultades, incerteza de numerosas bases, como es lógico en una pirámide de reconstrucciones sobre reconstrucciones y la absurda cronología corta, entre otras. Proponen Bomhard y Dolgopolsky una fecha de quince mil años A.N.E. para la aparición del nostrático, cuando la comparación establece una correspondencia de bases de lenguas como las australianas, (40.000/50.000 años A.N.E., antigüedad de la llegada de sus hablantes a Australia) o las americanas (cruce del estrecho de Bering por tribus euroasiáticas hace 15.000/20.000 años A.N.E.). Recordemos que el Homo sapiens sapiens entra en Europa hace más de cuarenta mil años. Siempre me he preguntado qué lenguas podrían hablar las bandas de Homo sapiens2 que entraron en la Europa hasta entonces Neanderthal, si resulta, como afirma la teoría tradicional que la indoeuropeización de Europa coincide con el Calcolífico o, como afirma Renfrew con el proceso de neolitización.
Resulta así, como deducción obligada que treinta o cuarenta mil años de historia lingüística europea fueron eliminados, sin dejar rastro, y tardíamente (según las fechas propuestas) por los “invasores” indoeuropeos. Una catástrofe comparable a la extinción de los dinosaurios.
Naturalmente el rechazo de la hipótesis nostrática no implica el rechazo de muchas de sus comparaciones que son perfectamente válidas. Lo que importa es colocarlas en otro marco que el nostrático. Y este marco es el protohumano. Repito aquí las palabras de Ch. Ehret, autor de un diccionario etimológico de raíces nilosaharianas, que recogí en el cuaderno uno, ficha nº 3: “hipotizamos la existencia de un lenguaje protohumano original. La historia usual del vocabulario en las lenguas reales consiste principalmente de remorfologizar raíces existentes, reconfiguración de alcance semántico de las palabras existentes en el lenguaje, abandono de palabras por el uso y adopción de palabras de cuando en cuando de otros lenguajes. Comenzamos con un lenguaje humano original, con un léxico inicial de quizá diez mil/veinte mil palabras… Este lenguaje proveería la mayoría de los materiales para ser reorganizados y morfológicamente modificados de varios modos en el resto de la historia de la humanidad. Proveería las palabras retenidas en un particular lenguaje. Sería también la última fuente de palabras prestadas de un lenguaje a otro en tiempos más tardíos. Ocasionalmente nuevas palabras podrían ser creadas completamente de nuevo, y en el tiempo largo de la historia del lenguaje el cuerpo de palabras así creado podría llegar a ser relativamente numeroso. Pero incluso incluyendo acuñaciones onomatopéyicas, este elemento no sería probablemente dominante en la contribución que viniera del stock original de palabras”. Como escribí entonces suscribo estas palabras, si bien matizo lo de la “creación ocasional de nuevas palabras”. Cierto que fuera de la onomatopeya o del lenguaje infantil, parece que en la formación de nuevos términos normalmente habrá una raíz o tema del conjunto inicial, de la primera conceptualización de la realidad. Sin embargo, la complejidad de la evolución fonética, de la derivación y composición pueden volverlo irreconocible. Además pienso que la onomatopeya no es en absoluto una fuente marginal de nuevos términos, al contrario, su papel es muy importante y, paradójicamente, causa de una gran diferenciación lingüística. Como lo es el fenómeno de “Nursery word” (pensemos en dos ejemplos examinados en las fichas, dos términos tan diferentes del lenguaje infantil para dormir como el vasco lo y el melanesio tuta. No deberíamos excluir tampoco, aunque parezca especulación, la adaptación de préstamos procedentes de lenguajes de otras especies sapiens (neandertal, denisovianos) o, incluso, dentro del género homo, de otras especies (Homo erectus, v.g., si como es probable, era “Homo loquens”).
Concluyendo con Ehret, lo que revelan las correspondencias “nostráticas” es “la posibilidad de realmente estar tratando con un vocabulario humano muy antiguo”. Lo que queda sin resolver es lo siguiente. Partimos de la monogénesis del lenguaje humano en los términos que quedan expuestos, de la realidad histórica del protohumano. Si el Homo erectus —-> era loquens, poseía un lenguaje, quizá más elemental, el protohumano nace en una matriz no sapiens —–> y en consecuencia la teoría monogenética se aplica a toda la trayectoria lingüística del Homo loquens, o bien —–> la monogénesis solo tiene validez en el ámbito de la especie humana porque hay una discontinuidad lingüística (teoría poligenética). ¿Y qué ocurre con la lengua o lenguas neandertales o denisovianas? Cuestiones sin respuesta, de momento.
De lo dicho se deduce (y siguiendo, con matizaciones, los caminos abiertos por M. Alinei en sus dos volúmenes sobre “Origini delle lingue d’Europa”) que nos situamos con quienes creen que la cronología corta tradicional no se sostiene, cronología a la que se sujetan los nostratistas y los indoeuropeístas. Pienso que las bandas de Homo sapiens2 que entraron en Europa hace cuarenta y cinco mil años no encontraron otra población que la neandertal. Dichas bandas y las que les sucedieron posteriormente a lo largo del paleolítico superior hablaban fundamentalmente indoeuropeo, quizá con fuerte dialectización interna, que acabó cristalizando en las protolenguas de las que descienden las diferentes lenguas europeas actuales. Y sin descartar que todas o alguna de las protolenguas estuviesen ya diferenciadas, aunque muy próximas, en el momento de la entrada en Europa. Lo importante es la hipótesis, que el núcleo fundamental de las nuevas lenguas en Europa era indoeuropeo. Y con él, el urálico y posiblemente algún otro marginal que fue absorbido y desapareció, como desaparecieron lenguas indoeuropeas antiguas, como ha demostrado la investigación, de la misma forma que han desaparecido otras en época histórica (dálmata, antiguo prusiano, gótico…).
Partimos para la comparación de los términos de las diferentes lenguas, teniendo a la vista, y siempre que fue posible, los correspondientes diccionarios etimológicos o los estudios sobre la evolución histórica de una lengua particular. Como escribió K. Mitxelena: “si queremos adivinar cómo eran en cuanto a sus características generales las lenguas prehistóricas cuyo conocimiento directo nos está vedado, no tenemos que mirar a ninguna reconstrucción, por ingeniosa y relativamente completa que sea. Lo que debemos contemplar es algo que está mucho más cerca de nosotros, las lenguas que se hablan… Las que una larga serie de testimonios históricos ofrece a nuestro estudio. Podemos asegurar, sin mayor temor de errar, que las lenguas prehistóricas no podían ser muy distintas de éstas”. Lo que coincide con mi honda convicción sobre la estabilidad y permanencia de las palabras y de la lengua en general. Escribe M. Alinei: “Nella vita quotidiana, l’esperienza che ci facciamo della lingua non è quella del mutamento, bensì l’opposto: quella della sua stabilità e conservatività… La tendenza delle lingue, in circostanze normali, è di conservarsi, non di mutare… I mutamenti sono dovuti a cause extralinguistiche, non organiche…”. El maestro italiano distingue entre los cambios que afectan a la semántica o al léxico y los que tienen un impacto sobre la gramática. Los primeros los pone en relación con la renovación “cultural-lingüistica”. Los segundos, con “il mutamento sociolingüistico”, que es el único que puede transformar una lengua radicalmente. Y concluye “la sola legge linguistica è quella della conservatività”.
Como veremos al estudiar las palabras comparadas en las diversas fichas sorprende la tremenda estabilidad de los lexemas. Separados por más de veinte mil años (un vocablo de una lengua precolombina y otro vasco, turco o urálico, por ejemplo, con significante y significado iguales, a lo sumo afectados por fenómenos fonéticos universales (que en general no se explicitan) como ensordecimiento y sonorización de oclusivas, asimilación, alternancias l/r… y semánticos (restricción y expansión de significados…).
Con frecuencia se ha atribuido y se atribuye al azar, y con el apoyo de algoritmos estadísticos, esta igualdad de los vocablos de las diferentes lenguas (pero los ejemplos concretos suelen ser casi siempre los mismos). Papel del azar que se incrementaría en lexemas de estructura simple (v.g., cvcv). Cierto es que el énfasis en el azar se debe a la crítica de teorías del parentesco de lenguas como el caso del nostrático.
En este cuaderno no se acepta la teoría nostrática ni tampoco se defiende ninguna teoría de parentesco, fuera de las familias tradicionales de la lingüística. Solo se asume la existencia de un núcleo protohumano y, por supuesto, la enorme importancia del préstamo y de las “cultural words”. En los casos estudiados no se decide, salvo excepciones, la naturaleza del término concreto, evitando así especulaciones temerarias, sobre todo si pensamos en la larguísima historia lingüística del Homo sapiens2 (de ciento cincuenta mil o doscientos mil años como mínimo). Aunque hay significados tan básicos y universales que remiten a una fase protohumana muy antigua. Volviendo al azar, se pueden limitar sus peligros con los términos concordantes de una pluralidad de lenguas. Y la coincidencia de dos signos lingüísticos por una particular evolución fonética de uno, mediante el estudio de la misma (si es posible).
Pero también quiero resaltar la tremenda variedad lingüística humana, incluso en los esquemas fonéticos más simples, un ejemplo en la ficha lo egin (dormir).
También es conveniente precisar que para las bandas de Homo sapiens2 en el Paleolítico superior hubo pocas posibilidades de interacciones tan fuertes que pudieran ocasionar en las lenguas una gran mutación cultural en el léxico y mucho menos en la gramática. Solo paulatinamente a partir del Neolítico y de la Edad de los Metales aumentaron dichas interacciones y ya en adelante casi hasta nuestra época en la que los medios de comunicación de gran alcance y, paradójicamente, la globalización, trabajan en favor de la estabilidad y de la unificación lingüística dentro de cada lengua en particular.
Varias son las explicaciones que pueden darse a las correspondencias estudiadas entre lenguas pertenecientes a distintas familias lingüísticas: a) protohumano y b) préstamos, palabras culturales, fenómenos de convergencia areal como los que estudia la lingüista balcánica. Estos últimos, los bajo b), la mayoría de naturaleza muy antigua, prehistórica, incluso del paleolítico superior temprano como las correspondencias entre lenguas americanas y australianas por un lado y euroasiáticas y africanas por otro.
En cuanto a los términos vascos envueltos en las relaciones estudiadas pueden pertenecer a su núcleo protohumano o ser patrimoniales (que no es exactamente lo mismo). Ser préstamos o “cultural words” que se extienden o pueden extenderse en áreas inmensas. En cuanto a los préstamos sabemos que en su localización occidental actual han recibido un ingente número de origen latino y romance, también del germánico y del celta, incluso del alano iranio.Pero por lo que se refiere a los más antiguos que afectan a la protolengua, préstamos eventualmente del altaico, urálico, germánico y de otras lenguas muy diversas podemos hipotizar un escenario razonable, sin caer en la especulación gratuita. Abramos, por ejemplo, “Vascos, celtas e indoeuropeos. Genes y lenguas” de F. Villar (2005). De este impresionante texto entresacamos las siguientes conclusiones, basadas en las variedades onomásticas de mayor variabilidad (toponimia, hidronimia y oronimia):
1) En el País Vasco, Navarra y norte de Aragón, el 64% de los topónimos antiguos conocidos pertenecen a una lengua… Compatible con la etimología indoeuropea.
2) Considerable representación en el País Vasco de la toponimia específicamente celta (18,75%) y muy escasa en Navarra (solo un topónimo seguro de esta filiación).
3) La toponimia ibérica está totalmente ausente en el País Vasco. En Navarra dos ejemplos probables.
4) La toponimia euskera está muy débilmente representada tanto en el este como en el oeste. El topónimo occ. oiasso/oiarso… una prolongación de la euskeridad aquitana.
5) “Ningún topónimo demuestra que hubiera euskaldunes ni en el País Vasco ni en Navarra antes de la época de Pompeyo.
6) Ningún material onomástico en general ni toponímico en particular avala la existencia en la zona de un substrato “mediterráneo” u otro que haya sido a la vez preindoeuropeo y no indoeuropeo.
7) Sean cuales sean las relaciones del ibérico con el euskera, difícilmente pueden ser atribuidas a una larga convivencia fronteriza entre ambas lenguas en sus respectivas sedes históricas… Cualquier contacto entre ambas lenguas… Ha debido producirse en un escenario histórico y geográfico muy diferente.
8) Hay que desplazar un poco más al norte el problema de la antigüedad del euskera en Europa. Si los hablantes de euskera comenzaron a entrar en la Península Ibérica… A partir del final de la época romano-republicana… Hay que suponer que en el norte de los Pirineos estaban ya antes de esas fechas… Y en efecto (hay) abundante antroponimia aquitana de etimología euskérica… Sería necesario realizar el estudio de su toponimia antigua de esa región”.
Antes de exponer nuestra hipótesis sobre la llegada del vasco a Aquitania, eliminado el mito de la ancestralidad euskalduna en el País Vasco y Navarra y que hace decir a un M. Morvan que no sería descabellada la presencia euskérica en las cuevas paleolíticas, nos trasladamos al próximo Oriente asiático, aproximadamente a la Alta Mesopotamia, donde en el segundo milenio A.N.E se escribió y habló el hurrita, sin otra relación conocida que el posterior urartio (que no desciende directamente de aquel).
Veamos un ejemplo de verbo conjugado nominalizado. El verbo conjugado consta de una raíz, análoga a la del nombre, más sufijos derivativos más sufijos modales y temporales más sufijo personal. El verbo conjugado se transforma en participio con el sufijo šše y el artículo: tan (raíz de hacer) uš (sufijo de pretérito) au (desinencia personal): yo hice. Tanuš.au. šše.ni (lo que yo hice) tan.uš.au.šše.na (las que yo hice) ar (raíz de dar) uš.au.šše.ni.wa (al que yo he dado, dativo) corresponde a nuestras oraciones de relativo (ver Laroche, Wilhelm, Giorgeri).
Ahora veamos en vasco una proposición subordinada sustantiva: haserreturik joan diren.ek, kezkatzen naute. Kezkatzen naute significa me preocupan. Haserreturik (enfadados) joan (verbo ir) dira auxiliar personal (e)n morfema (el que, la que) ek (sufijo de plural (nork, ergativo)) = (me preocupan los que se han ido enfadados). Como en hurrita a la izquierda el verbo conjugado en tiempo y persona y, después de un morfema nominalizador, los sufijos de declinación y número a la derecha. Parecidas son las subordinadas turcas nominalizadas con dv4k o las qišwas con na. Estos esquemas no se encuentran en las lenguas indoeuropeas o urálicas de Europa y nos señalan quizá el ámbito espacial al que pertenece la proto lengua: un cuadrado con una base en Alta Mesopotamia y el lado opuesto más allá del Cáucaso. A través de las estepas de Rusia meridional, el Danubio y Europa central habrían llegado los euskaldunes a Aquitania en contacto con iranios, baltos, urálicos (había ya ugrios en la actual Hungría dos mil años antes de Árpád, ver M. Alinei “El etrusco como una forma arcaica de húngaro”) y germánicos, lo que explicaría muchos de los préstamos. En cuanto a la fecha, si se ha sostenido la entrada de los iberos en Cataluña, formando parte de la extensión hacia el oeste de la cultura de los Campos de Urnas, un pueblo de habla euskérica podría formar parte de ese movimiento y llegar al oeste en la transición del Bronce al Hierro.
Para finalizar, todos los elementos comparados han sido objeto de estudios de primera mano (gramáticas de las lenguas a que pertenecen los ejemplos relacionados, estudios sobre su vocabulario, diccionarios etimológicos, estudios históricos…) solamente los ejemplos del yukagir, de las lenguas samoyedas y de las lenguas ugrias hanty y mänsi son citas de segunda mano.
Y solamente añadir que este cuaderno será “deo volente” completado por otros dos.
ÍNDICE
1. Vasco e.bak.i Pág. 4
2. Vasco sakon Pág. 7
3a. Vasco a.rraka.la y 3b. vasco a.rrail.a Pág. 8
4. Vasco i.pin.i Pág. 10
5. Vasco oso Pág. 12
6. Vasco erdi (y arte) Pág. 14
7. “Ese vestido te cae bien” (una comparación fino.malaya) Pág. 16
8. Finés puku Pág. 18
9. Finés suku Pág. 21
10. Bambara kǫnǫ Pág. 22
11. Vasco burdina Pág. 23
12. Vasco lo egin Pág. 30
13. Vasco neke Pág. 32
14. Vasco berri Pág. 33
15. Vasco maite Pág. 35
16. Vasco na(h)i Pág. 37
17. Vasco lapur Pág. 39
18. Vasco esan Pág. 40
19. Vasco i.pui.n Pág. 43
20. Vasco e.torr.i Pág. 46
21. Vasco abere Pág. 47
22. Nostrático Dolgopolsky Pág. 51
*śedža
23. Vasco se(h)i Pág. 52
24. Número cardinal 4 Pág. 54
25. Turco tepe Pág. 65
26. Húngaro delativo ra Pág. 77
27. Un giro sintáctico altaico Pág. 96
28/29. Correspondencias turco-qišwas
(léxicas, morfológicas y semánticas) Pág. 97
30. Semana vasca de tres días: un posible paralelo same Pág. 103
31. Construcción transitiva o con acusativo interno
de ciertos verbos intransitivos Pág. 104
32. Finés kymmenen e ie dekṃ Pág. 105
33. a) Vasco zikin/likin b) Finés pesu Pág. 106
34. Inglés americano caucus Pág. 107
35. Turco ač.mak Pág. 108
36. Vasco hel- Pág. 109
37. Vasco at Pág. 110
38. Vasco guda/gudu Pág. 111
39. Vasco a) kemen b) indaŕ Pág. 112
40. Vasco behar Pág. 113
41. Totalizador todo Pág. 115
42. Correspondencias vasconiponas Pág. 116
43. Correspondencias vascoamericanas Pág. 116
44. Vasco birao Pág. 117
45. Vasco ele Pág. 117
46. Miscelánea urálica Pág. 118
47. Vasco kako Pág. 119
48. Hebreo boqer Pág. 120
49. Finés aika Pág. 120
50. Vasco jakin Pág. 120
51. Qišwa mayu Pág. 121
52. Qišwa tuta Pág. 121
53. Varia (turco, sakal. Vasco, ibar, habe y naro. Japonés, kawa) Pág. 122
54. Vasco erori Pág. 123
55. Correspondencias vasco.urálicas Pág. 123
56. Vasco kaio (2º) Pág. 127
1. Vasco e.bak.i (cortar, partir, dividir, repartir. Cercenar, mutilar, tronchar, talar, segar; castrado, amputado, cortado, truncado; eunuco; corte, cortadura, incisión, herida con arma; articulación, pronunciación, buena o mala (ebaki txaŕia/onekoa)).
Koldo Mitxelena F. H. V., 1990, pág. 527: “topónimo evagui, forma occidental conocida por tierra de Estella a fines s. XIV”. Pág. 231: “se observa una alternancia sonora/sorda en las formas nominales de algunos verbos antiguos: ebaki/burg. Evagi”. Pág. 275: “gipuz. Gara. Man (sitio donde se corta el helecho Լ garo y e)bak(i con B -> M delante N final).
Lenguas urálicas. Húngaro: vág (trancher, tailler, couper, hacher, débiter, abattre du bois. Matar). Vág.at (faire couper) vágódik (se couper, se jeter contre) vá gás (coupe) le.vá g (couper, trancher, tailler, sectionner).
Pero kés (couteau) (préstamo del turco).
Udmurto: Vakçieś (se acortan)
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Lenguas altaicas (lenguas túrquicas)
Turco bîçak (cuchillo) (aunque kes-cortar).
Qazaq: bîç-/biç- (ebaki) pîșaaq (cuchillo).
Kirgiz: biç/piç- (ebaki) bîçak/pîçak (cuchillo).
Uzbeco: piçok (cuchillo).
Turkmeno: pîçak (cuchillo).
Xakas: pîçax (cuchillo) pero kiz- (ebaki).
Kumik: biçaq (cuchillo).
Qarakal paq: pîșaq (cuchillo).
Shor: pîçaq (cuchillo).
Gagauze: bîdžak (cuchillo).
Altaico: *baka (to divide).
Japonés wake.ru (dividir, separar, entender). El dibujo original del kanji es un cuchillo o una espada.
Markés (polinesio) pahee (dividir)
Lenguas africanas.
Bantú – proto bantú (Ehret)
Ӿ bak> (to cleave, Split, break, open)
x baka (knive).
Kinyaruanda: M. Buga (javelot)
Kikongolâri Ta. Buka (être coupé)
Wolof paaka (bi) cuchillo (West Atlantic branch)
Soninké paaka (cuchillo) (lenguas mandé)
Mooré (lenguas gur) bog .e (couper en morceaux) n. pog .e (découper)
Zarma (songhay) pati-(ebani) (si alternancia, frecuente en Eurasia, k/t)
Nilo-sahariano:
Masai bak (ebaki)
Semítico ugarítico bqc (partir, abrir, hender) semítico oec., hebreo bāqaƈ (id)
Burushaski (aislado) phuk ét- (couper en petits morceaux) (literalmente, hacer pequeños pedazos) (resultado de cortar?)
Lenguas americanas.
Purepecha (macro quechua) p’iku (ebaki)
Qišwa II C paki- (partir, cortar) wakta.rqarin.ispara-wan (cortar con la espada en pequeños trozos).
Qišwa ancash 1 wač (flecha)
Witu- (cortar un miembro o alguna cosa que sobresale. Si alternancia k/t)
Caucásico abxasio (Cauc. N. E.)
a.bax’a (sword)
Nostrático.
A. R. Bomhard “Reconstructing proto·nostratic” Vol. II, 2008. Base 14 (pág. 16-17) Ӿ bak’/ Ӿ bՁk’ (vb) to cleave, to split, to break open – crack, split, break (n). Aporta ejemplos en “proto-afrasian” (afroasiático) dravídico, protokartvelo, pie, urálico, protoaltaico, eskimo y chukchi·kamchatkan.
Observaciones.
UNA. Kiché. (lengua maya) Ketom (cortado) merece la pena señalar la semejanza con turco kes- (cortar) y húngaro kes (cuchillo). El “om” de ketom es un morfema de participio.
DOS. Maya clásico čak (ebaki).
Indonesio pecah (/pečah/). Minangkabau (lengua malaya) pacah: brisé, cassé, rompu.
TRES. El turco kes– (cortar), del altaico Ӿ khasi (to cut). Ie Ӿ khes/ Ӿ khas.
Griego keadzω “fendre, déchirer”, de Ӿ kes (Ձ) P. Ch. Delg pág. 507/508.
Latín castrō-ās (couper) E/m Dell pág 104 “Castrō es denominativo de kas.tro.m, ce qui sert à couper”.
2. Vasko sakon (hondo, profundo).
Sakon.du (profundizar, ahondar, excavar; sumergirse, abismarse) (Viz., Gipz.)
An, Gpz. Sakan (valle, barranca, hoyo).
Finés. Sakea (espeso, denso) Sakeus (espesor, espesura, densidad) Sakka (sedimento, depósito) Sukellus (zambullida) (olla sukelluksisissa) (vedessä) (estar sumergido en el agua). Sukeltaa (sumergirse) Syvä (sakon) (alternancia finesa k/v).
Estonio. Sukel·duma (zambullirse, sumergirse) Sügav (profundo).
Húngaro. Mély (sakon) pero Süpped, dialectal Suppan (sprofondere, hinunter fallen).
Sumerio. Suddu (sakon).
Eslavo (ruso). Vyso.kij (alto) (<- Ӿupso) No tienen nada que ver.
Qeqčí (maya): či r·e li Siwan (en la orilla del abismo).
Observaciones.
UNA. La palabra syvä (finés): hay una alternancia en determinados contextos fonéticos k/v (puku/puvu).
DOS. La G estonia de sügav tiene una sonoridad meramente ortográfica.
TRES. La semántica “espesor”, “zambullirse, sumergirse” de los lexemas fineses y estonianos relacionados tiene evidente proximidad con la del vasco sako.n.
CUATRO. Es notable la coincidencia semántica y fonética del maya siwan con el finés syva /süva/ y el húngaro süpped.
3.a Vasco
A)rraka (la (grieta, hendidura, abertura, rendija). Distinguir de arraila (con significado prácticamente el mismo (ver 3.b) y con influjo morfemático en la primera).
Arraka (la). Alt. Nav., Vizc. (grieta, atronadura, rendija).
Arraka (la) tu (Vizc.) (hender, rajar, agrietar, abrirse las frutas/el erizo de las castañas).
Arraka (la) tzaile (hendedor).
Arraka lau (Vizc.) (hender, rajar, agrietar).
Arrakaldu (Vizc.) (rajarse, henderse, agrietar, entreabrir/abrirse las frutas).
Arraka.tu (Gipz.) (partir, hender, rajar, agrietarse, cuartearse, abrirse el erizo de las castañas).
Arrakela (Alt. Nav.) (resquebradura, hendidura).
Finés rako (grieta, rendija, hendidura, abertura larga y estrecha, hueco, brecha) raottaa (entreabrir, abrir un poco): Ø y k alternan en finés (grados consonánticos).
Estonio raigu (trou, fente) räigat (trouer, percer) pragu (grieta) (g/k/kk es una escala de grados consonánticos, sin relación con la sonoridad).
Davvi.sápme (Sami del norte) Reah-pen (abertura para el humo en el pico de la tienda o goahti).
Raigánit (crever, percer) râigit (trou, fente). Râigat (trouer).
Mongol ger.ün e)rüge (respiradero de la ger).
Qišwa – 1 raqā (casa en ruinas).
Griego ṙнgnûmi (briser, détruire, faire éclater, éclater). Ṙнgma (fractura, ruptura, fente, brèche). Ṙωgmн (fractura, fente). Ṙнgmós (fisura). Ṙagн̒ (fissure, déchirure). Raghás (fissure, crevasse) Ver P. Ch. Delg pág 972: “la raíz presenta netamente una alternancia Ӿ wrēg/ Ӿ wrōg, la a breve del aoristo ẻrágen y de algunas nominales es ciertamente secundaria”.
Neogriego rнgma (brèche) raghadha (fissure) raghidzω (fêler)
Observaciones.
UNA. Finés reikä (agujero) probablemente relacionada con rako.
DOS. Si tenemos en cuenta “la alternancia siberiana” k/t (M. Morvan, Les origines linguistiques du basque, 1996, págs. 192 y siguientes), podemos quizá relacionar indonesio retak (fente, fêlure, craquelure, rayure).
Minangkabau (lengua malaya o nusantara de sumatra) ratak (id) retas (indonesio (se découdre, se défaire). Minangkabau: rateh (id) “tak ado gadiang nan indak ratak (no hay marfil que no se fisure) “dindiang ta.rateh” (la cloison est défaite).
TRES. En las lenguas urálicas, el komi roz’ (agujero) y el húngaro res (/reš/) (brecha, fente, fisura, orificio) en relación con el finés reikä.
3.b Vasco arrail(a (grieta, hendidura, fisura, raja) arrail.du (agrietar, rajar, desgarrar, hender(se)). Arraildura (hendidura, grieta). Arraila (leña partida) (portillo, boquete, brecha). Arraila.tu (hender, rajar).
Alt. Nav. Arrailu (resquebrajadura, grieta, hendidura, rendija). Bj. Nav. (brecha, boquete. Paso estrecho entre montañas).
J. Corominas. Dcech vol/me .re pág 756-758: “rajar, voz emparentada con el aragonés rallar, bearnés arralha, vasco arraildu, de origen incierto”. Corominas separa el gallego-portugués rachar y el español rajar (ver su hipótesis) del vasco arrail y congéneres, y recoge la opinión de Rohlfs (de la familia vasca derivó el bearnés). Concluye “más bien sugiere que la palabra sea un romanismo, como admitió el propio Rohlfs… Y como confirma decididamente Michelena… Y así podemos aceptarlo”.
Finés railo (grieta, hendidura en la capa de hielo, jäässä). Raollaan (entreabierto) raollen avata (entre abrir, abrir un poco). Alternancia consonántica finesa Ø/k. Se puede comparar a.ŕaka(la) y Ӿ rakol. Y deducir que vasco arraka/arrail están relacionados con finés rako/railo, desechando así el pretendido romanismo de vasco arrail.
4. Vasco ipini (poner, colocar)
K. Mitxelena, F. H. V., 1990, págs. 68-69 y 267: <<Axalar, ibeni. Ant. Gipz. Ifeni. Gipz Ipiñi. Ronc., Sul.: ibini. “E en la sílaba central debe ser lo más antiguo”. “Uno de los mejores ejemplos de vacilación de labiales entre vocales es ibeni (imini) ifeni (ipini) de donde Gipz ipiñi”. “En Guipúzkoa encontramos P en este caso (apari, erromako zupia). No se trata de permutación directa de B por P. F ha sido siempre, a nuestro entender, el estadio intermedio. Se diría que, al menos en algunas hablas, F era, entre vocales, una especie de variante estilística de B, aunque la libertad de elección en la realización estuviera limitada a algunas formas. Luego, en Guipúzcoa y comarcas limítrofes, F pasó a ser variante del fonema P”>>.
M. Morvan, O. L. B., 1996, pág. 235/6: “Un certain nombre de termes ouraliens (lato sensu) à labial occlusive sourde Ӿ p initiale semblent avoir un correspondant en basque sous les espèces de lexèmes débutant par une voyelle i ou e immédiatement suivie par P. Si l’on admet l’hypothèse selon laquelle des termes euro-sibériens débutant par une consonne sourde ont un parent basque à initiale sonore ce qui en ouralien est également le cas du lapon et du zyriène (par ex.) on peut alors constater dans les exemples qui suivent, que le passage a la sonore ne s’est pas produit si une voyelle non étymologique (phénomène spécifique du basque) précédait cette consonne originelle. La voyelle prothétique aurait donc joué un rôle d’entrave à la sonorisation en protobasque. Toutefois l’existence de variantes à sonore après la voyelle prothétique est attestée. Il s’agit donc d’une tendance phonétique et non d’une loi”.
Urálico. Finés panna (poner, colocar, meter). Estoniano panema (id). Livo: panda (poner). Komi, udmurto ponî (poner). Mordvino (erzja) pane (poner).
Lenguas amerindias. Nawa.tl Postp. pan (sobre): iš.pan (sobre su rostro) huey. Tlal.pan (topónimo) sobre la Gran Tierra (semantismo relacionado) (poner/sobre).
Bunun (lengua malaya de Taiwán) prefijo pun (poner) (mettre dans, amener).
Pu.hasila (poner sal) pun.san (mettre dans). Pun.ludun (mener dans la montagne). Ma.pun di/sain (mettre ici/là). Pun.isa (mettre où) Pun.astu (mettre en bas)…
Lenguas africanas. Modré (lenguas gur. Lengua principal de Burkina Faso). N. Buu (mettre par dessus) (¿?) N.Pal (posser) (N es un morfema de infinitivo).
(Datos de segunda mano, tomados de otros autores).
Urálico. Ugrio: mansi, pon (ipini) khanty, pan (id).
Samoyedo: nenets, pon (id) nganassan, fan (id) enets, fun (id) selkup, pan (id).
Observaciones:
UNA. Nawa.tl, mana (posar en el suelo como ofrenda) y vasco (Vizc., BN) i.min.i (poner, colocar).
DOS. Hurrita pa (to bild) Pa=ašt=o=m (erigió un templo).
TRES. Entre las lenguas urálicas el davvi.sápme (Sami del Norte) presenta bidž.at (poner). El fonema “dž” pertenece a la raíz y no parece que haya nada en común con /pVn).
CUATRO. Latín ponere (rumano pune, español poner) supino positum viene de po.siṅōà poln·oàpono (mettre a l’écartàponer) sinō (E/M Dell, pág. 520, “placer, laisser” forma antigua, sin correspondencia exacta).
CINCO. Lenguas australianas. Džabugay. Wamba (poner)
Panyjima (West. Australia, pama.njungan) (del subgrupo ngayarda) wantha- (put, place, leave) panti- (set down, sit down).
SEIS. Es curiosa la semejanza entre zarma (lengua Songhay del Níger) dan- (poner) y Nawa·tl, dang– (poner).
SIETE. Urálico Ӿ pini (poner) finougrio Ӿ pane (poner).
5. Vasco oso (todo entero, completo, íntegro, muy, mucho) oso.tasun (totalidad, conjunto) osa.tu (completar, reunir, formar, integrar) osa.gabe (incompleto) osa.gaitz (difícil de completar) osa.ezin (id) oso.keta (composición) oso.kuntza, oso.era (id) oso.gai (componente) oso.ra (proindiviso) oso.ko (entero) osorik (id) osoro (totalmente) oso.ki (completamente) oso.ra (Pro. indiviso: -ra, sufijo distributivo, la parte en el todo de cada uno) Vizc. Osatu (curado, en otros dialectos, completado y castrado) os.asun.a (salud) osa.gile (médico) osa.bide (tratamiento).
K. Mitxelena, F. H. V., 1990, pág. 126: “En bisílabos, -e y -o se cambian en -a. Este fenómeno está bien atestiguado desde los primeros documentos medievales aunque falta, al parecer, en la onomástica aquitana”.
Urálico. Komi: sufijo -ôs’ (lleno de).
Bantú. Kinyruanda: oso/ese (todo) umuntu.w.ese (todo hombre) igihe ky.ose (todo tiempo).
Finés. Osa.ta (saber, ser capaz de poder, conocer, dominar) osa- (parte, porción, función, fragmento, trozo, pedazo, pieza, componente) osa- (prefijo muy productivo con el significado de parcial, a tiempo parcial). Osa teoksesta (fragmentos de la obra) osaa.maton (torpe, ignorante) osaa.ja (experto, profesional) osa.ton (desvalido, desheredado).
Estonio. Osa (parte, pieza, fracción) osa.leja (participante) osa.pool (parte) osa.v (hábil, osa.v olema, tener mano) osa.kama (saber) osa.v.us (habilidad, destreza) osa.lemine (participación).
Davvi.sápme. Oassi (parte) osso.dat (departamento).
Saka (lengua turca de la República Siberiana de Yakutia, muy influida por el evenco y el mongol): sataa (savoir faire, être capable).
Cushítico. Afar ossá (adición) osis.iyya (añadir).
Húngaro: dos raíces: a) osz (/os/) (idea de división, parte) y b) össz (/ös/) (idea de composición, totalidad).
Osz: osz.t (distribuir, partir, dividir) osz.tás (división) osz.lás (id) osz.tály (departamento, clase, sección) osz.todás (división) osz.togat (distribuir) osztosik (faire du partage) osztó (divisor) osz.lik (desagregarse).
Össz: össz.e (ensemble) össz.eg (suma, total) össz.esség (totalidad, integridad, conjunto) össz.állit (formar, componer, reunir) össz.e- (prefijo de numerosos lexemas con idea de totalidad).
Observaciones.
UNA. Considerando la cuestión en sincronía, el vasco oso y sus derivados parten de la idea de totalidad (y también los testimonios komi y ruandés). El finés, el estonio y el davvi.sápme, por el contrario, de la idea de parte (también, parece, el testimonio saka).
El húngaro posee, para las dos ideas, dos bases muy semejantes. Prescindiendo de fáciles hipótesis sobre la situación original (y obviando el problema del nivel lingüístico en que se sitúa el origen) basta con decir que parte y totalidad son dos puntos de vista opuestos y complementarios y que ambos conceptos han podido ser el significado de una raíz con sufijos diferenciadores o de bases muy próximas o especializarse la base en una de las ideas y la otra, ser el significado de un lexema diferente (v.g. vasco: alde, zati, atal, parte).
DOS. Nostrático. Bomhard. Base 713, pág. 753: Ӿ waš/Ӿ wՁš (Vb.) to add (to), to augment, to increase, to heap up. (Adj.) increased, augmented, heaped up, filled, full. Se presentan ejemplos del protosemítico y del egipcio en el ámbito del afroasiático, que expresan el ascenso hacia la plenitud (devenir pleno) y el estado de pleno. Y lo mismo en el proto·kartvelian Ӿ weš/wš.
En el afroasiático Bomhard no proporciona ejemplos del cushítico y creo que podemos vincular el ossá/osis del afar a la base afroasiática Ӿ was, del mismo significado que la nº 713 nostrática.
TRES. Wahi (iranio, grupo meridional lenguas pamir), hisa (parte, porción). Turco, hisse (parte, porción). Uzbeco, hissa (parte). Azerbayano, hisse (parte). Gagauz, hîsîm (parte).
6. Vasco erdi (mitad, medio, centro) gaztaren erdia (la mitad del queso) bide erdian jarri zen (se puso en el medio del camino) erditik moztu (cortar por la mitad) erdi hilik (medio muerto) erdiz erdi (en pleno centro, de lleno) erdiz erdi asmatu zuen (acertó de lleno). Erdi (verbo): dar a luz, parir, crear. Erdi.tu (partir(se), desgarrar(se)). Erdi-alde (zona central, centro) erdi.ra.tu (partir(se) por la mitad, dividir, separar) erditze (parto, alumbramiento) erdi.berri (parturienta, semi nuevo) erdi.bide (punto a medio camino) erdi.min (dolores de parto) erdiuharte (península)…
K. Mitxelena, F. H. V., 1990, pág. 61: “La vocal E no parece haberse abierto en posición inicial absoluta… El Vizc. distingue ardi de erdi. Modernamente, fuera de la zona Vizc., Rentería, eguardi (medio día)”. Pág. 216: “En composición aparece la aspiración entre los dos miembros cuando el primero no tiene más que una sílaba: gauherdi (media noche) frente a eguerdi”.
Sul. Gaihérdi/egüérdi.
Oseta (iranio noreste) aerdaeg (mitad).
Vasco arte (intervalo, lapso, momento, ocasión). Entre (postposición) kale artean. Hilen artetik (de entre los muertos) lagunen artean (entre amigos) bi etxeren artean (entre dos casas).
T.arte (intervalo, espacio, hueco distancia) ordu laurdeneko tartea (un intervalo de un cuarto de hora). Bat.etik beste.rako tartea (el espacio entre uno y otro). T.arte pasó de elemento final de compuesto a palabra autónoma (K. Mitxelena, F. H. V., 1990, pág. 242).
Alt. Nav. Erte (por arte) (por asimilación) (K. M., F. H. V., pág. 70).
Oseta astaeu (entre) (también la talla, le milieu).
Turco orta (medio, centro, mitad; medio, central, intermedio mediano). Ortaamérika, ortaçăg, ortadoğu… (Centroamérica, Edad Media, Oriente Medio…) orta.da (en medio).
Lenguas túrquicas.
Shor, orta-zî (centro). Qazaq, orta (centro). Qarapal kaq, orta. Uzbeco, órta (centro, medio). Saka, orto (milieu, centro). Kirgiz, orto (medio).
Indoiranio: avéstico, arՁdha (mitad). A. I., ardhá (mitad) (el telugu (dravídico) ardha (mitad) es un préstamo como en kryz (Caucásico NE) urta (milieu) lo es del azeri).
Pie/pokorny xer.dh.
Cushítico. Oromo, wīrtū (centro, milieu). Luo dier, diere (milieu). (Mitad es nus, del árabe).
Tamil (dravídico) ardi (half).
Observaciones.
UNA. En vasco, a diferencia de lo que sucede detrás de N/L, las dos series de oclusivas se mantienen bien distintas tras R. No hay variaciones dialectales Ӿ erti (por erdi) ni Ӿ arde por arte.
DOS. Oseta aerd.aeg (aeg es un sufijo) van parecido a vasco erdi y con el mismo significado de mitad: cualquiera que sea el origen del fonema ae oseta, conserva un A inicial irania (que a su vez conserva un A inicial del indoiranio) (salvo ae protética consecuencia de la metátesis de grupo antiguo de consonante + R (à ae R+cons.)). Sugiero para erdi vasco un préstamo, antiguo, del escita o, más probable reciente, del alano, como el defendido para vasco segail (cuaderno nº uno, 1).
TRES. Orta turco y sus parientes consignados de las diversas lenguas turcas parecen suscitar una comparación interesante con vasco erdi. Sin embargo, teniendo en cuenta antiguo turco al.t.ïn, üs.t.ün, sol.t.ïn, or.t.un… (debajo, encima, a la izquierda, en el medio…). T en turco orta puede conservar, fosilizado, un ablativo (turco üst, alt, pero sol, solda (a la izquierda)) y con un radical “or” es más problemática la comparación (ve M. M. Olb. Pág 198).
CUATRO. En relación con vasco arte (nombre y postposición), oseta astaeu es una mera constatación, sin que pueda afirmar nada. Lo mismo el cushítico mencionado en relación con vasco erdi.
CINCO. El lexema turco para distancia, intervalo es ara. Y para entre, las locuciones preposicionales ara.sî.na y ara.sî.n.da.
SEIS. A efectos informativos se proporcionan los datos del ᶀuruşaski: káțar/qáțar (mitad) y harang (entre, parmi) harangtál (ad milieu).
7. “Ese vestido te cae bien” (una comparación fínnico-nusantara).
En relación con la expresión “ir, caer bien algo” y específicamente un vestido (en sentido amplio, ropa) hay una correspondencia entre lenguas finesas del báltico y lenguas nusantara (malayas). Examinemos dos lenguas del primer grupo y otras dos del segundo.
Finés tuo puku (ese vestido) sopii (cae, va) sinu.lle (a ti) hyvin (bien). Minulle sopii (me viene) parheiten (mejor) ensi maanantai (el próximo mes). Jos se sopii sinulle (si ello te conviene). Ooppera juhlat sopi.vat hienosti tätän linnään (los festivales de ópera le van maravillosamente a este castillo”.
Estonio. Selle kasuka (a este abrigo de pieles) juurde sobivad elegantsed saaped (bien le van zapatos elegantes).
Sobi.lik (adecuado, conveniente, oportuno).
Sovi (id) sobima (convenir, caer bien).
Sobi.matu (inoportuno, fuera de lugar).
Tengamos en cuenta que la aparente oclusiva sonora del estonio, B, es puramente ortográfica, para representar el grado más corto de longitud en las alternancias consonánticas.
En finés el verbo es sopia (convenir, ser procedente, caer bien, hacer juego, armonizar…). Sopimaton (impropio, inconveniente, que va mal, inadecuado…). Sopiva (apropiado, conveniente, procedente, que va bien…). Sopivasti (advrb.) Sopivuus (lo adecuado, lo apropiado…). Sopu (concordancia, armonía, acuerdo…).
Veamos ahora la más importante (por el número de hablantes) lengua nusantara (malaya), el indonesio: “pakaian yang sopan” (un vestido que cae bien). “Wasita itu ber.pakai yang sopan” (esa mujer viste adecuadamente, como conviene).
Y otra, el minangkabau, importante lengua de Sumatra, cercana al indonesio y más próxima que éste al antiguo malayo: verbo de estado sopan con un matiz semántico un poco diferente: bien educado, cortés, correcto, poli. “Ada.pun nan di.sabuik parampun (celle qu’on appelle la femme) tapacik taracik jo sopan mamakai baso basi (sait faire preuve de discipline et de savoir-vivre, elle a de bonnes manières)“.
Dejemos de momento el indonesio y el minangkabau pakaian (vêtement, habillement, costume) y su correspondencia con el finés puku (correspondencia mucho más extendida entre las diferentes lenguas y que será objeto de la ficha nº ocho.
En relación con el verbo sopia (finés) podemos añadir davvisápme (Sami del Norte) soahpat (convenir). En udmurto (lengua urálica agrupada con el fino.volgaico en el proto.fino.permiano) tenemos tupa.nî (convenir) y en komi (misma rama que el udmurto) tui̧.nî (convenir, aller bien).
Otro verbo de estado minangkabau sapa.kaik (indonesio sepakat) (être d’accord, du même avis) podemos ponerlo en relación con derivados fineses de una base sop: sopu (concordancia, acuerdo, armonía) sopimus.ala (campo contractual, ámbito del acuerdo) en cuanto a la semántica además de la correspondencia sapa-/sopi-).
Finalmente, para evidenciar la rareza de la correspondencia señalada, veamos algunos ejemplos “del caer bien” en diferentes lenguas: ruso “kak vam idiot eto plat’e » (que bien le cae este vestido); sueco “x pasar till x”; húngaro “v.kinek jól/roszol all v.mi” (a alguien le cae bien/mal algo); vasco “soineko hori ongi doakio” (ese vestido le cae bien); mongol “ene nalgai̧” (este sombrero) tand (a ti) sai̧xan (perfecto, bien) taaržee (cae, va, fits)”. O, también, en tāra x (– güi̧) wain (this does (not) fit) (esto va/no va bien).
8. Puku. Finés (traje, vestido) y pakai.an. Indonesio y minangkabau (id). An es un sufijo (en java el diptongo final ai se pronuncia E). Esta correspondencia puku/pakai- NW y SE de Eurasia (en sentido amplio) abarca un espacio enorme que podemos llenar con términos semejantes de otras lenguas, con la misma significación general (o más concreta, siempre en el ámbito del vestido). E idéntica configuración del significante: cvcv (simplificando la descripción de la v2). En lugar de las consonantes inicial y segunda de puku/pakai, oclusivas labial y velar, pueden aparecer otras cuya relación abstracta con aquellas la explican procesos universales de cambio fonético tales como sonorización, fricativización, africación, pérdida, metátesis, nasalización, …
Bravídico. Brahui puč (habillement). Telugu panče (vestido tradicional masculino).
Japonés šinši fuku (ropa de caballero).
Chino p’ao (vestido).
Coreano pok (vêtement) han.bok (vestido tradicional coreano) yang.bok (vestido occidental coreano) sino.coreanoŭi.bok (vêtement).
Polinesio markés oka (ponerse un vestido).
Čukče (grupo luoravetlan) puč’.ki (veste sans manche).
Cushítico oromo huču (vestido).
Iranio wahhi (pamir) pok (velo) til.pok (turbante blanco de matrimonio).
Farsi puši– (vestirse) pušan– (vestir, habiller).
Pačto pako.l (une sorte de béret).
Semítico hebreo bége.d (vêtement) hanut bgadim (almacén d’habillement).
Lenguas africanas.
Mooré (grupo gur) fūgu (y futu) (vestido).
Eslavo serbio o.buče.n (habillé) o.buči (vestir).
Lenguas amerindias.
Qishwa II C pača (vétement) pača.ntin (pourvu de vêtements).
Purepeča (o tarasco) šuku.para.kwa (ropa) šuku.para.nta.ni (vestirse) (šuku y sufijos derivación, nominales y verbales).
Aymara čuku.n̄a (sew, coser) qapu.n̄a (to spin, hilar) pisa.n̄a (to dress).
Lenguas australianas.
Nhanda (lengua pamayungan, oeste de Australia) purāku (dress).
Si pensamos en fenómenos de metátesis, encontramos un conjunto coherente de términos aymará urk’u (dress) qapu.n̄a (spin, hilar).
Iranio talyš (Cáucaso) kՁpot (robe).
Oseta qaba (robe).
Polinesio. Maorí kuhu (poner un vestido).
Čečeno.inguše (caucásico del noreste) koč (robe).
Dravídico kuruh kič.rin (cloth).
Lenguas australianas.
Mbabaram gawún (women’s dress).
Urálico davvisápme gárvu (vêtement).
Observaciones.
UNA. Es claro que al hablar de cambios universales fonéticos o de metátesis, no hacemos referencia a procesos históricos concretos (que deberán ser estudiados con relación a cada lengua) ni privilegiamos históricamente alguna base. Simplemente relacionamos fonéticamente los diversos lexemas actuales, que pueden provenir de una, dos o más bases relacionadas. Sin perjuicio del juego del préstamo entre las lenguas.
DOS. Al tratarse de un objeto cultural como el vestido pienso que la antigüedad posible de la base o bases originales se remonta, como mínimo, al paleolítico superior.
TRES. Si pensamos que la idea de lavar, limpiar, presenta relación con los objetos “ropa”, “vestido”, puede aumentar el número de correspondencias: v.g., djabugay (pamayungan del grupo paman de Cape York (península de), Australia: baga– (wash, limpiar). Iranio, urdu pak (puro)… Pero esta sugerencia tiene que ser comprobada en cada lengua concreta, si no queremos perder pie rápidamente.
CUATRO. Unas palabras sobre español parche. Viene del francés antiguo parche, a su vez del latín parthica (pellio, cuero del país de los pártos). Igual origen del francés antiguo tiene el vasco bartx, partz, fartx (liendre).
Ver E/M Dell, pág. 485 y J. Cor. Dcech, Vo Me-re, pág. 397.
Inglés patch (remiendo, parche, codera, rodillera). To patch (remendar), también del antiguo francés. Claro que no tiene nada que ver con los lexemas recogidos en esta ficha pero no se descarta que de derivados de parthĭca hayan surgido nombres concretos de prendas de vestir que, por la semejanza fonética haya que deslindar cuidadosamente, por ejemplo el farsi pârche (cloth).
CINCO. ¿El estonio paik (parche, remiendo) paikama (remendar) y el finés paikka (parche, remiendo, entre otros significados) y paikata (remendar) están relacionados con puku o es un préstamo? Pienso esto último. ¿También del francés, directamente o a través de alguna lengua intermedia? Desde luego no el alemán: flicken (parche, remiendo. Flicken aufsetzen), además en estonio “vestido” es un préstamo del alemán: kleit. Y vestir: kandma, riietama. Musta kandma, riietuma (vestirse de negro).
9. Suku. En finés suku significa familia, ascendencia, pariente, linaje. Olla sukua jklle (ser pariente de alguien). Sukku.elime.t (órganos sexuales). Sukulainen (pariente). Sukulaisus (parentesco). Sukulais.kieli (lengua emparentada). Sukulais.kansa (pueblo del mismo tronco). Suku.polvi (generación). Sukupuoli (sexo, género). Sukupuu (árbol genealógico). Sukurutsaus (incesto). Suku.selvitys (genealogía). Sukuvika (defecto hereditario). Ylhäistä sukua (de familia de alcurnia).
Estonio sugu (género, especie, género). Suguelundid (genitales). Suguharu (tribu). Sugulaine (pariente). Sugullus (parentela, tronco, familia). Sugupuu (árbol genealógico). (La sonoridad de la G en sugu es ortográfica).
Livo sug (pariente). Suggô (devenir, naître, se faire). Sug.miēs (pariente del hombre).
Davvisápme sohka (familia amplia). Sohkkabealli (sexo). Sogalas (pariente alejado). Sogalasvvohta (parentela).
Esta base de las lenguas urálicas del báltico ofrece una clara correspondencia con lenguas nusantaras (malayas) como el indonesio y el minangkabau suku.
Indonesio: “suku, kelompok kaum yang berasal dari seorang nenek” (ensemble des individus se réclamant d’une même ancêtre).
Minangkabau : “jauah mancari suku, ampia mancari indu” (en las relaciones estrechas, el clan). En las próximas, el antepasado (del clan matrilineal).
Indonesio suku.bangsa (grupo étnico).
Bunun (lengua malaya de Taiwán) taki- (prefijo relativo al clan o a la tribu).
Lingala (bantú) e tuka (clan).
Mooré (gur) zaka (casa, familia).
Kinyaruanda (bantú) oko (raza, especie, tribu, etnia).
Kirgiz (túrquico) tūgan (hermano de sangre, pariente).
Georgiano odžaxi (family).
Kriz (caucásico N. E.) cuxud (maître de la maison).
Kiché (maya) u tux (su descendencia. X = Ṣ)
10. Bambara kǫnǫ
Si partimos de la palabra bambara (lengua mandé, oficial en Mali) kǫnǫ (postposición, en, dentro de, en el interior de) čew bé só kǫ́nǫ (los hombres están en la casa), tenemos zarma (songhay del río Níger) postposición. Kuna (dans, a l’interieur de).
Afroasiático: hebreo (semítico) raíz kn.s (entrar, no activa).
Egipcio clásico ẖnw (interior, residencia) ˁq (entrar) M.ɧnw (en el interior de).
Japonés: X no kana ni (en el interior de X).
Navajo (rama atapascana, familia nadené) a kóné (là dedans).
Kičé (maya) kanöq (quedarse en el lugar donde se está u otro determinado, permanecer dentro de) x.atin.kanöq (se quedó bañándose).
Kakčikel (maya) kan (quedarse en).
Tibetano nang ne/la (del, al interior) Karen (tibetobirmano) lè nu (entrar).
Mapuche konün (entrar).
Si partimos del qišwa uk’u (dentro) wasi.uku.pi (dentro de la casa) vemos otra raíz para dentro y, sobre todo, entrar: kičé (maya): ok.xč.at.ok.ik (entrarás) direccional uqöq (para dentro).
Mam (maya) ok.il (entrar) direccional ok, k.
Kakčikel (maya) x.oj.ok (entramos) x.ox.el.ok (corrimos hacia dentro).
Maya y.ok.ib (entrada).
Egipcio clásico ˁq (entrar).
Maorí (polinesio) kuhu (entrar).
Sumerio ku4r (entrar en presencia de alguien) ku4ku4 (entrar).
Guaraní ai)ke (entrar)
El mongol orǝx (to go into. X es marca de aspecto imperfectivo) apunta a otra base que puede tener relación con el direccional rV (ver ficha RA).
Chino ru (to enter).
Qisuwa ruri (interior o posición o dirección adentro).
Coreano tǔro (entrar) tora (rentrer).
Maorí (polinesio) ki roto (al interior).
Soninké (lenguas mandé, West Africa) ro (mettre dans, poser).
Japonés iri (entrar) ire.ru (poner en).
Farsi vorud/xorudž (entrada/salida).
Vitoto (ge-pane.caribe) jerei (interior).
11. Vasco burdina
Unas notas sobre el nombre vasco del hierro. Ante el océano de designaciones, ya sólo en Eurasia occidental, para términos como cobre, bronce, hierro, hacha y la complejidad de los procesos históricos de préstamo y cambio, estas notas no pueden ser más que provisionales e incompletas y en algún caso, quizá demasiado especulativas y no exentas de errores. Pero es necesario aventurarse ante ese muro que cierra el paso, la sentencia “no hay etimología”. Me daré por satisfecho si queda abierta alguna nueva perspectiva.
Procederemos por aproximaciones sucesivas para, finalmente, intentar la etimología de burdina/burdiña.
Vasco burdina (hierro).
K. M., F. H. V., pág. 127: “En palabras de más de dos sílabas se pierde la vocal final, cualquiera que sea, siempre que la consonante precedente, cualquiera que sea, pueda quedar en posición final”. Pág. 197: “Todo indica que hay que dar la precedencia a la aparición de Ñ en el grupo antiguo de in+vocal. El estado intermedio tuvo que ser I͂. Es, al menos, la palatalización más extendida y no parece demasiado atrevido afirmar que, en alguna época, fue común a todas las variedades de la lengua. Es posterior al paso de U a Ü en sul… Los dialectos extremos están de acuerdo a este respecto: Vizc. y sul bagiña. Vizc. burdiña (ant. burdĭa) an (Elcano), burriña ronc., sala., burña, burduña, sul., bürdüña”. Despalatalización posterior en BN, LAB: burdina.
Burrun (hierro). Prefijo: burrun.tzali (cazo de hierro). Burrun.tzi (asador, espiche, espeto; espetar, empalar (verbo)).
Turco hurda (chatarra). Nal.bur (ferretero, quincallero. Nal = herradura).
Cušítico afar birta (hierro, metal).
Somalí bir (hierro).
Hierro.
Partimos del navajo beš (hierro) como un buen ejemplo del hecho de designar un nuevo material para determinados instrumentos, utensilios o técnicas con el nombre del utilizado anteriormente para las mismas finalidades, en este caso, bēše (sílex) bēs.ligat (zillar, plata).
En indonesio besi es el nombre del hierro (minangkabau, basi). En ambas lenguas piedra es batu, también en bunun y bató en tagalo.
Caucásico NW: inguše: ˀ ašu (hierro).
Čečeno ečit (id).
Húngaro vas (hierro).
Etrusco purѳ, purt (l’ascia bipenne) “ben noto símbolo di potere e di autorita per gli etruschi” (Mario Alinei: “etrusco: una forma arcaica di ungheresi”) pág. 25-26.
Chuvasho (lengua turca muy influida por lenguas urálicas) purtǝ̂ (hacha, del nombre turco del hacha de combate).
Turco y qazaq balta (hacha).
Uzbeco bolta (id) xakas paltî (id).
Finés pelti (chapa o placa metálica, hoja de lata).
Rutul (caucásico NE) balta (hacha) (préstamo de una lengua turca).
Latín balt.eus (baudrier, cinturón para la espada). E/M Dell, pág. 65: “tuscum vocabulum esse (Varrón)”.
Húngaro balta (hacha) dialctl. Bartára (préstamo del túrquico).
Griego sídhros (sidāros, dórico). Ver P. Ch. Delg, págs. 1002-3 (hierro, objeto de hierro). Sidhreios (de fer) neogriego, sídero. Siderás (forgeron), el hierro no parece haber sido conocido de los IE y no hay nombre IE del hierro. “En griego debe ser un préstamo antiguo anterior a la época homérica. Los datos homéricos muestran que es un metal raro precioso. El metal usual es el bronce y todo el vocabulario antiguo relativo a la metalurgia ha sido formado a partir de xalkos. Sídhros no aparece en las tablillas micénicas. No hay etimología.”
Xalkós. Ver P. Ch. Delg, págs.. 1243-4, y A. J. V. Windekens, Declg, pág. 111, Diccionario Micénico, Vol I, págs. 307-39 (de F. Aurajorro).
Delg: “Cretense kauxós, de ӿkalxós, cobre, bronce. Armas o instrumentos en bronce. Compuestos muy numerosos. Derivados: xalkeùs (que trabaja el cobre, el bronce y, también, otros metales, herrero). Xālkeios (en cobre, en bronce). Xalkóω (forjar) etimología oscura. La técnica de la utilización del cobre y de la fabricación del bronce es muy antiguo en la cuenca egea y debe tener un origen próximo oriental, en relación parcial con Chipre y sus minas de cobre”.
“Con la palabra xalkós tenemos una denominación común al cobre y al bronce, como ocurre también con el latín aes (cobre, bronce). Sánsc. áyas (hierro, metal, antiguamente bronce). Gótico aiz (airain, bronce).”
Se ha buscado la etimología en tres direcciones principales: 1, nombres del hierro en lituano y ruso. 2, noción fundamental de color rojo, allegando kalsн, múrex, púrpura. 3, hipótesis de un origen próximo oriental (fenicio, arameo, urarto, sumerio, anatolio).
Se concluye que este término, ya micénico, ha sido objeto de préstamo en alta época a una lengua y una civilización no determinables actualmente”.
Ver también kalxн (murex, coquillage) (qui fournit la pourpre, teinture de pourpre). Pág. 488: “La vacilación entre las formas kalxн, xalkн, xalxн se explica por una metátesis de aspiración. El sentido de púrpura, dado como original, es el más tardíamente atestiguado (por azar?) préstamo de origen desconocido”.
Declg: “kálxh > xálkh (metátesis de aspiración) xalxh: reposa sobre un cruce de estas dos formas. Relación con kóxlos (nom de coquillages, dit aussi, buccin de la pourpre). Pensada hace ya mucho tiempo por Curtius. Esta relación es exacta. Kalxh continúa un antiguo ӿkņqh.lo., de donde griego ӿkaxlo, por metátesis kalxo. El antiguo ӿkaxlo ha sido conservado en káxlhks (petit caillou dans une rivière) y ha influenciado ӿkonxlos (derivado de kónxh, kónxos, de ahí la forma sin nasal kóxlos”.
Dicc. Micénico. Kako. Interpretado unánimemente como xalkós (bronce) ka.ki.jo (adjetivo de materia de bronce). Ka.ke.u (xalkeús, broncista). “Los ka-ke-we son uno de los grupos profesionales mejor conocidos en Pilos”.
El término eslavo para hierro (ruso železo, polaco zelaza, búlgaro željazo…) posiblemente tiene relación con griego xalkós “on a sans doute la même racine dans plusieurs mots de langues ie dont le sens initial était corps dur, pierre« . Ruso železa (glandes) (primer sentido hipotético, pequeño cuerpo duro) también puede estar relacionado. Ver S. Saxno DRFEC, pág. 99, que reconstruye una raíz pie para železo: ӿ ghel.g.g’h.
Latín aes (ant. ais) aeris. Ver E/M Dell, págs. 12-13. Cobre y bronce aes candidum, latón. Este nombre IE del cobre o del bronce se ha conservado en germánico, gótico aiz, sánscrito áyah, avéstico ayo.
Aes rude (sin trabajar, sin acuñar). Pág. 579 “rūdus, eris (gravois, plâtras, décombres, menus moellons pour paver en blocage, sorte de marne employée comme engrais. Terme technique”.
Rudis,e (grosero, bruto) opuesto a politus, ninguna etimología.
Para intentar avanzar en la etimología de rūdus y rudis tenemos que acudir a las lenguas eslavas.
Ruso rudá, una raíz que hay que poner en el contexto de la edad de los metales, con el inicio de la metalurgia en los Balcanes (Mario Alinei). Y basada probablemente en un término IE para rojo (color rojo del mineral de cobre).
Ruso rudá (mineral, mena), rud.ník (mina), rudnikovîi̯, rudničnîi̯ (minero, adjetivo), rudnoe mestoroždenie (yacimiento mineral), rudo kop (minero), rudonosnîi̯ (metalífero).
Polaco ruda (mineral), ruda żelaza (żelazna) (mineral de hierro), rudy (rojo, bermejo, rojizo).
Cróata rudni (mineral) rudno carstvo (reino mineral) ruda (mineral, nombre) rudarstvo (minería) rudar, rudarski (minero, nombre y adj.).
Búlgaro rùda (mineral) medna ruda (mineral de cobre) rudnik (mina).
Eslovaco ruda (mineral de hierro) rudonosny (metalífero).
Checo ruda (mineral) rudny (metalífero) rudy̒ (rojo).
En germánico encontramos danés rudera (ruinas, remains) rude (crudo, uncouth) A. A. A. rod (tierra recién abierta). ¿Eslavismos? El español rudo deriva del latín.
No creo que sea muy aventurado afirmar que rūdus es un préstamo muy antiguo del eslavo en latín, término técnico minero que nos hace tener presente la importancia del componente eslavo en el desarrollo de la actividad metalúrgica en los Balcanes (ver, ampliamente, “Origini delle lingue d’Europa”).
¿Pero el término eslavo está basado en uno IE para rojo? Lo afirma S. Saxno, pág. 99 de su diccionario ruso/francés de etimología comparada. Ese término está presente en las lenguas eslavas y ese origen tendría relación con el color rojo del mineral de cobre. Puede ser. Pero deberíamos tener en cuenta el término sumerio para cobre, urudu (que no tiene relación con el color rojo en esa lengua, sa5). Urudu sería una palabra cultural, ligada a unas técnicas específicas adoptada con ellas por el eslavo. Otro problema importante, vinculado a la expansión del “ruda” eslavo, reside en el origen de los nombres del hierro en las lenguas finesas del mar Báltico: finés rauta, estonio raud, livo rodda, davvisápmi ruovdi. En manuales de estas lenguas se dice (por ejemplo, Fanny de Sivers) que son antiguos préstamos germánicos. Los nombres germánicos del cobre y del hierro o de mineral o metal, no tienen nada que ver con los nombres fineses. Tampoco el nombre para cobre o mineral en finés, estonio, sami y livo tiene relación ni con unos ni con otros. ¿Cuál sería pues el término germánico, origen del préstamo? ¿Un término de color, análogo a islandés raudhur (rojo), noruego y danés rɸd (rojo)…? Un préstamo muy antiguo implica una situación mucho más al sur, en Rusia, de las tribos finesas que en la actualidad, en contacto con iranios y eslavos, y parece natural que al propagarse las técnicas metalúrgicas surgidas en los Balcanes se extiendan también sus términos técnicos. Por ello defiendo un origen eslavo de los términos para el hierro del finés del Báltico que primero se aplicaría al mineral (de cobre o al bronce), y luego al de hierro, como ya ocurrió en eslavo (búlgaro, medna ruda, mineral de cobre) y eslovaco (ruda, mineral de hierro).
A la vista de los expuesto, se evidencia que un determinado término técnico que se aplica a una determinada cosa, v.g. un material, pasa a designar otro que implica un progreso con relación al anterior, con o sin modificaciones: ocurrió con el navajo b̄eše/beš, el griego xalkós/kalxh, el eslavo železo, el eslavo ruda.
Es tiempo de que volvamos a vasco burdina, hierro, y a su posible origen, desechada la opinión de Gorostiaga de la relación de burdina con urdin.a (azul, por el color del metal).
Una primera posibilidad sería relacionar al término vasco con el nombre altaico del hacha de combate. Un étimo purtΔ (Δ vocal no identificada) daría en vasco, según la ley de Ramstedt, ampliada al urálico y al vasco (M. Morvan, Olb, págs. 340 y siguientes): “P inicial uralo-altaica da Φ en turko, P en finés y B en vasco: burda”. El término designaría en primer lugar el hacha de cobre o bronce y después, el material de su confección, para pasar a designar finalmente el nuevo metal, el hierro. Digamos, al margen, como veremos en un próximo cuaderno, que no creo en el origen latino del nombre vasco del hacha aiz·kora (asciola). Algo así como piedra para cortar. Veremos que la segunda parte del compuesto kora tiene claros paralelos urálicos.
Una segunda posibilidad es que burdina sea un préstamo del eslavo rudu al vasco en Europa oriental, antes de su marcha por Europa central a Aquitania. Sugiero una metátesis ӿruàur por la imposibilidad de R inicial o bien un préstamo urudu de otra lengua que lo adquiriera del sumerio. Como ello produciría una molesta homofonía con urdin (azul), habría lugar a una prótesis de oclusiva, fenómeno no raro en vasco.
Burdin(a) designaría el mineral de cobre o el bronce y finalmente al hierro. Hoy vasco kupre, cobre, es préstamo latino. También hay burdin.gorri, hierro rojo, cobre.
Cabe también la existencia de una raíz prehistórica BVo.RT de la que serían muestras los ejemplos turco y altaico en general y cushítico, y a la que pertenecería el vasco burdina.
Observación.
Redactada esta ficha, leo en M. Alinei, Ole, vol. II, pág. 258, que el autor defiende que el término paneslavo rudá es “una specializzazione del nome pie para rosso”, y que el latín rude “potrebbe essere un préstito dallo slavo”, lo que reafirma en las páginas 948/949.
Tampoco aparece el nombre del hierro en las lenguas finesas del Báltico entre los préstamos que se citan del germánico. Y señala la importancia de los préstamos eslavos en urálico, de enorme antigüedad.
12. Vasco lo egin (dormir).
Lo (sueño) lo hartu (dormirse) lo.eragile (somnífero, soporífero) lo ibiltze (sonambulismo) lotan (durmiendo) lotara joan (ir(se) a dormir) loti (dormilón) lo.gela (dormitorio) lo.aro (tiempo de dormir) logaro (sueño ligero) lokar– (dormirse, entumecerse) lolo (sueño) lolo egizu, ene haur (duerme!, mi niño).
Observación previa: la palabra lo es una “haur-hizkerazko hitz edo adiera” (Nursery word).
Húngaro álom (rêve, songe, sommeil) alud– (dormir) al.mos (soñoliento) al.tat (make somebody sleep) al.szik (duerme) alma (rêve) álomfejtés (oniromancia). Hálószoba (bedroom) tiene relación con hal (passer la nuit, coucher).
Udmurto (urálico) köli– (dormir) köla– (id).
Lenguas africanas.
Swahili (bantú) ku-lala (acostarse, dormir).
Lingala (bantú) lala (dormir) lota (rêver) ngoli (sommeil, ronflement).
Cisena (bantú) ci.tulo (sommeil) loto (rêve) ku.lotera (rêver).
Kikongolarî (bantú) lâla (dormir, être couché) lota (rêver).
Wolof (West Atlantic branch) lal (lecho) nelaw (dormir).
Djolla (casamancia) e.lal (lecho) ka.moli (dormir, sommeil) ka.ly (despertarse).
Bambara (lenguas mandé) lá.kunu (reveiller).
Afar (cušítico) olloy.ta (lecho).
Oromo (cušítico) bulū (pasar la noche) pero rafū (dormir).
Lenguas amerindias.
Navajo (atapasco) bil (sommeil).
Lenguas malayas (nusantara).
Bunun (lengua malaya de Taiwán) li- (prefijo del sueño) li.sial/li.dikla ma.sabah (bien, mal dormir) tali- (prefijo del dominio del dormir) talis.kum ma.sabah (coucher ensemble).
Minangkabau (sumatra) lalok (dormir) lalok2 (dormir un sueño ligero).
Indonesio bele (engourdi par le sommeil) pero tidur (dormir) (compárese bele con el bulū oromo y el navajo bil).
Tagalo tulog (sommeil).
Tibeto-birmano. Karen lo (lugar de dormir) pero mi (dormir).
“Dormir” en diversas lenguas del mundo:
Turco, uyu_. Qišwa, pun̄u_. Mapuche, umag (sueño). Nawa.tl, kocki. Zarma, jirbi. Somali, seho. Farsi, xoft/xāb. Mongol, untaw. Tibetano, nyk’uk. Wolof, tëdb. Oseta, xuiss_. Masai, irura. Luo, nindo. Maorí, moe. Bambara, sùnǫgǫ. Finés, nukkua. Albanés, fle. Egipcio, kdd. Pular, d’an̄a. Avéstico, hah. Livo, maggô. Davvisápme, oadhdhit. Georgiano, M.Dzin.Av.S. Komi, uz’. Letón, gutet. Neogriego, kimume. Tamil, tungu. Japonés, ne.ru. Abxasio, a tswara. Estonio, maga.ma. Mam (maya), tal. Kiče (maya), warabal (lo egin).
Observaciones.
UNA. Aunque nadie niega la importancia del azar en la semejanza lingüística, también hay que tener en cuenta la increíble variedad existente, incluso en términos muy cortos y de sencilla estructura, variedad que redimensiona la posición de aquel en la comparación lingüística.
DOS. La calificación de “Nursery word” u “onomatopeya” no cancela la comparación, pues la segmentación por el signo lingüístico de sentimientos o ruidos, varía según las diversas lenguas y es, por ello, significativa.
13. Vasco neke (cansancio, fatiga, trabajo, esfuerzo) neke izan (resultar dificultoso) nekadura (cansancio, fatiga, agotamiento) nekazari (agricultor) nekaritza (agricultura) nekez (con gran dificultad, difícil, arduo) lan nekeza (un trabajo arduo) nekezin (incansable, inagotable) nekagaitz (id) nekagarri (agotador, cansado, fatigoso, cosa que causa cansancio) nekaldi (tiempo de adversidad) neka.tu (cansarse, fatigarse).
Akit.u (cansarse, fatigarse, agotarse) akitu.rik (rendido, agotado).
Hay consenso sobre la etimología latina de neke. Por todos, K. M., F. H. V. -90, pág. 51: “Lat. necem, Vasc. neke”. Menos categórico en pág. 409, nota 5: “Se suele ver en neke un préstamo del latín necem”.
Según mi parecer, se puede argumentar a favor del carácter patrimonial de neke en vasco y rechazar en consecuencia tal préstamo. En primer lugar examinemos el alegado étimo latino nĕco, āre, āvi, ātum (matar). Nex-nĕcis (muerte, asesinato) apoyados en Ernout-Meillet, Dell, págs. 439-440: “Nex es matar por oposición a mors. El sentido de muerte natural aparece en época imperial. Nex (Festo) sería la muerte dada sin herida, para diferenciar de caedīs, restricción que no aparece en los textos. El verbo se ha especializado en hacer perecer por el agua, ahogar. Necō, formado directamente sobre la raíz ӿnek (tuer, mettre à mort).”
Y vayamos con J. Corominas para estudiar los descendientes romances. Dcech, vol. A/Ca, págs. 265-266: “Españolanegar (ahogar en agua) del latín ēnĕcare, matar, especialmente por estrangulación o asfixia. Portugués, anegar (afogar, inundar, submergir). Gallego, anegar (alagar, mergullar, afogar a alguén, mergullándoo na auga). Rumano, î(n)neca (ahogar(se)), înec (ahogamiento). Francés, noyer (faire mourir, tuer par asphyxie en inmergeant dans un liquide. Recouvrir d’eau). Catalán, negar (anegar, ahogar, inundar). Italiano, annegare (far morire togliendo il respiro con l’inmersione in acqua o in altro líquido. Morire per soffocamento essendo sommersi dall’acqua).”
Todos los vocablos romances mencionados se remontan a ē.nĕcare. En ninguno de los derivados romances hay ninguno con el significado de fatigoso o difícil.
Ni entre los numerosos derivados del vasco neke hay ninguno con el significado del supuesto étimo latino o de los derivados romances. Inundar, anegar, es ur.pe.tu (bajo el agua). Ahogarse, asfixiarse se dice ito y morir, matar, hil.
Solo un uso metafórico “estoy muerto”, “este trabajo me mata”… podría justificar la etimología latina, pero el “argumento” parece traído por los pelos, tratándose de una raíz como neke con derivados tan numerosos y algunos tan importantes como agricultor y agricultura (actividad neolítica).
Démosle de nuevo la palabra a K. M./F. H. V.-90, pág. 310: “En posición inicial N no es frecuente en palabras antiguas (nagusi, neba, na(h)i, ni…). En préstamos N- parece haberse conservado sin excepción conocida. Hay alguna muestra de la alternancia N/Φ en inicial y por lo general la nasal da la impresión de ser secundaria. Pero N-/L-, alternancia bien ejemplificada.”
Recordemos el verbo aki.t.u, mencionado anteriormente. Podríamos tener aquí una alternancia N-/Φ– (aparte la alternancia A/E (probablemente dialectal en esa posición)).
Si neke es palabra antigua en vasco hay una posible correspondencia con húngaro nehéz (pesado, difícil, arduo, laborioso) nehéz idők (tiempos duros) nehezen (con dificultad) nehezség (pesadez, dificultad) nehézkes (lourd, pesant, difficile).
Y para finalizar, sin afirmar o sugerir nada, más allá de la semejanza, citemos masai (cušítico) nago.l (difícil).
14. Vasco berri (neuf, nouveau, nouvelle, joven). Usos adverbiales (recién, de nuevo). Amaberri (madre primeriza). Novato, bisoño, novicio, inexperto. Moderno: oitura berriak (costumbres modernas). Fresco, reciente: ogi berria (pan fresco). Jaio, ezkon berria (recién nacido, recién casado). Gosaldo berria naiz (he desayunado hace poco) irten berria da (acaba de salir) jantzi berria (traje nuevo) zer berri? (¿qué hay de nuevo?).
-Berri (sufijoide) etorberri, sarberri (recién venido, recién entrado).
Berriak (noticias, nuevas, novedades).
-Ren berrieman (informar de) -ren berrijakin (enterarse de).
Berri/arazi (renovar, reflorecer). Berriekarle (informador) berridun (sabedor). Berri.on (evangelio, “nueva buena”) berriro (de nuevo, otra vez) berritasun (novedad) berri– (renovar) berriz (de nuevo) berrixka (casi nuevo, crónica, noticia breve). Berriztatzaile (restaurador) urte berria (año nuevo) berri agentzia (agencia de noticias). Para barri, K. M., F. H. V.-1990, pág. 60: “Una vibrante fuerte, intervocálica o implosiva ha tenido, como en otras lenguas, la virtud de abrir una vocal precedente. La apertura se ha producido en contextos bastante bien determinados y la vocal más sensible a la acción de la consonante ha sido E que se abrió en A. Fenómeno limitado al Bizc. con inclusión de Álava”.
Umerri (cordero) de ӿumaberri, pág. 226: “La pronunciación fricativa entre vocales y en otros contextos de estas consonantes sonoras que han llevado a su pérdida total en hablas modernas es, sin duda, muy antigua”.
Según algunos, berri y palabras con una estructura semejante (txerri, urre, gerri…) pertenecen al fondo más antiguo de la lengua.
Indonesio baru. Minangkabau baru.
Indonesio baru (nuevo) (belum lama dibuat (fabricado recién, no hace tiempo) pakaian baru (vestido nuevo) orang baru kawin (nouveaux mariés) auxiliar de aspecto indicando una realización reciente). Saya baru pulang (acabo de volver) baji baru saja tidur (el bebé se acaba de dormir).
Minangkabau di.bali.nyo sepeda baru (il a acheté un vélo neuf) mambaru.i (changer quelque chose avec du neuf) guru baru awak rancak bana (notre nouvelle maîtresse est très jolie. Baru2 (au début) urang baru (nouvelle mariée) (indonesio, orang baru kawin). Urang baru2 (nouveaux mariés) ikan, sayua baru (pescado, verduras frescas).
Indonesio, berita; minangkabau, barito (nouvelle). Indonesio, memberitakan; minangkabau, mambaritokan (informar, faire connaître). Indonesio, terberita; minangkabau, tabarito (être raconté).
Malayo, baharu (nouveau, récent, neuf). Tagalo, balità (nouvelles).
Bunun (lengua malaya de Taiwán), barlu (de novo).
Turco, beri (próximo, cercano).
Komi (urálico), bara (de novo).
Udmurto (id), beren (id).
Cušítico somalí, war (noticia, información) warran (to give news).
Afar, waris (informar).
Oromo, ware (nouvelle).
Copto (saídico), br̄re, bire (nuevo, joven) n̄ br̄re (recientemente).
AmarՁn̄n̄a (semítico de Etiopía), warra (nouvelle) awarra (to tell, relate, give news).
Wolof, bees (nouveau, être neuf) (W. A. B.).
Mapuche, we (berri).
Djabugay (Australia), birī (de nuevo).
Čečeno.inguče (caucásico NE), bergeš (berri).
Una base árabe kbr(noticia, información) se ha adueñado de este campo semántico en un gran número de lenguas aunque estas conserven una base b.r para neuf, noveau u otra diferente. Por ejemplo, por citar algunas: swahili, habari (noticias) pero -pya (nuevo); zarma, habaru (nouvelles); farsi, habar.hā (id); wolof, habaar (id); pular, kibāru (id); soninké, hibaare (id); turco, haber (información); oseta, xabar; abxasio, a.xabar.
15. Vasco maite
(Querido, amado) maita.sun (amor) mait.ale (amante) maita- (amar, querer) maite.min (enamoramiento) maite.kor (amoroso, agradable).
Maitemin-du (enamorarse) maita.garri (digno de ser amado) maita.tzaile (amante) etxe.maite, herri.maite (amante de la casa, del pueblo). Maite.kantak (canciones de amor) maite izan (querer gustar) ez dut arnoa maite (no me gusta el vino) euskal dantzak maite ditut (me gustan las danzas vascas).
K. M., F. H. V.-90, pág. 526: “Parece haber algún sintagma en que maite equivalía a on (bueno) maiteduena (lo que cada uno ama)”. Pág. 218 (nota 81): ”It en maite podría ser el resultado de una antigua T’”.
Urálico finés, maittava (apetitoso, sabroso). Maittaa: “Hänelle ei ruoka maita” (no tiene apetito, no le apetece la comida). “Minulle ei nyt olut maita” (no me apetece ahora la cerveza).
Davvisápme, maistit (goûter).
Estonio, maitsekas (de buen gusto) maitse (gusto) maitsetama (condimentar) maitsev (rico, sabroso) maitse.tu (de mal gusto).
Livo, maîtso (tener buen gusto) “se sôir minnôn äb maits” (no me gusta este queso). “ma tōb sīeda maitsô” (quiero hacer eso).
Húngaro, imád (adorar, rendir culto o adoración) imádat (adoración) imádó (adorador) imád.ság (oración, acción de gracias). “Ez.t az apá.t imád.ják a gyerme.k.e.i” (a este padre lo adoran sus hijos).
Komi, musa (querido, amado).
Udmurto, muso (querido, amado).
Gaélico, maitheas (bondad) pero grádh (amor) (para Gorostiaga vasco maite del irlandés antiguo maith).
Malayo-polinesio.
Bunun (lengua malaya de Taiwán), madu (adorar, like).
Indonesio, maˀu (vouloir).
Tagalo, mithî (deseo ardiente).
Markés (polinesio), ma2i2 (desear). (Excepto en sumerio, un índice 2 indica repetición del término, maˀi maˀi).
16. Vasco na(hi) (voluntad, deseo)
Nahi izan (querer, desear) nahi.an, nahi.rik, nahi.z (queriendo, pretendiendo) nahi.era (voluntad, deseo, ganas) nahi.erara (a placer) nahi.ez (contrariedad, disgusto) nahi.ko (bastante, suficiente) nahi.ta (a propósito, adrede) nahi.ta.ez (a la fuerza, necesariamente) nahi.z (aunque, a pesar de que) nahi.ago izan, nahi.en izan (preferir) nahi.gabe.ko (involuntario).
K. M., F. H. V.-90, pág. 526: “Antigua pronunciación de dos sílabas en Vizc., na(h)i”. Págs. 115-116: “De A más las vocales cerradas I, U se forman los diptongos AI, AU que, a su vez, pueden reducirse, sobre todo a I y U. Así, en los dialectos que no conocen la aspiración, nai de na.i”. Pág. 310: “En posición inicial N no es frecuente en palabras antiguas (ni, nagusi, neska, nahi).”.
(Gorostiaga: “Nahi, metátesis del A. A. A. nigal).
Lenguas amerindias.
Nawa.tl., neki (querer, desear). Invariable. Ni.ha.kua.neki (deseo comer algo).
Purepecha. Sufijo ncha (tener ganas de). Wiria.ncha (tener ganas de correr).
Qišwa II C. Desiderativo naya hisp̣a.naya.ni (quiero orinar) (también “a punto de”) Qišwa 1 ankaš: p’uyu.naya.n (a punto de ennublarse (el cielo)).
Kaččikel (maya) nuaxoˀ (quiero).
Observación.
Ne otomí viene de nde.
Minangkabau (lengua malaya de sumatra), nio (querer, tener la intención) inyo nio pulang ka ranah minang (desea volver al país minang).
Tagalo, náis (désir, souhait).
Mongol, nai- (radical buenas relaciones (+rՁ, el lugar deà nair, fiesta)).
Coreano, neri- (desear).
Oseta, el futuro del verbo se forma con ӿ –čana (comparable a avéstico čana(h)) činah (con palatalización de A entre Č y N): X šaѳro. Činah (que desea el poder) (ver E. Bemveniste “Estudios langue ossète”, págs. 77-79).
Sugerencia.
Si relacionamos la N inicial de nahi, que en otras palabras alterna con L y Φ, con la T inicial del finés como tahto.a (querer, desear, tener ganas de apetecer) tahto (voluntad, deseo) o del estonio tahtma (querer, apetecer) tahtmatu (involuntario, inconsciente) (también livo tōdô (vouloir)) aumenta el ámbito de posibles correspondencias:
Davvisápme, dáhttu (voluntad) dáhttut (vouloir).
Swahili, -taka (vouloir).
Mongol, -tai (sufijo, con la intención de).
El sumerio nuš (escrito nu.uš2, ni.iš y ni.iš3) “ojalá, si al menos, por desgracia” (valor de deseo hipotético) no parece tener nada que ver, sobre todo si forma parte del mismo el prefijo negativo nu (ver Zamudio “Lengua sumeria”).
Otra cosa es el egipcio nḥt (plegaria, deseo).
17. Vasco lapur (robo).
Lapurtu (robar, hurtar) lapurreta (robo, hurto, atraco). K. M., F. H. V.-90, pág. 551: “En relación con lapur, napur, Salaberry para B. N.: n̄aphur “état d’un animal disposé ou habitué à franchir les clotures ou à s’introduir dans des enclos pour satisfaires ses gourmandises”. “Siempre he pensado que se trata a fin de cuentas de un préstamo y acepto gustoso la sugerencia de Corominas de que proceda de un adjetivo romance lefr/lafr (goloso, comilón). Esto aseguraría, además, la prioridad de L”. Pág. 552: “Inestabilidad general de las sonantes vascas, tan proclives a los cambios de posición”. Pág. 324: “A. N., Vizc., Gipz. lapur (ladrón); Baztán (A. N.) napur (ganado que invade los cercados); Ronc. “goloso” ; B. N., Ronc. n̄apur; Sul. n̄áphür (attiré par la friandise); Gipz. Ant. napur (ladrón)”. “N̄apur palatalización expresiva de un ladrón simpático, el ganado goloso”.
Húngaro, lop (robar) lopás (robo) “lop mint a szarka” (ladrón como una urraca) lopkod (piller les autres, practiquer le vol) loppal, lopva (à la dérobée, furtivement).
Cróata, lopo.vski (ladrón, adj.) lop.ov (ladrón, nombre) lupeština, lupeštvo (latrocinio).
Serbio, lopov (ladrón), lupež (ladronzuelo) (pero ukrasti, robar).
Eslovaco, lup (robo, pillaje).
Dravídico. Tamil, kalavu (to steal). Kurux, xalb (lapur).
AmarՁn̄n̄a (semítico de Etiopía), leba (lapur) lyebwoč (ladrones).
Kikongolâri (bantú), làba (voler).
Swahili, kinyaruanda, ɸiba (voler).
Lingala, ɸ/y.iba (voler) ibela (voler pour, metátesis?) yibi (ladrón).
Griego antiguo, kléptω (P. Chantraine, Delg, págs. 541-542: “Voler, dérober, cacher, dissimuler, tromper. La idea de engaño, disimulación distingue de a͑rpadzω (enlever, ravir). Adj. verbal ӿklep.tós únicamente en ἅ.klep.tos (que no engaña). Segundo término en composición bou.kleps (ladrón de vacas). Primer término: klepsí.frωn (que oculta su pensamiento) los nombres raíces atestiguan la antigüedad de la raíz. Latín cleps responde a bou.cleps. Irlandés cluain (tromperie) puede reposar sobre ӿklop.ni. La raíz expresa el robo por la astucia y una relación lejana con kaluptω no está excluida”.
Neogriego, kleftω, klefths (robar, ladrón).
Latín, cleps. E/, Dell, pág. 127: “Conservado en un solo texto. Ha sido eliminado por fūr. Clepta en plauto es un préstamo al griego klepths. Verbo klepō, is, psī, ptum (fūrārī, voler, dérober) raro y arcaico. Ha sido reemplazado por el denominativo fūrārī y, en la lengua popular, por involāre, ӿvolare. Término propio al indoeuropeo occidental”.
Gótico, hlifan (voler) hliftus (lapur).
Nostrático base 357 A. Bomhard, ӿkhaly/khՁly (to rob, steal, hide. Theft.)
Pie, ӿkhl-eph/khl-oph.
Observación.
UNO. Húngaro y vasco, préstamos del eslavo?
DOS. Caída de K inicial “nostrática” e indoeuropea en lenguas pertenecientes a sus diversas familias y ramas.
TRES. Préstamo semítico o afroasiático en bantú?
18. Vasco e.sa.n (decir, contar, relatar. Dicho, frase, refrán, proverbio).
Esate (dicho, frase, sentencia).
Erran (decir, contar, relatar. Dicho, sentencia, frase, refrán, proverbio).
Aditz trinkoen paradigma (paradigma del verbo sintético: oraina (presente)) d.io.t (digo) iragana (pasado) n.io.e.n (dije) agintera (imperativo) erra.k/n (di) berra (que diga).
K. M., F. H. V.-90, pág. 138-139: “Terminación antigua -an, representada en la mayoría hablas modernas por an”. Pág. 295: “Para “decir” hay Or. erran, Occid. esan, sin que se vea a qué se debe esta dualidad, ni siquiera si lo primitivo es S o RR o si ambos proceden de otra consonante o de un grupo de consonantes”. Pág. 363: “La diferencia entre Or. erran y Occid. esan se debe acaso a distintos tratamientos de un mismo grupo antiguo, aunque ésta es sólo una de las explicaciones posibles”.
Solas (sol(h)as) conversación, de romance solaz (divertissement, réjouissance).
Latín, quid narras?, qué dices? Narra mihi.
Finés, sanoa (decir, contar, hablar). Sana (palabra, voz, expresión).
Estonio, sôna (palabra, vocablo) (pero rääki.ma (hablar), ütle.ma (decir)).
Turco, söy.le.mek (decir, contar, recitar, comunicar, cantar). Söz (palabra, dicho). De-mek (decir, denominar, querer decir). Bu, ne de.mek? (qué quiere decir esto?).
Uzbeco, so’z (mot) so’z.la.mok (dire, parler).
Sakha, die (dire).
Xakas, sös (mot).
Uigur, de (dire) sôz (mot).
Kirgiz, de- (dire).
Qazaq, deu (dire).
Burușaski, sén (dire).
Mongol, sanaa (thought, idea, invention). La partícula šū/-šǖ enfatiza una afirmación precedente o acentúa un hecho del que el interlocutor puede no ser consciente. Bi medex. gui̯.šuu (te digo que no sé). Ter xün šüü (te digo, te repito, ese es el hombre).
Mongol, orie.jari (parler mongol).
Aymará, ji-sa, si.sa, con pérdida opcional del segmento ji,si si presente el sufijo –n̄a: sa.n̄a (esan).
Navajo, sād (mot, language).
Japonés, iu (decir) (quizá soo da) (formal soo desu (que transmite información obtenida a través de una fuente determinada)) “dicen que, he oído que” ossha.ru (esan en lenguaje cortés).
Tamil, sol (mot) sol-solla-solli (radical, base de infinitivo, absolutivo), decir.
Karen (tibetobirmano), si (esan).
Gaélico, rá (decir).
Egipcio (clásico), i-, im-, ẖr (esan) ḏd (decir, pensar, informar, responder). Ḏdwt (palabras, dicho, discurso). R (boca. Palabra, comunicación, discurso).
Sumerio: dug4, du (decir) di3(decir, hablar).
Checheno–ingushe (caucásico NE), doš, deš (mot) al, ala (dire).
Latín pie, ӿsekw. E/M, pág. 318, Dell: “Vӿ in.sequō. No hay más que las formas insece, inseque!” (dic!) e insexit (dixer it)”… “Verbe vieilli dont il ne reste que dés débris”. Umbrio, sukatu (declārātiō). “La raíz ӿseqw está bien atestiguada en las lenguas indoeuropeas: Vi. Nór., segj a; Vi. Saj., seggian; Vi. Ingl., seegan; A. A. A., sagen; Lituano, saky̒ti; Vi. Eslv. Ecles., sochiti (indicar)”.
Qeqčíˀ (maya), jun sēraq (una plática).
Oseta (iranio), zaeĝin (dire).
Avéstico (iranio), sՁ̄ṇgha (explicar).
Swahili (bantú), –sema (dire).
Somalí (cushítico), dhex (dire).
Oromo (cushítico), dhuu (dire).
Chino, shuō (speak a language, say).
Armenio, asel (decir).
Mapuche, dungun (decir).
Proto nostrático, da A. Bomhard, nº 208 ӿt’eˀ (to say, to speak).
Altaico,ӿté (to say, to sound).
Pr. túrquico ӿdē (to say).
Vi. turco, de (to say).
Turco, de-. Uïgur, dä-. Uzbeco, de-. Kirgiz, te-. Kazaq, de-.
Vitoto (Ge-Pane-Caribe), doo– (raíz, decir).
Vasco, ari izan (hablar en una lengua, hablar de, decir sobre). Nitaz ari al zara? (Estás hablando de mí?) Benetan ari naiz (te lo digo de verdad).
Purepecha (macroqišwa), ari- (decir).
Observaciones.
UNA. Los diversos términos para “decir”, “hablar”, “palabra”,… en las lenguas consignadas se pueden clasificar en dos grupos principales: los que presentan una base S + Voc. + Cons., y los que, en lugar de la sibilante, tienen una oclusiva dental (t/d) seguida de vocal (todo ello, simplificando). Un verbo, tan esencial para el homo loquens, se remonta al mismo, en la medida en que le es consustancial. Las realizaciones concretas, extendidas por todo el mundo, es obvio que poseen raíces de enorme antigüedad, pertenecen al protohumano que diría Ehret.
DOS. Las formas vascas con R̒ (de imperativo, fundamentalmente) habrán sufrido la influencia, por lo menos en su consolidación morfológica, de las expresiones familiares latinas (quid narras, narra mihi)?
TRES. En diversas lenguas se observa, con diferentes significados, la coexistencia de las dos bases principales.
CUATRO. El verbo latino dico (del que deriva nuestro decir) procede de una raíz ӿdeik/ӿdik (mostrar) que solo en latín llegó a significar decir.
19. Vasco i.pui.n (cuento, relato)
Ipuieta (mitología). Gipz., ipui, ipoi. Vizc. ipuin, ipoin (fábula, cuento, ficción, mito, leyenda) ipuiizko (fabuloso, imaginario) ipuilari (fabulista, narrador, cuentista) ipuinzale (aficionado a los cuentos) atso.ipuin (cuento de viejas). Puies! (voz para ahuyentar al demonio, a las brujas). Puies eman (insultar).
K. M./F. H. V.-90/pág.75: “U:I. El paso está bien establecido ante consonante labial. Puede ser esta la explicación de Vizc. upuin, upoin, Gipz. ipuin, ipoin (cuento)”. “La explicación más sencilla de alguno de los casos de correspondencia U:I en inicial absoluta o tras H puede ser la siguiente: U no protegida pasó algunas veces a I en primera sílaba de bisílabos ante vocal anterior E, I”. Pág. 149-150: “Las posibles muestras de antiguo UN más vocal anterior son escasas y los resultados tan diferentes que es mejor estudiar cada tema por separado. Es seguro el bisílabo ӿsuni (yerno)… Parece también segura la reconstrucción ӿh)iguni, vasco higuin (repugnancia, asco, aborrecimiento)… No sería muy distinta la terminación antigua de Vizc. ipuin̄/upuin̄, ipoin̄/upoin̄ (cuento, fábula). La base no parece estar representada en los dialectos orientales”.
M. Morvan, “Les origines linguistiques du basque”, 1986, pág. 235-236: “Un certain nombre de termes ouraliens (lato sensu) à labiale occlusive sourde ӿp initiale semblent avoir un correspondant en basque sous les espèces de lexèmes débutant par une voyelle I ou E immédiatement suivie par P. Si l’on admet l’hypothèse selon laquelle des termes eurosibériens débutant par une consonne sourde ont un parent basque à initiale sonore, ce qui en ouralien est également le cas du Lapón… On peut constater que le passage à la sonore ne s’est pas produit si une voyelle non étymologique (phénomène spécifique du basque) précédait cette consonne originelle. La voyelle prothétique aurait donc joué un rôle d’entrave a la sonoritation en protobasque. Toutefois l’existance de variantes à sonore après la voyelle prothetique est attestée. Il s’agit donc d’une tendance phonetique et non d’une loi”.
Proto “nostrático” de A. Bomhard-2008, nº 110: “Phuš/phoš (to breathe out, to blow to, to puff up, to inflate). Urálico, redei, ӿpušɜ (to blow); altaico, ӿphi̯ ǔsi (to spray from the mouth)”.
Finés, puhua (hablar, conversar) puhe (discurso, habla, conversación) puhelu (conversación) puhuja (orador) puheva (falante) puhaltaa (soplar, expulsar aire) puhelias (locuaz) puhua (hablar, decir).
Estonio, puge.ma (?) (adular) puhuma (soplar, ventear) täis puhuma (hinchar, inflar).
Komi (urálico), pö (se dice, dice).
Yukagir (urálico (?)), pun (raconter) (dato de M. Morvan).
Cisena (bantú), pan.ga (dire, raconter).
Tamil (dravídico), pesu (raíz de parler, dire) (pesu/pesa/pesi, radical, infinitivo, absolutivo). Parai (to speak, to say). Según Pr. Nostr. de A. Bomhard, nº 31 de ӿbar, bՁr (to make a sound, sound).
Mapuche, epew (narración de ficción, cuento) pi (dice) pin (decir algo a alguien).
Guaraní, ai)papa (contar).
Kaqčikel (maya), par (dire).
Chibcha.kuna (Panamá), ebise (contar).
Markés (polinesio), peˀau (decir).
Griego, ἔpos (mot, parole), eipeīn, etc. derivan de otra raíz, pieӿwekw (P. Ch., Delg, pág. 362: “ἔpos, con la forma dialectal épos, término largamente usado por Homero: ἔpos èipeīn, decir la palabra justa. El plural ἔpea es el nombre de la poesía épica. Como segundo miembro de compuesto, -eph̒s. Como primer miembro de compuesto, forma arcaica e͗pes.bólos (el que injuria) y una forma secundaria, epo.poíos.
epos corresponde exactamente a Sánscrito vácas, avéstico vačah”. “Un tema verbal correspondiente a ἔpos lo tenemos en el aoristo eipeīn, indicativo eỉ̄pon”. “Desaparece ἔpos en el griego posterior pero ipa subsiste en el griego del Nuevo Testamento y en Neogriego”.)
Griego moderno, legω (decir) pero aoristo eípa (/ipa/) perfecto –pei (/pi/) participio pasado eipωménos, imperativo pes!.
Observaciones.
UNA. En finés (y quizá en Estonio) parece haber dos temas diferentes (soplar y hablar).
DOS. Conjeturo que la base con P inicial tiene un origen onomatopéyico si bien en la evolución posterior se desarrollaron temas que se especializaron en hablar, decir (en los que no es evidente el origen onomatopéyico). Y sin perjuicio del mantenimiento de bases onomatopéyicas evidentes. CF. Vasco putz egin. Como dice K. M., F. H. V., pág. 255: “Las oclusivas fuertes iniciales se perdieron regularmente (la desaparición de T- fue mucho más radical que la de K-, salvo en algún caso en que las protegió el carácter expresivo del término… T(h)u (saliva)”. Es el caso de putz. T(h)u, de claro origen onomatopéyico y que aparece en las lenguas más diversas del planeta, será objeto de estudio en un próximo cuaderno.
20. Vasco e.torr.i
(Venir, llegar, proceder, descender, provenir) da.torren (que viene) etor̒kin (emigrante) etor̒kizun (futuro, porvenir) e.torr.e.ra (venida, llegada) etor̒bide, etor̒buru (origen, comienzo, etor̒bide, también, avenida).
K. M., F. H. V./-990, págs. 156-157: “Es imposible de resolver por criterios puramente fonéticos, puesto que está ligado a problemas morfológicos y en particular al de la vitalidad y distribución de un prefijo E (I) si ha habido pérdida o prótesis… Parece que hay efectivamente pérdida, debida a un fuerte acento dinámico sobre la segunda sílaba, en zonas altonavarras… Donde hay participios como… torri (venido)”.
Gaélico, tar (etorri).
Brahui (dravídico), dar-, dareng– (descender).
Turco, torun (nieto) türe– (derivarse, surgir).
Mongol, irՁ (e.tor̒.i) uru.ga (descendiente) uru (veis l’aval) törü (procrear, dar a luz, nacer).
Burus̒aski, ts’ur (una de las raíces de venir con jo y D-̒/-̒ya.
Hurrita, turi (bajo, inferior, opuesto a ašhu (superior)). En=na=turina (los dioses infernales) uruntallī (posterior) urunni (arrière).
Indonesio, turun (descender) turun t.em.urun (de generación en generación) ke.turun.an (ser de ascendencia, de origen).
Minangkabau, turun t.um.urun (de padres a hijos, de generación en generación).
Finés, tul.la (venir, llegar, surgir, aparecer, provenir de, tener su origen en, derivarse, producirse, bajar(se)). Tulo (venida, llegada, entre otros significados) tulokas (recién llegado) tulevaisus (futuro, venidero) tuleva (futuro, venidero, próximo) tulevat sukupolvet (las generaciones venideras).
Estonio, tule– (venir) tulenev (descendiente) tulek (venida) tulemus (resultado) tuletama (derivar) tuletamine (deducción) tulevane (futuro, venidero) tulevik (futuro, porvenir).
Livo, tul– (venir).
Húngaro. A) szül (parir) születik (nacer) születés (naissance) születe̎sű (originario de) alacsony születe̎sű (de baja extracción) szüle̋ok (origen, source). B) Eredet (origen, provenance) eredeti (primitivo, originario, inicial) eredő (originario, proveniente de) ered (prendre naissance, sa source. Proceder, emanar, venir, derivar).
Sumerio, tul (fuente) tud (parir).
Pular (West Atlantic Branch), aru– (venir).
Qišwa, ura (inferior, dirección o posición abajo).
Kičé (maya), ul (raíz de venir) (x.ox.ul vsolij (vino a visitarnos)).
Observación.
En esta ficha vemos una serie de lexemas, la mayoría de los cuales pienso que están relacionados pero que serán objeto de examen desde otro punto de vista cuando en un futuro cuaderno estudiemos el direccional *LVoc, [C)V)L(V].
21. Vasco abere (mamífero mayor doméstico).
Abe.larri (cabeza de ganado mayor, res) abelazkuntza (ganadería) abelbaratz, abelbeltz (ganado porcino) abelenda (ganadería, raza de ganado). Abel.ezpain (belfos) abel.euli (mosca borriquera) abelgorri (ganado vacuno) abelgaratz (excremento de animales). Abelbide (cañada) abelburu (cabeza de ganado) abeletxe (establo, granja) aberaski (riqueza) aberastasun (riqueza, abundancia) aberastu, aberats, aberestasen (enriquecerse) aberats (rico) abere– (embrutecerse) larrabere (animal salvaje).
Ig.abera, ig.araba (nutria). Topónimo abraku en muchas localidades de Navarra, relacionado con abaraki, derivado de abaro y de igual significado “lugar donde el ganado mayor se refugia en campos y montes del calor y de las moscas”, “sombra donde se refugian del calor los rebaños” (en segundo sombra podemos leer “sombra de toro como guarida”).
Abraska (parral) abaroegin ganaduak (sestear el ganado) zelaabere (animal de montar) gurdiabere (animal de tiro) abraska (abrevadero) lor.abere (animal de tiro, lor = leño/tronco que se arrastra). A. N./Sul abre (bestia, cabalgadura, ganado, res, animal) basabere (animal bravío, salvaje).
Se considera habitualmente el vasco abere un derivado del latín, del verbo habeo, es, ere. Ya D. Julio Caro Baroja calificó esta hipótesis de dudosa. Koldo Mitxelena (F. H. V.-90, pág. 226) de pasada se refiere a abere “del romance aver”.
El préstamo latino implica una evolución semántica de lo abstracto a lo concreto, al contrario que en latín (pecū, empleado en plural, pecua, uum. Pecunia –ae, derivado suyo). Pasó de riqueza en ganado a fortuna, riqueza, dinero, como en otras ramas del indoeuropeo: por ejemplo, anglosajón feoh (rebaño), inglés fellow, gótico faihu (troupeau, kth̒mata y propiedad, dinero, xrh̒mara, ảrgúrion), A. A. A. fihu, vihu, feho, fieo, ganado, islandés fé (bétail, biens, argent).
No hay en romance derivados de habere con el significado de ganado, res (gado, gando, bétail, gregge, mandria, armento, turmă, bestiar…) Solo derivados tardíos como el rumano avere (fortuna, bienes, riqueza) y otros semejantes como el español haber(es).
Lo que se explica por la evolución del significado del verbo habeo: tenir, se teniràposseder, occuperàavoir.
Además el vasco ha conservado el vocabulario del ganado mayor y menor al tiempo que perdió el de las aves de corral. Nótese también la riqueza de derivados de abere y el número de términos en cuya composición entra, muchos fundamentales en una economía ganadera. Todo ello hace sumamente improbable la tesis del préstamo, yo diría inverosímil, sobre todo si se trata de un préstamo tan tardío, en el caso de un préstamo del romance.
K. M., F. H. V.-90, pág. 317: “Una alternancia L/R, que tiene un valor gramatical claro, se produce cuando, al quedar R en final de primer miembro de compuesto o de tema ante sufijos de derivación a consecuencia de la caída de vocal final, es sustituida por L. Abere (bestia, animal mayor)àGipz., Al. Nv., abeletxe (redil) abelgorri (ganado vacuno)”.
Oseta (iranio), abir.aeg (voleur, ladrón de ganados), baerae.čet (riqueza).
El N. P. Faelvaera “protector del ganado” no tiene nada que ver con abere “la adopción de nombres cristianos rusos en el folclore oseta ha producido resultados singulares, que los demonios combatidos por los héroes se llamen santos Elías y Jorge” (Bemveniste). Faelvaera aglutina dos santos rusos, protectores de caballos, flor y lavr.
Abiraeg oseta nada que ver con nuestro abigeo. Agō, is, ēgi, actum, agere “pousser devant soi, par opposition a dūcō. Ancien terme de la langue pastorale. Abigō, eloigner, en poussant, chasser. =Pecus ab.egit=àabigeus. Mot. racine ag” (E/M Dell, págs. 15-18).
Húngaro, barom (bétail, bête) barom! (bruto!) baronfi (animaux de bassecour) barom.i (brutal, bestial) abrak (forraje) barom.i.ság (inepcia, gran tontería).
Para M. Alinei, el antiguo húngaro barom (bestiame, ricchezza) es un préstamo al altaico. Borjas (vache avec son veau).
Lenguas africanas.
Bambara (mandé), dáaba (animal) wara (fauve).
Soninké (mandé), na.bure (riqueza, bienes). Na es prefijo de bovino, vaca y bure, trop: riqueza=muchos bovinos, en línea con los ejemplos germánicos y latino, antes vistos.
Cušítico. Somalí, beer (granja) beer aley (farmers).
Oromo, dabaré/darabé (tour de pâturage) dibaru! (saludo que se devuelve al que retorna con su rebaño) dābā (animales destinados al sacrificio) darbū (pasar).
Afar, abur (toro, buey) orobi (acceso a los pastos) qabar (sequía) dubāla (animales salvajes).
Pular (West Atlantic Branch), boru (campagne, brousse) mbarō (gibier) wur– (troupeau).
Kinyaruanda (bantú), urwuri (pâturages).
Swahili (bantú), wa.nyama na pori.ni (animales salvajes, de la “brousse”).
AmarՁn̄n̄a (semítico de Etiopía), gäbäre (farmer) käbt (bétail) arawït (wild animals, beast) käbbärä (he got rich) bärät (establo) baläbetՁ (owner) habt (wealth) mՁbrät (belongins, possessions) awra (animal macho).
Árabe, dabbāh (bestia, animal).
Hebreo, ‘abbir (animal corpulento macho) dôb (bestia, animal).
Ugarítico, ibr (morlaco, toro, caballo).
Turco, davar (ganado menor).
Rutul (caucásico de Daguestán), čabal (pequeño ganado de cuernos) davar (del turco?) (grosses bêtes á cornes).
Abxasio (caucásico del oeste), a (prefijo) béira (riqueza).
Cherkés (caucásico del oeste), bՁlՁn (que recuerda el maya balam (jaguar)).
Mongol, bara, barՁ (mercancía) barus (nombre de animal) (variante, baruq, baraq, persona de guardia, salvaje).
Burus̩aski, gharibi (fiesta de la transhumancia, del khowar(?)) bur (pelo de las bestias, húngaro bőr, piel). Luo (nilosahariano), bor (grasa animal).
Occitano, borja (granja) borièra (granja) (brau (toro) como catalán brau, del latín bravus).
Hurrita, ewuru (heredero) ewuru-tu (herencia).
Una palabra del antiguo turco tovar, tavar (bétail, bienes, mercancías) que en turco está representada por la ya vista davar (ganado menor) seguramente está relacionada con las bases examinadas en torno a abere. Aparece en muchísimas lenguas:
Ucraniano, tovar (merce, averi, bestiame) tvarína (animal). Serbocróata, tovar (carga). Ruso, tovar (mercancía). Finés, tavara (bienes, productos, mercancías). Indonesio, tawar (merchandise)…
El ruso tvar’ (criatura bestial, bicho) “fsjakoj tvari pa·párjՁ (un par de cada animal, =en el arca de Noé= también deriva del étimo antiguo turco como kazako tabīn (rebaño). Pero no el ruso tabor (campamento) con origen en el Ant. Test.
El rumano tabăra (campo, campamento) quizá un préstamo al antiguo ruso tovarŭ (campo militar).
Livo, tavar (cola) en último término viene del altaico como el etrusco θaura (averi, beni, corredi).
El ruso zver’ (wild beast) očs zvěr’ (animal), checo zvíre, letón zvērs, lituano z̆verīs (beast) como el griego θhr, latín fĕrus, se remontan al IE ӿghwē̆r.
22. ӿSeƷa.
A. Dolgopolsky “The nostratic macrofamily and linguistic palaeontology”, 1998.
(Ʒ = dz). Nº 111 ӿseƷa “a relative of the other moiety (“father/son in law”, “mother’s brother” and sim.)”. Bajo este nº el autor recoge ejemplos del kartvelio, concretamente georgiano siƷe (bridegroom). Del cus̆ítico: somalí sóddoh (father in law) sóddóh (mother in law). Oromo sodd.ā (“in law”). Urálico ӿc̒eča (uncle) > finés setä (father’s brother) y muchos otros de las diferentes lenguas urálicas.
Añado en el oromo soddūmu (estar unido por alianza) y también pular (West Atlantic Branch) sūd.u (casa), y quizá bambara (mandé) sómǫgǫ (pariente, familia).
A. R. Bomhard en “Nostratic: examining a linguistic macrofamily”, 1999, pág. 65, escribe: “111. ӿs̒eƷa… This is a possible etymology, though the Afrasian forms are too divergent phonologically to be given serious consideration” y propone otra reconstrucción, ӿsiǮ/ӿseǮ.
R. L. Trask, en su crítica negativa del nostrático, contenida en el mismo libro, comentando la base nº 111 ӿs̒eƷa, escribe, pág. 172 “Basque suhi (son in law) provides a fairly decent match” parece no tener en cuenta la lección de K. Mitxelena, F. H. V.-90, pág. 150: “Es seguro el bisílabo ӿsuni (yerno) cuyos representantes son los esperados: Bizc. su(i)n̄. Al. Nav., Gipz., sui. Lab. suhi, Sul. Sühi”. Y en la pág. 302 escribe: “En los dialectos que conocen la aspiración, H aparece en lugar de una antigua N, aunque solo en ciertas posiciones… En los dialectos españoles hay muchas veces G… En su lugar… H (de N) se distingue de antigua H porque, al quedar en final de primer elemento de compuesto, tenemos otra vez N en el primer caso y T en el segundo”.
Bajo esta base s̒eƷa podemos mencionar finés suhde (relación, vínculo, proporción) suhe (relación, proporción). Oseta siaxs (yerno). Bambara siya (raza, etnia, tribu, un grupo social cualquiera). Turco, soy (raza, ascendia, linaje), soy.ad.î (apellido). La misma fluctuación de la base considerada, según los autores: s̒eƷa/seǮ, siǮ aumenta la incertidumbre y permite afirmar evoluciones fonéticas “ad hoc”. Algunas palabras como finés suhe, bambara siya, turco soy, podrían también estar relacionadas con finés suku, examinado en la ficha nº 10. Algo hay, desde luego (semejanza semántica y fonética, aunque esta con ámbito grande de variabilidad) pero muy difícil de ceñir y definir con precisión. Para avanzar es preciso, aparte la aportación de nuevos materiales, el examen riguroso de las evoluciones fonéticas particulares de las diversas lenguas, como el vasco suhi ya visto.
Dentro del ámbito semántico examinado menciono oromo saba (pueblo) y el A. A. A., sibba, sippa, sipbea (paz, alianza, consanguinidad). Alemán, sippe (estirpe, clan). Pie ӿ sebhia (clan, familia).
23. Vasco sehi (criado, sirviente)
Sehigo (servidumbre). K. M., F. H. V.-90, pág. 146: “Es segura la terminación ӿeni en lab. sehi (criado), meridional segi (niño), Bizc. Ant. sei, Bizc. Mod. se(i)n̄ (niño, criatura), aquitano senicco, seniponnis”. Pág. 302: “En aquitano se escribe uniformemente seni por vasco sehi, se(i)n̄, segi”.
Sen.di (familia) sen.ide (hermano-hermana, pariente) sen.ar (marido, esposo) sen.egin (engendrar) sen.ge (mujer estéril) sen.ge.ak (padres sin hijos) sen.ge.tasun (esterilidad) sen.ikide (familiar) sen.di.ko (gentilicio, del linaje familiar) sen.al.du (copular) sen.al.pen (coito) sen.ar.gabe, sen.ar.ge (viuda). Todos con un sen que iguala el seni aquitano y confirma la lección de K. Mitxelena.
En cambio sehaska (cuna, berce) es un compuesto moderno (K. M.) de ӿ sehi.aska (aska, pesebre, abrevadero, pilón).
Por otra parte tenemos pie ӿsew(h)/sow(h)/su(h) del que provienen gótico sunus (hijo), lituano sūnùs (id), Ant. Esl. Ecles. sîn’, alemán sohn, angls. y A. A. A. sunu, sánsc. sūnuḥ, Avés. hunuš.
Para el griego ui͑ós (hijo) de la misma raíz IE. Ver P. Ch. Delg, pág. 1153-4. Cita también Tocario B, soy Tocario A, se (hijo). Haciendo abstracción de elementos sufijales como -yu o -nu “on degage une racine ӿsū, attestée dans skr. sū̒te (mettre au monde). También cita V. Irl. suth (de ӿsu.tus (naissance, fruit)) y señala que estas formas sufren el concurso de otras como putráḥ, puθrō, pais… e incluso son eliminadas, caso del latín (filius).
Recordemos que el vasco tiene términos patrimoniales para hijo (seme) hija (alaba) niño, criatura (ume). Y que A. R. Bomhard en su obra sobre el “nostrático” tiene una base (nº 242) ӿsyaw/syՁw/syew (to give birth, to bring forth, to be born. Son. Child).
Podemos añadir egipcio sw (hermano) s’ (hijo); hurrita šeni, senni (hermanos); sumerio šeš (hermano); vasco ӿsuni (suhi, yerno, estudiado en la ficha anterior). Como muestra el vocabulario vasco es normal la deriva semántica de la raíz: niño, criaturaàhijoàhermano (sen.ge, sen.ide, senidatasun (fraternidad) e inclusoàfamilia, parentesco (sen.di, seni.keria), mediante los sufijos adecuados.
Aunque podría haber dos bases relacionadas: vascoӿsuni y seni, egipcio sw y s’,…
Como conjetura, sugiero que vasco ӿsu.ni pueda ser préstamo (muy antiguo) de una lengua indoeuropea mientras que ӿseni (criado, sirviente) (concepción arcaica de la familia que comprende a todos los de la casa) sería un término patrimonial vasco (es indiferente la posibilidad de un préstamo muy antiguo de una lengua imprecisable y relacionado con el hurrita senni.
Con el seme propio para hijo, el préstamo ӿsuni se aplicaría a un hijo especial, el hijo político o yerno (suhi).
24. Nº 4 / Vasco lau (r)
Contemplamos la extensión azul del cielo al mediodía. O, marineros de ocasión, nos vemos en un mar inmenso, rodeados de un agua igual y dilatada. Quizá caminamos por una llanura sin límites. Ni el cielo ni el mar ni la llanura nos ofrecen direcciones ni puntos de referencia. Es el reino de lo indistinto, sin un horizonte que nos invite. El propio movimiento, el intento de discernir un camino que lo justifique, queda anulado por el número infinito de radios trazables desde el centro de un número, también infinito, de círculos posibles. El número infinito de direcciones cancela el propio concepto de dirección. Si insistimos en el movimiento, pisaremos una y otra vez nuestros pasos que no nos llevarán a parte alguna.
No es necesario elevar construcciones para alzar un laberinto. La pura extensión es un laberinto.
Pero el hombre no se resigna a permanecer en el laberinto. En reposo en lo indistinto, abre sus brazos y convierte su cuerpo en una cruz. Inmediatamente aparecen un delante y un detrás y los brazos señalan otras dos direcciones posibles. Hemos convertido la infinitud de radios en una encrucijada, hemos articulado con un cuatro la indiferencia del plano y dividido en cuatro regiones lo homogéneo. Cierto que, sin otras referencias, esa encrucijada provisional se verá anulada por otras infinitas encrucijadas si tomamos la decisión de seguir a alguna de las posibilidades que nos indica. Pero el hombre ha descubierto las cuatro direcciones (un adjetivo que llevará ulteriormente al sustantivo número cuatro), en el seno de un espacio homogéneo.
Todas las culturas desarrolladas por el hombre se esforzarán en hallar o construir referencias en la extensión que posibiliten articularla con direcciones en las que, el caminarlas, tenga un sentido.
A partir de este concepto fundamental de cuatro direcciones (y que inmediatamente nos revela un centro) es posible avanzar la articulación con la multiplicación de subdirecciones (y un buen ejemplo es la rosa de los vientos). Llevada la multiplicación al límite, generamos, a partir del cuatro, nuevamente lo indistinto, desarticulamos la articulación. La rosa de los vientos, si quiere ser operativa, tiene que ser limitada.
Notemos que en esa multiplicación avanzamos fijando cuatro nuevas direcciones. El único número cuatro permanece dentro de la infinitud del cuatro como adjetivo.
Volveremos después, al examinar las principales culturas, sobre este nexo del cuatro con la extensión indefinida del plano. Digamos ahora que este esfuerzo cultural del hombre en articular direccionalmente el espacio se extiende a la articulación de homogeneidades parciales o de series indeterminadas de cosas o acciones, privilegiando casi siempre el adjetivo cuatro que se revela fundamental en la construcción de un mundo y, con él, el número cuatro, también con sólidas raíces en el cuerpo humano (las cuatro extremidades) como otros pocos números (v.g., dos, cinco, diez o veinte).
Como introducción lingüística a estos temas del adjetivo numeral/sustantivo número cuatro, privilegiado en la articulación de la superficie nivelada del plano, nada mejor que un texto con unos ciento cincuenta años de antigüedad pero que conserva toda su vigencia. Me refiero a “A comparative grammar of the dravidian”, del Rev. R. Caldwell, recientemente reeditada por la Universidad de Oxford. En la pág. 322 dice el maestro fundador de los estudios dravídicos occidentales: “Investigando los numerales uno por uno se ve que los neutros o abstractos números numerales se han formado del más simple y corto numeral adjetivo, por la adición de formantes neutros o de incrementos eufónicos o por alguna vocal radical. Por ello, para comparar con otras familias lingüísticas, hay que comparar el numeral adjetivo, la única porción esencial de las raíces y, probablemente, las verdaderas raíces mismas”. Nal adjetivo, en composición sufre algunos cambios. Tamil, nâlu. Telugu, nâlugu. Kanarés, nalku. Malayalam, nângu. Formación adjetiva de 4 es nâl/nal en dravídico. Y en las págs. siguientes continúa: “One of the meaning of nal in poetical tamil is liberal/plentiful (generoso, abundante). Comparing this with the use of nâl (4) for “many”, “general”. May we venture to assume that we have here the origin of the name of this numeral? Mr. Kittel says that “the idea of evenness (lisura, uniformidad, igualdad) seems to have guided the dravidians in the formation of this word”. “I cannot find <<even>> (liso, llano, igual, uniforme) however among the meaning of nal in any of the dialects. If this meaning existed, it would suit very well the purpose for which it is to used”.
E insiste: “Cada uno de los números cardinales se nos presenta <<in a two fold shape>>. La primera y probablemente más antigua primitiva forma radical es la del adjetivo”… ”La adjetival o cruda forma de este numeral es nâl o nal y esta forma adjetiva es a menudo usada como un nombre en lugar de nâl.ku, etc. (la L final está sujeta a cambios eufónicos, tamil LàR ante P y LàN ante N)”.
Esta relación que esbozábamos al comiendo entre el cuatro como adjetivo de dirección y la uniformidad del plano (plano que en su lisura e igualdad tiene conexión con las ideas de perfección y de belleza) la vemos en las siguientes palabras de Caldwell: “-ku/gu/ es un formativo para constituir un nombre neutro del número: tamil, nan.gu (goodness, bondad) nan.gu (malayalam) es beauty, belleza. Nan.bu es love, amor. Telugu nalu.vu, belleza, beauty”.
Esta distinción entre forma adjetival y forma nominal del número (cuatro, en concreto) la vemos también en burus̩aski, una lengua “aislada” del norte de Pakistán. Los primeros nueve números varían según la clase (hum. masc./hum. fmn/X (cosas)/Y (cosas). Es el adjetivo numeral, en este caso, waltu. La quinta clase, la Z, se usa solamente cuando se trata del nombre numeral sustantivo: walte. El ordinal se forma sobre la clase Z, lo mismo que en dravídico. Parece razonable pensar que lo originario es el adjetivo numeral epíteto.
En un rápido y superficial viaje por alguna de las más importantes culturas de la humanidad (lo que no es igual a conocida) veremos los temas que hemos planteado: articulación fundamental de la uniformidad por las cuatro direcciones, articulaciones variadas en el molde cuatro de homogeneidades o series, indiferencia, en el límite, entre el cuatro y la extensión (v.g., el cielo). Comencemos por China (siempre en el presente de los antropólogos). El sombrero cuadrado de los letrados chinos representa la paz de los cuatro lados. Los cuatros mares (septentrional, occidental, meridional, oriental) rodean la tierra. China está en el centro, es el país del centro (zhōng.guó). Hay cuatro clases de nacimientos (humanos, cuadrúpedos, huevo, transformación). Y cuatro oficinas correspondientes.
Hay dioses protectores de las cuatro direcciones. Cuatro son los montes de la gran fama, sede de los cuatro bodhisatvas más populares. Tierra cuadrada. Túmulo cuadrado en el que se planta el árbol del Dios del cielo.
Egipto: “Entre los númenes tanáticos hay que citar a los cuatro hijos de Horus: Imset (cabeza antropomorfa), Hapi (canina), Dua Mutef (chacal/cocodrilo), Quebehsenuf (halcón). Constituyen un tetramorphos cuya función originaria es la de custodiar los cuatro puntos cardinales y velar por la conservación de las entrañas de Usire, dispersas por las cuatro partes del mundo. Acabaron custodiando las cuatro urnas canópicas en las que se guardaban las entrañas de la momia”.
Mesopotamia, de un himno: “Las cuatro partes del universo a sus pies, la totalidad de las regiones habitadas”. El título real en sumerio es: an-ub-da(k)limmu.bi (cieloàpartes/lados de cuatro su) (las cuatro partes del cielo, que recuerda el nombre del imperio de los incas, el “Tawa.ntin.suyu” (cuatro-totalizador. Región=las cuatro regiones del imperio (Antisuyu, Chinchaysuyu, Cuntisuyu y Collasuyu). Además, los cuatro barrios de Cuzco.
Navajos. Ellos se autodenominan diné, el pueblo. Su cosmovisión es enormemente compleja. Las primeras criaturas han pasado por cuatro mundos inferiores, cada uno de un color, antes de pasar por el lugar de la emergencia que les ha proporcionado acceso a nuestro mundo donde ellos han devenido el pueblo de la superficie de la tierra.
El comienzo de la lengua navajo remonta al primer mundo, negro. Cuatro palabras esenciales fueron creadas que son el fundamento de aquella. Cada una de estas cuatro palabras esenciales es un espíritu del lenguaje. Por el poder de estos cuatro lenguajes originales los seres sagrados crearon las cuatro direcciones y las cuatro partes del día. Cuatro son los clanes del origen (del alba, del crepúsculo azul, de la tarde amarilla y de la oscuridad). Las cuatro direcciones implican las cuatro esquinas. La reserva navaja se encuentra entre las cuatro montañas sagradas. Los minerales sagrados son cuatro, cuatro las plantas sagradas (maíz, calabaza, judías, tabaco). Cuatro los guardianes de la vivienda del sol, cuatro los clanes recreados, cuatro sus protectores (el oso, el lobo, el puma y el puercoespín). En resumen “el mundo obedece a un ciclo de cuatro tiempos. Se cumple cotidianamente según las cuatro etapas del trayecto del sol y en el marco del ritmo anual de las cuatro estaciones. Ya que el sol y la tierra, los días y los años tienen un ciclo de cuatro tiempos, los ritos destinados a restablecer la armonía entre un paciente y el universo deben ser repetidos cuatro veces” (M. C. Feltes-Strigler). Y no olvidemos que cuatro fueron los años de deportación de los navajos por el hombre blanco antes de retornar a la tierra que rodean las cuatro montañas sagradas y donde esperemos que sigan siempre hablando una lengua que se originó en su boca por efecto de los rayos del arcoíris.
Bambaras. Entre los bambara de Malí, de lengua mandé, el nº 4 caracteriza a la mujer y el 3 al hombre. El siete, al ser humano. Nunca en una ceremonia el hombre hace algo cuatro veces o la mujer tres veces. Ambos pueden hacerlo siete veces.
Otomíes (Méjico, lengua otomangue de la familia otopame). En la ceremonia de los cuatro vientos, en Guanajato, un “mayordomo con un incensario perfuma la tierra y los cuatro puntos cardinales”. En otomi, 4 se dice góhó. Todos, gothó.
Aztecas (lengua naнua.tl, familia uto-azteca). El espacio cósmico de los aztecas comprendía cuatro direcciones. Cada dirección tiene su color, su Dios y ciertos días del calendario. Cuatro colores son los colores principales de los aztecas: rojo, el este. Negro, el norte. Blanco, el oeste. Azul, el sur. Cuatro los dioses nacidos de la pareja primordial. Cuatro las plantas de base cultivadas: maíz, pimiento (chilli), judía (haricot), calabaza (courge). Cuatro las especies fundamentales de calabaza, cuatro, los colores de las espigas de maíz cultivadas cada año así como cuatro los colores de las judías cultivadas. Cuatro los signos portadores de año (caña, cuchillo sacrificial, casa y conejo), cuatro las destrucciones de la creación.
Mayas (sin distinguir los diferentes grupos lingüísticos), vivimos en la cuarta creación. Ven los mayas el mundo como un espacio material y espiritual estructurado por cuatro direcciones más un centro. El árbol del mundo en el centro del cosmos, el yax che’il kab (yucateco) es el resultado del cruce de la elíptica y de la vía láctea. Es el wakah chan, el cielo elevado por el primer padre al comienzo de la creación. Es el eje de la creación, recreado en sus ceremonias por el chamán actual, con su modesta mesa cuadrada. En el popol yuh la primera creación consiste en los cuatro lados, los cuatro rincones que medían, repartían en cuatro partes (la tierra cielo) (“kan tzuk, kan xuk” cuatro divisiones, cuatro esquinas). En Chichén Itzá, las cuatro esquinas del templo son puntos de solsticio. Sus cuatro escaleras, son un símbolo más de la visión cuatripartita del mundo durante la creación (D. Freidel, L. Schele…).
Desde el punto de vista lingüístico en maya yucateco kan (4) y ka’an (cielo), son casi homófonos. Y en cholano, homófonas, y además los glifos para 4 y cielo se sustituyen libremente (D. Freidel). Como en las inscripciones mayas se sustituyen los glifos para cuatro y para cielo.
Cuatro son los gigantes bakales que soportan la tierra. Y ya en la cultura olmeca, a quien tanto deben las culturas mesoamericanas posteriores, nos encontramos con las cuatro direcciones del hacha de Humboldt.
Veamos ahora el término para 4 en algunas familias y lenguas:
Urálico. Finés, neljas. Prefijos neli (n), nelja (cuadri-, tetra-) nelonen (el nº 4, nota cuatro en un examen, la cuarta velocidad) nelkku (nº 4, informal) nelistää (galopar, ir al galope, lit. sobre cuatro (patas). CFR. Vasco, laugain, galope (sobre cuatro). Turco, dört.nala (al galope, nal, herradura). Farsi, čaharnaˀl zaft̯an (galopar).
Estonio, neli (4), neljas (4º, adj.) neljapäev (jueves).
Davvisápme, njeallje (4).
Komi, njol’ (4).
Udmurto, nîl’ (4).
Mordvino, nile (4).
Húngaro, négy (4), négyes (el 4) (sust.), negy.zet.méter (m2), negyed (un cuarto de), négy.kéz.láb (a cuatro patas).
Mari, nïl (4).
Dravídico. Ya vimos con anterioridad la forma adjetival dravídica nāl (nal) que, según R. Caldwell, coincide con la raíz o es la más próxima a la misma.
Tamil escrito, nāngu. Tamil oral, nālu.
Telugu (animales, objetos), nālu.gu. Humanos nalu.gu.ru.
Kuruh, naib (indf. m/f) naibar (dfnid. m/f) nāx (neutro) (4).
Gônd, nālu (4) (R. C.).
Tulu, nal’ (4) (R. C.).
Tuda, nank (R. C.).
El numeral 4, escribe R. Caldwell, pág. 570 de su “Grammar of the dravidian”: “This numeral being constantly used in the Dravidian languages to signify several, various or an indefinite number of moderate extent”.
Notemos la gran semejanza de las raíces del dravídico y del urálico para el nº 4.
Altaico. Túrquico antiguo, tewatta (4). Ya Dumezil señaló la semejanza con el qis̩wa II C tawa (4). También purépecha o tarasco (macroqis̩wa) t’a.mu (mu es un formante nominal).
Turco, dört. Dört.yol aĝz.î (encrucijada, lit. boca de los cuatro caminos). Uzbeco, to’rt. Qazaq, tört. Turkmeno, dört. Xakas, tört. Saxa, tüört. Shor, tört. Kumik, dërt. Qarakalpaq, to’rt. Gagauz, dört. Karac̩aibalkar, tjort. Azeri, dörd. Uïgur, töt. Kirgiz, tört (todos 4).
Mongol, dörՁw (n).
La forma túrquica antigua tewatta puede estar relacionada con el turco tavan (techo) y con finés taivas (cielo (préstamo del báltico)), que no es una “spätere bedeutunsentwicklung” del báltico ӿdeivas, sino uno de los significados primitivos del término (Mario Alinei). ¿Será en definitiva un préstamo del altaico en báltico? Ver los lexemas húngaro eg.táj y kirgiz tai̯pang, que se citan a continuación.
Otros términos para el número 4, semejantes a las raíces urálica y dravídica, tenemos en lenguas africanas y alguna americana:
África pular (West Atlantic Branch), nay (4). Swahili (bantú), nne (4). Kinyaruanda (bantú), ne (4). Lingala (bantú), mi-nei (mi es prefijo de clase) (4). Cisena, nayi (4). Soninké (mandé), nax.ato (adj. num., naxati) (4). Bambara (mandé), naani (4).
América nawa.tl, nawi (4). Mapuche, meli (4, número sagrado). Kallahwaya, pili (4).
También coreano né, ne (4) (la forma sinocoreana es sa).
En relación con la forma antigua turca y qišwa podemos citar (por semejanza fonética) zarma (Songhay, Niger) taaci (4) y, quizá, sumerio limmu/lima/limu (4), también leído tab2 (zamudio). Notemos también húngaro táj (/tai̯/) (región, construcción, paisaje) eg.táj (punto cardinal, región del cielo, o sea cuarta parte del cielo (significado espacial, extensión) y kirgiz tai̯ pang (plateau, étendue plate et vaste). Pensando el 4 como extensión, nos encontramos con el checheno-ingushe (caucásico del NE) en el cual los índices de clase, que no afectan a los sustantivos, son prefijos del verbo que empieza por vocal (y solo los nominales determinados por el absolutivo) y también de los adjetivos que empiezan por vocal. Pues bien, esos prefijos, que nunca exceden de cuatro en ninguna lengua caucásica, afectan al 4 y solo al cuatro (y a todos los números que utilizan en su composición la cifra 4, que siempre van acompañados de un nombre y nunca pueden emplearse solos). El número 4 era originalmente un adjetivo, “ancho”. En rutul (lengua caucásica del Daguestán) no puedo precisar si i̯uk’u- (d, r, b, prefijos clase) tiene relación con k’ux’dî, ak’uIrdî (ancho). En abxazio (caucásico septentrional de NW) a (artíc. defin.) -t’baa (ancho), recuerda la forma antiguo turca para 4.
Es hora de examinar el término vasco para 4: lau (r) y que en las lenguas manejadas solo encuentra semejanza fonética en el término karen (tibeto.birmano) para 4: lui.
K. M., F.H.V.-90, pág. 93: “El diptongo au es el más frecuente en el período histórico de la lengua, más aún que ai, puesto que no es raro ante L o R más consonante, posición en que el último es excepcional sino inexistente. El antiguo ӿau parece haberse conservado en general, sin embargo ha pasado a ai de una manera regular en Ronc. y Sul., excepto ante r, rr, s y ts”. Pág. 101: “En Vizc. se documenta un cambio auà eu, cumplido, al parecer, en contacto con consonantes apicales: Vizc. leu (n), llano, liso junto a lau(n) del latínplanum (pág. 347, en inicial es frecuente PL à L, planusà laus)”. Pág. 501: “Laurunbat (sábado) no es el numeral que siempre se ha creído reconocer, sino mera apócope de bate, sustantivo verbal, es decir, bat + te”. Pág. 491: “En larambate, larumbat no es dudoso que haya A de au, pero lo es mucho más que su primer elemento sea precisamente lauren, cuarto, cuarta parte. Sería también posible que en/un fuera el continuador de egun en la denominación del sábado. Tampoco se puede excluir a priori, creo, que sea lagun, compañero y no laur y lo que entra en esa formación. Incluso sin egun, lagunen bate, reunión de compañeros. C. F. Oriental neskanegun, Sul. Ant. neskenegün (sábado, lit., día de las muchachas).”
Sobre lau.r.den (cuarto, cuarta parte) dice K. M. que no es descabellado pensar que den sea la forma relativa de da.
¿Lau, 4, está relacionado con algún término que signifique espacio, extensión, como el número cuatro de lenguas que vimos anteriormente? Antes de empezar por el vocabulario vasco examinemos otras lenguas, empezando por las tres principales urálicas: finés, estonio y húngaro.
Finés. Por supuesto que lauantai (sábado), estonio lau.päev (id), no tiene nada que ver ni con el numeral ni con la idea de extensión o superficie. Lauka.ta (galopar) laukka (galope, lau.gain), tampoco tiene relación. Finés laskettaa (ir a toda velocidad, a todo gas).
Pero A) Finés lavea (extenso, amplio, vasto) laveasti (extensamente) laventaa (expandir, extender) leveä (ancho, amplio) leveys (anchura) levetä (ensancharse) levittää (extender, ampliar) levi.tä (extenderse).
Y B) Estonio lai (ancho) laiend (ampliación) laiu.ma (extender) laien.da.ma (extender, ampliar) laius (anchura).
Húngaro lapály (plaine, pays plat), finés lape (plano), estonio lame (plano), lapít (aplatir, estonio lamestama, mordvino lapu.ža (superficie plana)), son términos que pueden estar relacionados con A y B pero en ellos la idea dominante es el “nivel” frente a la “extensión” de aquellos.
Podemos añadir otras lenguas a A y B: karen (tibetobirmano), lè (large, ancho). Sumerio, la2 (extenderse). Armenio, lain (ancho).
El irlandés lethan, gaélico leathan, viene de ӿpie pletans (griego platús). Formas urálicas en las que predomina la idea de “nivel” (húngaro lapály; finés lava, lape, latus; estonio, lava) pueden estar relacionados con el IE (infra latín plānus, griego platús).
El vasco zabal (amplio, ancho, extenso) y su familia zabal-, zabalera, zabaltasun…, teniendo en cuenta que z- (/s/) puede alternar con L- (zikin/likin, finés likainen) podría ser relacionado con finés lavea (extenso, amplio, vasto). A. R. Bomhard, “R. P. N.”, vol. 2, nº 268: “pnӿc’al (to stretch out, to extend, to exceed…). Pnӿc’Ձl Pr. Afrasian ӿc’al (verbo) to stretch out, to extend. Pr. Semitic ӿc’al-at’ (to stretch, to extend). Cushitic saho, del- to be long. Oromo c’aal (to exceed)”. Ejemplos dravídicos con el significado “to be abundant, full, to be sufficient, to suffice, to be enough to”. Proto altaico ӿčālo “full, abundant”. Pr. Mongol ӿ del- (to expand) mongol del– (to stretch, to spread) prototúrquico tolu (full) turco dolu (full) sumerio zal (to become wide).
Me suscita múltiples dudas esta base, en cuanto a la inclusión en la misma del proto-altaico, especialmente el prototúrquico. Junto a sumerio zal, añadimos húngaro szeles (/seleš/) (ancho) sumerio daĝal (amplio, ancho) mongol dal.bՁi (être plat, large, deployé) taal (plaine).
Pueden ser una o ser varias bases los ejemplos incluidos aunque, en el último caso, relacionadas. Si la alternancia z/l no funcionase en vasco zabal, podría incluirse perfectamente bajo este nº 268.
Vasco lau (llano, plano, liso) lautada (llanura, llanada, planicie). Lau.tasun (llaneza, sencillez) lau.tu (allanar, aplanar) leun (suave, liso, terso, llano, plano) leun-du (suavizar-se, ablandar-se, alisar-se, pulir, bruñir)… Lau, lau.tu y sus derivados se consideran de origen latino, de plānus. -A-um-leun y los suyos, como mencionamos antes, los considera K. M. como variedad o cambio fonético en ciertas circunstancias y que no afecta al origen latino. Sin embargo, así como en lau de planus el significado dominante es el nivel (llano, plano, aplanar) en leun, es la suavidad o lisura. Creo que no será demasiado atrevido separar leun de lau, considerarlo como raíz o tema diferenciado y que no tiene nada que ver, por supuesto con lau (nº 4).
Tendremos en cuenta solamente lau (plano) y, a tal efecto examinaremos, en primer lugar, el latín plānus. E/M, Dell, págs. 512-513: “Plat, uni, plan (à deux dimensions. Ancien. Usuel). Panroman, sauf Roumain… On ne trouve a comparer que des mots assez différents… C’est avec le verbe lit. plóti, lett plāt que se groupe… Il doit y avoir eu une racine ӿpelՁ, ӿpla– ce qui est plat, étendu. CFR griego pélanos, designant des objets plats, pélagos, la surface de la mer… C’est a ӿplattus du gr. platús que remonteraint les formes romanes du type plat”.
Griego platús, P. Ch., Delg, pág. 912: “Large, étendu, plat… platús repond exactement à Skr. Pṛthú. Avéstico paraѳu (large)… Thème è larǐngale ӿpletՁ2/pl̥tՁ2…”.
Pelanós (pág. 873) “Si le mot désigne a l’origine une sorte de gâteau plat, on est tenté de la rapporter a la racine ӿpelՁ2/plā de pélagos, latín plānus” (para otro punto de vista sobre pela.gos ver a J. V. Windekens, Declg, pág. 182). Admitido que vasco lau (plano) y sus derivados tienen su origen en el latín plānus, conviene realizar las siguientes observaciones:
UNO. Aunque conceptualmente es clara la distinción ancho/plano (y que se ve en los ejemplos recogidos de las diversas lenguas) también se observa con igual claridad interferencias entre las ideas de extensión, anchura, superficie, planicie, plano, ausencia de accidentes, lisura…
DOS. Esta raíz o raíces pie, ӿpelՁ, ӿplā y ӿpletՁ2, *pl̥tՁ2, están seguramente relacionadas con otras urálicas (origen de los términos fineses lavea, leveä, latuskainen…). Si bien en urálico hubo probablemente un fenómeno de metátesis como también parece que ocurrió con”Pr. Ns.” ӿphal/ph·al, spleen pie ӿ(s)phel, ӿ(s)phl̥. Uralic, pfu ӿläppՁ (“assuming methatesis from ӿpäl3”). (También metátesis parcial en afroasiático ӿpal/lap y metátesis en altaico ӿli̯aphv (spleen, vasco bare, estudiada en un futuro cuaderno).
TRES. Por todas estas razones (interferencia de significados que conduce a una fácil extensión del significado de la más exitosa y también la semejanza fonética de las raíces en cuestión) es posible que haya sido oscurecido o eliminado un vocabulario vasco relacionado con los grupos A y B del finés y del estonio examinados en el contexto del estudio de vasco lau (4), sobre todo si la alternancia conjeturada zabal/labal no se acepta.
Aún así, tenemos vasco laba (superficie). En el Dicc. de P. Múgica Berrondo figura laba. Superficie, horno (labe), abertura de la E en A que K. M. en su F. H. V. trata como un mero fenómeno fonético y sin mencionar el significado de superficie. “Horno” y “superficie” son significados tan disímiles que creo que laba es palabra autónoma de labe y relacionada con los correspondientes términos urálicos y por supuesto con lau (4). Por ello, y finalmente, como en el caso de tantas lenguas consideradas en el curso de esta ficha, sugerimos que vasco lau, nº cuatro, está relacionado semánticamente con la extensión y la anchura.
Por otra parte, teniendo en cuenta la alternancia vasca L/T (leka/teka) y que lepo (cuello, collado) está relacionado seguramente con tepe (M. Morván) ¿sería posible pensar en una alternancia lau/ ӿtau que nos aproximaría al ámbito de las formas altaicas. (Fijémonos que en las formas de cuatro recogidas en esta ficha, la consonante inicial es siempre una dental).
25. Turco tepe (colina, cumbre, cima, remate) kara.tepe, tepehisar (cumbre negra, castillo o fortaleza de la cima).
Esta palabra, tepe, pertenece, como diría Ehret, al protohumano. En una forma u otra, siempre explicable por cambios fonéticos sencillos dada su proximidad (y con independencia de los procesos históricos concretos) se halla presente en las más diversas familias lingüísticas y lenguas particulares, con un significado que se extiende desde una altura natural o artificial en un plano hasta tejado, pasando por la altura simbólica del poder o de los antepasados o el crecimiento en altura de la tierra por el hecho de sembrarla. Es preciso distinguir esta base de otra semejante, de origen onomatopéyico. Examinemos en primer lugar las diversas familias lingüísticas:
Lenguas túrquicas.
Turco tepe. Tebaa (súbdito) taba (sartén) döv (martillear, golpear, forjar) döv.me (golpeadura, pegamiento, tatuaje) (el significante de martillear puede ser de origen onomatopéyico).
Kirgiz. Debe (colina) daban (col escarpé, difficile) dƟbƟ (sommet, eminence) tƟbƟ (sommet).
Qarakal paq. Twbe (sommet) to’be (sommet) (et postposicion).
Qazaq. Töbe (colina, cima, tejado) sebu (sembrar).
Turkmeno. Depe (colina).
Uzbeco. Tepa (sommet) šip (plafond).
Gagauz. Tepä, tepe (tas, montón, heap).
Azeri. Saep- (sembrar).
Observaciones.
UNA. Turco dağ, kirgiz too, qazaq tau, qarakalpaq taw, karačai.balkar y kumik tav, uïg12ur tagh, shor taĝ, uzbeco tog’, azeri dağ, todos con significado de montaña, vienen del túrquico antiguo dag. Es una raíz altaica diferente del tepe “universal” (o “protohumano”).
DOS. Turco tavan (techo, plafond), azeri tavan (id), qazaq tavan (prado) (en búlgaro, neogriego y albanés tavan es préstamo del turco). Seguramente tienen relación con tepe.
Mongol davaa (col) déver (techo) déwꝺr (le dessus) dov (hill) dava (to climb) tav (to put, place).
Coreano t’up (poder).
Tibetano t’eu (le haut). En ri t’o.po (montaña alta) t’o.po no puede ser comparada ya que po es un formante adjetival.
Vietnamita Đau (tête, bout, extremité).
Japonés tobu (volar) tōba (bolsa de agua caliente).
Caucásico. Kryz (Cauca. Sept.) zav (gnitvo) más dži = cielo. Tay (heap) tav (chimenea) tapa.c (Gntv) a (en la cabeza).
Checheno-ingushe (Cauc. Sept.) tep (sistema clánico, escala de siervos, hombres libres, nobles).
Rutul (Cauc. Sept.) sîv (montaña).
Abxasio (Cauc. Sept.) čape (montaña).
Georgiano (Cauc. Mer.) tavi (head, chapter) tevini (brain).
Lenguas polinesias.
Tuvalu tupu (rey, reino) tupuna (ancêtre).
Markés tupa (Dios viajero que esculpió el relieve de las islas) tupu (jet) tifa (couvercle) tupa (cangrejo) tuavi (montaña).
Maorí tipu (crecer) tipunga (crecimiento de las plantas y de los niños) tipuranga (crecimiento de la economía) tupuna (ancêtre) tihi (sommet.) (H maorí corresponde a T indonesia: ahí fuego y api) en cambio tōpū (doble) no entra en la comparación en vista de “e waru pu” (el conjunto, dos veces ocho).
Lenguas malayas.
Indonesio tebing (minangkabau, tabiang) (flanco, talud, acantilado, pendiente abrupta).
Ind. atap, mink. atok (cubierta, techo)
Ind. tapi, mink. tepi (borde, bordure)
Ind. tifis, mink. tepek (clasificador de finas capas de material adherente).
Bunun (lengua malaya de Taiwán) sau- (prefijo de tejados) sau.dalah.an (tejado de tierra) sau.batu.an (tejado de piedra).
Urálico.
Húngaro domb (colina) (de ugrio ӿ tumpɜ).
Davvi.sápmi. Dievvá (colina) čeabet (col, cou).
Estonio. Tipp (punta (préstamo germánico)) lôpp (fin, bout, extremité, extremo, pic, cumbre).
Udmurto. Lupet (techo) tub-, tuba– (gruimper) taba (poêle à frire).
Observaciones.
UNA. Estonio, taevas (cielo); finés, taivas (id); livo, tōvaz (id) y tempestad viene del balto antiguo, quizá en último término del altaico (ver ficha nº cuatro) y es base probablemente relacionada con tepe).
DOS. Estonio lôpp, udmurto lupet. Suponen una alternancia L/T, también conocida del vasco, teka/leka, seguro también lepo (cuello, colina, collado) tienen igualmente relación.
Lenguas americanas.
Purepecha. T’upu (ombligo) tepa (grueso) tepa.ra.ni (engordar).
Qišwa II C. Sawa (encima) wasi.sawa.man (hacia encima de la casa) tupu (parcela básica) qišwa II S. Martín šimba (techo) qišwa I Hwanka talpu (sembrado).
Aymará pata (top, altiplano) (metátesis?)
Nawa.tl tepe.tl (montaña) tepe.si.tl (acantilado) tepe.si.wia (caer del acantilado).
Uitoto (ge/pane/caribe) dobe (raíz machacar) (puede ser de origen onomatopéyico).
Mapuche tupu (broche para fijar la mantilla).
Qičé (maya) tepeu (soberano, habita solo en lo más alto del cielo).
Mam (maya) tīb.aj (encima de) Ῐīpan (volar) tib (reflexivo)
Qeqči (maya) tap (cangrejo).
Kakčikel (maya) tap.äl (faja para carga, mecapal).
Sioux tipi (tienda cónica).
Lenguas chibcha de Panamá:
Chibchakuna -tupu (sufijo tierra insular).
Chokotá tobié (alto, altura) dobó (tierra).
Murirá tibié (lluvia, “lo que cae de arriba”) dobó (tierra).
Lenguas africanas.
Pular (West Atlantic Branch), tippu.ru (construcción sumaria de campamento pastoral) dow (en haut) touwn– (ser altivo) tu ppal (rito del) (“bac à sel”, complemento alimenticio del ganado y simbólico de protección del mismo). Se abre un agujero de metro y medio a dos de diámetro y treinta centímetros de profundidad. Lo rodean postes de 60 cm de altura, enlazados por lianas. Todo recubierto con capa compacta de tierra. Se llena con mezcla de agua y tierra de un termitero.
Oromo (cushítico), tabba (pendiente).
Somalí (cushítico), babah (falda de una montaña o colina). Taag (elevación, plateau). Recuerda a antiguo túrquico dag (montaña).
Cisena (bantú), t’ambo (cielo). Tsump’u (sommet). Soyi (techo).
Kinyarvanda (bantú), tebe (taburete). Tebo (van, corbeille). Tebya (lanzar lo más lejos). Twe (cabeza). Sumba (sobrepasar en altura). Tubuka (gonfler comme le riz à la cuisson). Sambu (pāturages).
Swahili (bantú), tope (boue). Pe po (cielo) (asimilación regresiva?). Tupu (desnudo) (¿)
Songhay occidental, laabu (maçonnerie de pisé, argille, cailloux, paille).
Sumerio, dub (tablilla de piedra).
Semítico. Hebreo, tub (piedra), côp (ave), cûp (volar).
Árabe, cāfa (volar).
Ugarítico. Topónimo las cumbres de Sapānu (mi montaña divina) (hebreo sapôn) ypc (alzarse, crecer, salir, aparecer) (hebreo hôpîac (id) šp (duna, hebreo,šepî, šapyō)).
Egipcio, pt (sky, heaven) tp (head, chief) tpyw.c (the ancestors) dw (montaña) dɜdɜ (head) tpyw.tɜ (those upon earth, the living).
Copto sahídico, tabir (santuario, griego ѳuriastherion) tнba (montaña).
Masai (nilosahariano), tapar (pozo).
Luo (nilosahariano), tipo (sombra).
Lenguas iranias.
Wahi. Tap (ala) tapin (volaille) tapu (cil) tap.a (adverbio que significa intensidad del color o de cualquier adjetivo).
Talys, tsupp (sommet).
Farsi, tup (pieza de tela, rollo) tâpāle (bousse, crottin) tap(p)e (colina, coteau) tape.šeni (duna, lit. colina de arena) sepehr (firmamento) safq (tejado, vasco sabai) saf.kar (carrocero) tapî.dan (taper)o.
Oseta, saep (toit, couvercle, sommet). (Bruit qu’on fait en traînant les pies). Taep2 (bruit de frappe) taepp (coup)o. Obau (túmulo, colina) (el saep, bruit qu’on fait… y taepp (coup), probable origen onomatopéyico).
Dari, sar e tapa (colina).
Armenio, tev (ala).
Dravídico. Brahui. Top (chapeau) tūbē (luna) šewa (pente).
Tamil, tuppu (indicio) topp.enru tareïyil vizundār (pataplás2 cayó por tierra). Es onomatopéyico.
Kuruh, t’apā tāpū (flat froted) es onomatopéyico.
Germánico.
Holandés, tepel (mamelon, sommet arrondi d’une coline, d’une montagne) tip (but, pointe, coin) top (sommet, cima) tap (robinet, tampon).
Alemán, topp (leng. marítimo, über die toppen flaggen (empavesar con todas las banderas)). Zopf (trenza) zipfel (punta) stopfen (taponar).
Inglés, tip (end, extremity, punta) tap (entre otros significados, poner una espita) top (the highest part of the mountain).
Sueco, topp (sommet, cima, extremidad, punta).
Noruego, topp (sommet).
Danés, top (sommet).
Islandés, toppur (inglés top).
Observaciones.
UNA. Alemán zopf, zipfel (juego normal de la lautverschiebung (mutación consonántica) y de la ablaut (apofonía)).
DOS. Corominas: “Top común a lenguas germánicas de Occidente y de Escandinavia, desde su fase más antigua. Carácter autóctono y antiguo de esta familia en germánico”.
Eslavo. Ruso, dîbit.’sa (elevar.se, levantarse, ponerse de punta). Dîbom: de, en punta: u nevó vólosî ustali dîbom (se le pusieron los pelos de punta).
Polaco, sufit (plafond) (¿).
Báltico letón, debess (cielo) telpa (espacio, local) (¿)
Observación. Esta base en eslavo no parece muy frecuente porque predominan otras (así en ruso verx, gor-…). El español tepe en ruso es djori y en croata, v.g., una oración: zemlje pokrivena travom (tierra cubierta con hierba). Eslovaco, šuplata, mačina.
Vasco. Sabai (tejado, paladar, pajar, desván, techo).
Gorostiaga: sabai, de tapajo.
K. M./ F. H. V. – 90, pág. 233: “Cuando la alternancia B/P se produce en voces de origen poco claro, la explicación es insegura… El carácter secundario de P es seguro en Gipz. sapai (desván, paladar) sabai, también representado en navarro y aragonés. A. Nav. sapaio (paladar)”.
M. Morvan Olb – 96, pág. 125: “La racine ӿtep est probablement à l’origine du basque lepo (col) cfr teka/leka (vaina, gousse)”.
Lepo (cuello, collado, colina, paso), “su antigüedad no ofrece duda” (K. M., F. H. V., pág. 261).
Tupa (tonel, cuba, barril, barrica).
Tupina, topina (marmita, olla, perol).
Tibi (protuberancia en un árbol).
Tapa (a paso corto, ligero, paso a paso). Onomatopeya.
Observación.
Zogi (español tepe, porción de tierra arrancada al lagar o con la azada), zohi (terrón, adobe) zohiberrià zoperri (terreno recién labrado). A. Nav. zuin (pedazo de tierra que se saca de ella más largo que el tepe).
K. M., F. H. V., pág. 222: “Que la aspiración o el sustrato antiguo de la aspiración moderna debe ser tenida en cuenta, como entidad real en la reconstrucción, se infiere del hecho que, al quedar en posición final como el primer miembro de compuesto se endurece en T en todas las variedades. No se ha comprobado ningún caso de que T salga de H procedente de N intervocálica”.
Zohi, zogi. Procede del germánico (C. F. holandés zode (placa o motte de césped o gazon)).
Antigüedad grecolatina.
- Ɵh̄bai (plural, más raramente ѳhbh). Topónimo. Nombre capital Beocia y de una ciudad del Alto Egipto. P. Chantraine Delg, pág. 434 (no etimología): Ɵhbanās es el nombre de un viento (que sopla del Nordeste) a Lesbos.
- Lidio taba (piedra) tabas, taβai (sículi).
- Montes Taburnos (Italia).
- Tifāta “tifata etiam locus iuxta Capuam”. Tifāta-ōrum es también el nombre de una cadena de montañas al Norte de Capua. Palabra dialectal por su F interior. Parece un adjetivo derivado de un nombre indígena ӿtīfa, presupuesto por ciertas formas romanas, con un doblete tippa. Quizá emparentado a tēba. E/M Dell, pág. 691.
- Tebae-ārum. E/M Dell, pág. 678. Cantidad desconocida, sin duda larga. Varrón “nam lingua prisca et in Graecia Aeolis Boeti sine afflatu vocant collis thebas, et in Sabinis, quo e Graecia venerunt Pelasgi, etiam nunc ita dicunt, cuius vestigium in agro Sabino via Salaria, non longe Re(a)te miliarius clivus cum appellatur T(h)ebae”. No atestiguado en otro lugar. Quizá, tifāta “mot méditarranéen” C. F. taba thbos (Rocher) asianique?”
- Sabīnī-ōrum (antiguo pueblo itálico cuya reunión con los latinos contribuyó a formar Roma). Emparentado a Sabellī y a Samnium. De ahí deriva Samnis, ītis-, E/M, pág. 585 del Dell. La forma indígena era Safīnī. Osco Safinim. En la antigüedad, las tribus de lengua itálica, intermedias entre umbros y samnitas no tuvieron un nombre unitario Sabelli, desde Mommsen. Sabelli en las fuentes parece indicar exclusivamente los Sannitas “non é di conio romano”. Sabino “origen dialectal itálico afín al osco que ha desaparecido de la historia pero no hay duda que una cierta parte del léxico latino de origen oscoumbro remonte a la fase de íntima compenetración, incluso sinecismo que se instauró entre romanos y sabinos en la más antigua historia de Roma. Sanniti (formación etrusca o griega o sabina)”.
ӿ Safīni, safnion: las oclusivas aspiradas IE aparecen en latín en posición medial como B/D y en itálico, F.
- Tabis, nombre montaña en el mar oriental, entre los seres (Plinio).
- Etnónimos. Sabinos, Samnitas, Semnones, Suevos, Suecos: pieӿswe.bh.o (los suyos) (idea de soi, sien).
- Latín: tūfa (E/M, pág. 706): ”Aigrette ou étendard. Mot tardif attesté seulement dans Vegèce et Lydus qui le donne comme barbare; de origen anglosajón (Beda) illud genus vexilli quod Romani Tufam, angli appellant Thuf”. (De ahí: 10).
- Gallego tufo: montículo o prominencia, parte convexa turbante, billa del pipote de vino. Tufar, dar forma de tufo a una cosa, hinchar, aumentar el volumen.
- Monte Tipeo, en el camino de Olimpia. Tebe (hija del Río Asopo e isla al pie de Cadmea). Altepo, hijo de Poseidón. Tierra Altepia (Trecén, Peloponeso).
- Monte Sepia en Arkadia (séps, ¿especie de serpiente? ¿O reduplica la idea de monte?)
Observación.
Sabinos, Safini, podría explicarse como “los que viven en las alturas, en los montes”. Entonces el etnónimo tendría relación con la base tepe.
Latín tabula,ae E/M Dell, pág. 672-3: “Planche, spécialement “planche à écrire”. <<Tablettes>>. CF tabellae plus usuel dans ce sans… Dans la langue de l’agriculture, carreau de vigne, carré de terrain [CF qis̩wa talpu, parcel básica de terreno]. Panroman, sauf roumain. Passé en Irl, Britt., V. Angl., V. H. A. (Zabal) ombrien tafle ”in tabulā”, aucune étymologie sûre. Ce mot technique doit être un emprunt”. Los griegos tábla y tábella, préstamos del latín.
En mi opinión puede estar relacionado con la base tepe.
Español tepe. J. Corominas Dcech, vol. Ri-X, págs. 696-7: “el español tepe gleba de césped, parece seguro que es onomatopéyico”. Pedazo de tierra muy trabado con las raíces de la grama que se corta en forma de cuña y sirve para hacer murallas, acomodándolos unos sobre otros” <<recordar el significado del indonesio tifis>>.
“En los Pirineos, bloque de piedra que se desprende de la montaña. Barcelonés popular, tepa (piedra en pelea de chiquillos). Palabras semejantes y aparentemente relacionadas en otros romances. Dudo mucho que nada de esto tenga origen prerromano y que se relacione con el sabino teba, colina y el prehelénico taba, peñasco. En palabras tan breves, una imperfecta y aún perfecta semejanza fonética y semántica no autoriza a deducir conclusiones etimológicas. Salta a la vista el peligro de las homonimias casuales (el turco tepe y el nawa.tl tepe.tl).
Aunque toda prudencia es poca, y no se puede menos de estar de acuerdo con el maestro, porque el azar de las homonimias casuales juega un importante papel, no es menos cierto que la variedad lingüística humana, incluso en secuencias tan simples como “CVCV”, es inmensa (véanse un ejemplo en la ficha lo egin (nº 12)). En mi opinión, resulta difícil negar presencia pluricontinental de la base tepe y sus variaciones (y cualesquiera que sean los procesos históricos en cada lengua concreta). Además resultan bastante claros los casos onomatopéyicos.
Italiano teppa “feccia, gentagli, canaglia di una città di un ambiente urbano. Borchina, musgo”. Asociación que en 1816-1817 se reunía en los prados del castillo “Castelo S. Forzesco” cubiertos de teppa, “compagnia della teppa, associazione di gaudenti rissosi, constituita a Milano”. Según el diccionario, voz lombarda de origen prelatino. Zolla “pezzo di terra compatta che l’aratro o altro strumento agrícola stacca dal terreno sodo”. Probablemente del Medio Tedesco zolle, alemán scholle “zolla erbosa” CF. Vasco zohi, zogi.
Occitano tepe (montículo).
Corso teppa (butte) attipa (gravir, remonter).
Español de Venezuela tepuye (un cerro de determinada configuración).
Español de México tepetate (capa terrestre, caliza y dura, que se emplea en revestimientos de carreteras y para la fabricación de bloques para paredes).
Español topar.
J. Corominas, Dcech, vol. Ri-X, pág. 547: “De la onomatopeya top que expresa un choque brusco. Hay que rechazar el origen germánico de topar y separar esta familia de la de tope. Este, en el sentido de punta, cumbre, estaba limitado primitivamente al uso náutico y es extranjerismo tardío en la Península. En Francia, donde este germanismo tiene arraigo antiguo, falta en cambio el verbo topar y semánticamente la separación no es menos clara”.
Tupido, J. C. Dcech, vol. Ri-X, pág. 696-7: “Participio del verbo menos empleado tupir. Este deriva, probablemente, de tup!, onomatopeya del apisonamiento. Así como el antiguo sinónimo tapido, catalán atapeir, occitano tapir, atapir (tupir), occitano tap, catalán tapas (arcilla), español tapia, proceden de la onomatopeya semejante tap!”. Esto me parece discutible. En el caso de topar parece clara la naturaleza onomatopéyica. De tapia, el mismo J. C. (pág. 410 del Vol. Ri-X) habla de origen incierto, probablemente formado con tap! (onomatopeya) pero califica de razonable la sugestión de M. L. de que se trate de una voz prerromana de España que pasó al árabe y al turco y habla de las “parietes formaceae” como algo típico de España, entre romanos. Al tratarse de una actividad de cerrar un espacio por construcción en altura me parece más probable una relación con tepe. Si nos fijamos en las ocurrencias onomatopéyicas que vimos en las diversas lenguas todas se refieren a una actividad de pisar la tierra. En contra del autor, el verbo ӿtapiare me parece denominativo.
Tope. De acuerdo con J. C. en su Dech, Vol. Ri-X, pág. 549: “Extremo de palo o mástil. En América cumbre. Del francés ant. top (cumbre, copete). Del fránquico. Nada que ver con topar y tope, en otras acepciones. En esta acepción, uno de los infinitos galicismos del lenguaje náutico español. Top (cumbre, copete, mechón) es voz común a todas las lenguas germánicas de Occidente y de Escandinavia desde su fase más antigua. El carácter autóctono de esta familia en germánico está comprobado, además, por el desarrollo fonético regular y por la apofonía vocálica (ablaut) que muestran las diversas palabras de esta raíz (CF inglés “top-tip-tap”)”.
Español tapón (J. C., Dcelh, Vol. Ri-X, pág. 409: “Préstamo francés del fránquico ӿtappo (hermano del aaazapho. En español no es palabra de origen germánico ya que son muy pocas las palabras antiguas en español del germánico occidental), italiano tappo y catalán tap (postverbales)”.
“En germánico esta familia está unida apofónicamente con inglés top y alemán zopf, zipfel. No hay para las tres variantes etimología pie. El verbo tapar es de gran extensión en romance al contrario del germánico”.
Tapa (J. C., Dcech, vol. Ri-X, pág. 408-409: “Probablemente del germánico, quizá de un gótico ӿ tappa, equivalente del aaa zapho (tapón, tarugo, clavija, espita, piña). B. A. M. y neerlandés M. tappe, V. I. taeppa, inglés tap (tapón, espita) rumano tapă (espita)”. Toda esta familia de términos podría ser, según Corominas, un grupo onomatopéyico y lo mismo en romance (y no germanismo, añade, aunque este es defendible).
No comparto la opinión del maestro y creo que, con las excepciones consignadas, todos los términos examinados están relacionados con la base tepe, cuasi universal o protohumana. No se comprende como una base de tal extensión semántica podría originarse de una modesta onomatopeya causada por el ruido o estilo del pisar. Y, por otra parte, si tenemos en cuenta el carácter artificial y variable de la articulación lingüística en el plano del significante (y del significado) del referente extralingüístico, la unanimidad del signo, a través de las diferentes lenguas, sería igualmente significativa sobre el protolenguaje de la humanidad.
Ni en gallego ni en portugués hay tapón. El término es rolla (del latín rotula). Tenemos gallego zapa, zapón, zapar (poñer peche a un barril), zapa (burato superior das pipas por onde se lles bota o viño, e tapón con que se fecha).
Gallego, tampa (portugués, tampa). Peza móvil coa que se tapa ou cobre un vaso, caixa, pozo. Porta da boca do forno (de un gótico ӿ tappa).
26. Direccional Ra (rV, v)r, a)
Empleo el término direccional (que se usa en otras lingüísticas, qišwa, polinesia…) para cubrir la naturaleza gramatical variable y las diversas funciones del mismo y de otros como LV, v)n(v, -t, k, kV, que serán objeto de estudio en un próximo cuaderno, y con alguno de los cuales, sobre todo con L (V), se confunde en algunas lenguas por razones fonéticas (realización R/L según el contexto fónico). Como en el caso de tepe, nos encontramos con una presencia cuasiuniversal o protohumana de este direccional en las diversas lenguas del planeta.
Sus funciones son en general lativas, fundamentalmente alativas. También distributivas y esivas
Morfológicamente puede ser desinencia casual, prefijo verbal, pre o postposición, partícula, o parte de sufijos complejos. Con los materiales aportados podemos ver que en muchas lenguas el fonema R estructura verbos y términos de movimiento, factitivos y reflexivos, imperativos y propósito o futuridad, el crecimiento y la fluencia, la perfección de la acción y la capacidad para ella, la atribución y el complemento directo, la idea de entrar o de aparecer o salir al exterior, el señalamiento de la lejanía… Todo ello bajo las correspondientes categorías gramaticales.
En las lenguas que desconocen el fonema R o predomina L, los verbos de movimiento y posposiciones y demás que estudiamos bajo Ra, domina L (chino, karen…). En otras el intercambio R/L (en ambas direcciones es frecuente (kurdo kurmandži)), en otras, finalmente, ambos fonemas están presentes.
Vasco Ra, marca de caso, con función alativa. Etxe.ra, mendi.ra, herri.ra (a la casa, al monte, al pueblo). Ra, rát, a veces la en cierto dialectos suletinos, especialmente (ra de ra.at).
Ver M. Morvan, “Les origines linguistiques du basque”, 1996: “Sin entrar en el problema de ligera distinción de significado y acentuación entre rat y ra. El adlativo de base no puede ser otro que ӿ ra o quizá ӿ a (pág. 200). Extensiones en los dialectos vascos del adlativo simple (ra.ntz, rontz, runtz) lo que implica la necesidad de admitir que ha habido tres variantes vocálicas del adlativo de base en protobasco, ra, ӿ ro, ӿ ru”.
Ejemplos atze.ro.ntz (hacia atrás) gab.erdi.ru.ntz (hacia la media noche) zeru.ru.tz (hacia el cielo) nahi.era.ra (a pedir de boca) Paris.a/Paris.e.ra (a París).
Mendi.ro.ntz.tu (dirigirse hacia el monte) etxe soil.a (a una casa aislada).
En suletino el (los) sufijo(s) es tónico: rát, alát, gan.át ná, rá; en distributivos: bi(r)á, dos a cada uno; hi(r)uná, tres a cada uno… (K. M., F. H. V., -90, pág. 400).
-ra.te, -ra.tze (expedición, excursión, viaje) (itsaso.ra.te, viaje o expedición al mar).
–ra.ko (des.casual, para, destinativo).
–ra.ko.an (oherakoan, al ir a la cama; iltzrakoan, a punto de expirar).
–Ra.ntz.egin (dirigirse a) –ra.ko.tu (destinar a) ra.ntxa (hacia) berantxa (hacia abajo).
–Rantza (id) gorantza (hacia arriba).
–Ra.te.ko herrirateko bidea (el camino que va al pueblo) harat-honat dabil egun osoan (anda de aquí para allá todo el día) leku.ta.ra (a lo lejos) esku.ra ezin (inalcanzable) esku.ra (a mano) esku.ra.koi (dócil) esku.ra.tu (proporcionar).
Sea lo que sea lo ocurrido en la prehistoria lingüística, la R del alativo, como señala Morvan, no es eufónica, sino etimológica, a diferencia del dativo (r)i (aunque pueda desaparecer por razones fonéticas (paris.a) y aunque hay alativo sin vibrante en vasco, caso de los animados (gan.a) o N.P.
–Arazi (palabra que precedida por la raíz de un verbo añade a éste un valor factitivo: ¿zerta.ra.ko etorrarazi gaituzu? ¿para qué nos has hecho venir?
Húngaro. Con el vasco, una de las lenguas donde está más presente este lativo. Ra/re (szublatīvusz, sublativo). Délatīvusz (delativo) ró.l/rő.l.
Examinemos exclusivamente el sublativo. Ejemplos: a viszont.latas.ra (adiós, hasta el próximo ver(nos)), magyarorság.ra, Budapest.re (a Hungría, a Budapest). Egezség.ünk.re (a nuestra salud) reggeli.re (al desayuno) repülőtő.re (al aeropuerto) nincs rá idöm (no tengo tiempo para nada).
Vigyáz.ra.juk! (atención a ellos). Posesivación de morfemas, con valor pronominal (rajtam, rajtad…; rám, rad…; ról.am, ról.ad…). (sur moi/sur toi-/à moi/à toi). De (dessus) moi, de toi… Rá.nesz (regarder) rám se nez (il ne veut plus me voir) rá.akad (poner la mano sobre algo) rá mutat (indicar algo) rá.megy (marcher sur…) rá.ér (avoir le loisir, tener tiempo) mindig rá kell gondol.om (necesito pensar siempre en ella).
Bal.ra/jobb.ra (a izquierda/a derecha). Uj.ra (de nuevo) hat.ra.l.ni (recuar). Correspondencia entre prefijos verbales y casos locativos. De una lista de 43 prefijos verbales, 10 son postposiciones, 5 son sufijos, 8 son morfemas posesivizados (Nyeki Lajos, 1986). 23 en total que funcionan también como prefijos verbales: a tényiek (los hechos rá.cáfoltak (han desmentido) a hîrek.re (a las noticias). Rá.kapott az ivás.ra a munká.ra (se puso a beber en el trabajo) rá.vagott (golpeó bruscamente) az asztal.ra (sobre la mesa)).
Es posible que el sublativo ra, re tenga su origen en la postposición rea del antiguo húngaro rea pero no está probado.
Postposiciones con sufijo de enlace: rajtam át (a través de mí) rajtam kívöl (fuera de mí).
Localización espacial (Nyeki Lajos). “Sufijos, postposiciones, los morfemas en general no poseen más que un significado abstracto de relación, actualizado, concretizado por los sustantivos que rigen. Por otra parte, y de una manera general, tiempo y espacio son considerados por las lenguas como perteneciendo al mismo campo metafórico. Las expresiones que marcan la localización espacial constituyen un sistema muy complejo en el plano del significado y del significante. Una de las particularidades más notables del húngaro es la organización tripartita de estos morfemas espaciales. Estas tríadas se presentan en un orden que corresponde a la cronología de la experiencia, formas de aproximación, estática y de separación.
Localización compleja (que comporta un punto de referencia). Versailles Párisz.tól dél.re húsz kilométer.re van (Versailles está a 20km al sur de París). A busz a ház.tól tíz meter.re áll.meg (el bus se detiene a diez metros de la casa).
Postposiciones no triádicas. Iránt (envers, à l’egard de, pour) iránt.am (envers moi) irany (dirección) ebben az irány ban (en esta dirección).
Irányít (encaminar hacia, dirigir hacia, canalizar). Irányzat (tendencia).
Rajta.kapták a lopáson (lo sorprendieron robando). A madár.rá.szállott a fá.ra (el pájaro se posó en el árbol).
Factivo y sublativo son casos muy próximos, sea o no la vibrante en el primero, primitiva. En todo caso no es eufónica. El factivo implica una transformación: ember.ré vàlt (se transformó en hombre) fa (madera) fává (vuelto madera) kő (piedra) kővé (cambiado en piedra).
Ra.megy (marcher sur, entrer) jövő.re gondol (songer au lendemain). Quizá sea interesante observar que el delativo rol, ről no funciona como prefijo verbal, solo el sublativo.
Turco. Ejemplos del antiguo turco: M. Morvan, Olb-96, págs. 203 y siguientes.
Directivo y)a,e (y = apoyo fonético tras vocal. V2 por armonía vocálica). El directivo traduce la preposición A, indicando el desplazamiento hacia un lugar o bien la atribución: Ev.e gitti, kedi.y.e süt verdi, monastîr.a c̩îktî (fue a la casa, dio leche al gato, subió al monasterio).
Bu, s̩u, o (este, ese, aquel) bu.ra.y.a, s̩u.ra.y.a, o.ra.y.a (aquí, a este lugar/ahí, a ese lugar/allá, a aquel lugar). Se ve fosilizado un ra lativo que duplica el directivo.
Doğ.u (este) doğ.ru.y.a (directamente) doğ.ru (postposición, hacia).
Lenguas túrquicas.
Karačaj-balkar. Qai̯.da (donde, locativo). Qai̯.rî (adonde, alativo). Sufijo rî/ri en la formación de adverbios: be.ri (ici).
Azeri. Postposición öt.rü (pour). Pron. int. ha.ra (où) ha.ra.y.a (adonde?)
Kirgiz. Tuu.ra (derecho).
Uïgur. Be.ri, ne.ri (près, loin). Ic̩, tas̩ (interior, exterior) ic̩.ki.ri, tas̩.qî.rî (al interior, al exterior).
Uzbeco. Na.ri (au loin, adv.) uz.ra (au dessūs, postp.) so’ng, so’ng.ra (après, adv.).
Saxa. Die.ri (jusqu’à, post.).
Xakas. Ki.re (jusqu’à, post.) c̩iti.re (id) kic̩i.re (à travers, postp.).
Shor. Aarî (pour, post.) aži.ra, keži.re (à travers, postp.) saara (vers, postp).
Mongol.
Direccional en la frontera de los casos y de las posposiciones: uru (movimiento en dirección de, vers l’aval, vers lebas) xot.ru (vers la ville). Construcción de uru como sufijo: si el radical es en R-, entonces en el oral y frecuentemente en ortografía RàL. Gar.lü (vers la main) ru/lu y rü/lü (armonía vocálica) construcción sufijal de uru, ürü.
RՁ. Sufijo verbal sobre base nominal. Forma verbos que implican en general una extensión o actualización de las potencialidades de la base nominal: no.go.rՁ (verdir, cubrirse de verdura) gegee(n) (luz) gege.rՁ (iluminarse, instruirse).
-Ur (el sufijo indica un movimiento “along or through or over something”) ta xāg.ur ire.v? (Which way did you come?) Bi golîm nāg.ur ir.sen (I came along this side of the river) En awtobus xotai̯n tov.ru yawnu? (va este autobús al centro de la ciudad?) dund (middle, center, among, posp.) Dund.ur (por el medio) gada (outside) gad.ur (por el exterior) do6ur, de6ür (par dessus).
Venir irՁ.
Suf. r’/ri/r (nominal sobre base verbal) (le lieu de, l’endroit où vient s’accomplir). Buu– (mettre pied à terre, descendre) buuri, buur’, bui̯r (lieu où on met pied à terre, emplacement de montagne, d’une yourte, J. Legrand). Övö.r (bosom, front).
Coreano.
Odi.rǫ (adonde). Para marcar con precisión el destino: ro, ûro (según v-/c- final) se emplea también como complemento de modo (vamos en taxi, cerrad la puerta con llave, habla en inglés, por favor). Forma adverbios de manera: sè.ro (nuevamente). Pošu.ro wa.ssŭmnida (vine en autobús) pihengi.ro ka.ges(sŭ)mnida (iré en avión) namu.ro (en madera) (construido).
Orŭn.ččog.ūro/wen.čogŭ.ro (à droite, à gauche) uč’ŭgŭ.ro (tournez à droite) ttokapa.ro (tout droit) (R se pronuncia a medio camino entre R y L, pero L después de L).
Japonés.
Ka.ra (punto a partir del que) koči.ra (hacia aquí) sochi.ra (hacia ahí) ači.ra (hacia allá) doči.ra? (¿por dónde?).
Iri (entrar) ire.ru (meter) (ru, morfema de infinitivo).
Imperativo brusco (uso limitado a base única) tabe.ro! (come!).
Vietnamita.
Ra (salir, crecer árboles o plantas que dan flores u hojas). La significación primera es efectuar un movimiento del interior al exterior. Tôi ra duóng (salgo a la calle) tô hieu ra cāiđó rôi (he comprendido esto) R varía su pronunciación: ž, z, r roulée, retroflexe. Long (dragón en chino, rong en vietnamita)).
Egipcio.
Signo fonético unilítero: ᴑ (boca) se lee R. A, hacia. Preposición. Se emplea en la construcción del futuro.
Iw.f r smr (he shall be <<lit. is towards>> a companion) también indica el propósito: mt sw r wnmw (be hold, it is for food) “before noun or infin., conveys futurity or purpose” (Gardiner, Egyptian grammar).
Sumerio
Dativo: marca ra que puede aparecer como R después de vocal. Lugal.a.ni.ir (para su rey).
Dingir gal.gal.e.ne.er (para sus grandísimos dioses) ningir2su.ra gu3de2a e2ninnu mu.na.du3 (a ningirsu gudea erigió el eninnu). El dativo solo se emplea con los personales. En los no personales su función sintáctica es desempeñada por el locativo, a veces el locativo-terminativo o el terminativo.
Dingir.gal.bi.ene.ra.am3 (para sus grandes dioses es).
Dumu lugal kalam ak ak ene ra (para los hijos del rey del país) lu2e (un hombre) erg. dingir.ra (para Dios) e2.ani (su templo) mu.na.du3 (erigió).
“Ru (traer, prestar, traer de vuelta). Ra2 (ir, mover, llevar) re7 ir (plu.h̬amtu de ḡin (du)) ri (verter, tirar, precipitarse, apoyarse contra, poner sobre) ra (golpear, desechar). Ki.šar3.ra (salió en el horizonte).
Prefijos verbales de caso.
Ra, morfema de la 2ª persona sing. (te, a ti, para ti).
DDagan, lugal kalam.ma.ke4 (Dagan, el rey del país) X mu.ra.an.ge4.en (x aseguró, consolidó para ti).
M. L. Thomsen “In many cases, but not in all, there is concord of dative postposition and prefix in the verbal form. As Gragg stated <for must verbs there seems to be no reason to distinguish between their ability to take a dative complement and their ability to take a dative infix>”. (CF/húngaro).
“It is striking that this prefix is identical with the dative postposition -ra, but this is probably incidental. According to the traditional theory the original form of this prefix is ӿ/-e-a/ and Falkenstein… explained <r)als hiatus.ilger ( )> Gragg… interprets “r” as the pronominal element for the 2.sg, which is also found in the case prefix ri… This elemented could be connected the deictic element -r- in ri”.
“Ri (“that, yonder”) is the more remote (demonstrative) ud.ri.a (in those (far remote) days (which has become a literary topos))”.
Ku4r (entrar, introducir en).
(Zamudio, Thomsen, Hayes, Michalowski).
Lenguas africanas.
Lenguas mandé.
Bambara, -ra /na/la (sufijo verbal de la forma “accomplie”: n be taga (parto) n taga.ra (partí) ne taga.ra sugu.ra kunun (fui ayer al mercado (ejecución o perfección de la acción, “un salir fuera de ella”).
La/na/ra (postp.) localiza un nominal con relación a un complemento. La postp. varía según el contexto fonético silamew betaga seli misiri.la (los musulmanes van a rezar a la mezquita). X bƐ sugu.la (X está en el mercado). La postp. se emplea con o sin movimiento y para todos los lugares, pero no con ningún nombre de barrio, ciudad, pueblo o país, salvo Mali (ne be bǫ mali.la) (vengo de Malí) (aquí función elativa).
Bara (chez) dunankƐ jiginna n bara (el extranjero vino a mi casa).
Sira (chemin).
Soninké, -ra (lugar donde se lleva a cabo la acción) (abreviación de raxe (lugar)). Yige (comer) yigi.ra (restaurante) mini (beber) mini.ra (bar).
Ra (partícula que expresa capacidad física o intelectual (inglés can)). Es invariable, depende del predicativo que sigue si la posibilidad es afirmada o negada. Ra insiste sobre la ejecución de la acción, por ello va seguida de un tiempo imperfectivo, presente o imperfecto. A ra wa terene/a ra nta terene (él puede, no puede marchar). Las funciones lativas están a cargo de la posp. nga (a ro misiiden nga, él entró en la mezquita).
Ro (entrar) ri (venir) ro (placer, poser) wure (posp.). Sous, bajo: wullen faayi taaxaaden wure (he aquí el perro bajo la silla) kaara (posp.) (a côtéde, près, chez) a yi kiiden kaara (il est près du baobab) wuru (correr).
Songhay. Zarma, hare (posp.) (vers, du côté de) ra (postp.) (dans, parmi) game ra (au milieu de). Ejemplos: furu fuwo ra! (entre en la casa!) irkoy ma yeetu nango ra (que Dios te enriquezca más <<poner en el lugar, lit.>>) ai fun saajo ra (vengo de la “brousse” (sabana)) i.ra (a ellos) fuula ra a go (está en el bonete, reclusión por duelo de viuda) ay go ga koy saadžo ra (estoy yendo a la brousse) a fun saadžo ra (vuelve de la brousse). Como se ve cubre la posp. un amplio espectro de relaciones locativas y lativas. Simi ra (a decir verdad) dira– (marcher, voyager) diraw (viaje, marcha).
Cushítico oromo: posp. aŕa, ŕa, iŕa (sur, par dessus) mana.ŕa jira (está sobre el tejado) sire.ŕa tāˀi (siéntate en la cama) farda.ŕa kufe (cayó del caballo) (con o sin movimiento y este puede ser elativo o alativo). Bira (posp.) (al lado) dura (devant) preps. gara (vers, hacia) gara bittatt gori (gira a la izquierda) preps. bara (en el tiempo, en la época de).
Somalí, raac (acompañar el rebaño o a alguien, subir a bordo de un vehículo terrestre o aéreo). Raad (trace, empreinte, huella) reer (familia nómada, campamento de un pastor…).
Bantú cisena. Infijo verbal er, ir (para), nda p’.er.a nyama m.buya (yo maté (para)) caza, gibier abuelo (cacé para el abuelo) ku.p’a (matar). Ku.p’.er.a (matar para). Ira (monter).
Kinyarruanda, infijo verbal ir (por en favor de) gu.pf.ir.a (morir por) intwali (el héroe) i.pf.ir.a (muere por) igihugu (el país). Umu.gaba (el hombre) abang.ir.a (tiende para) umwana (el niño) umu.heto (el arco).
Swahili. Ese mismo infijo verbal de objeto indirecto es ea, ia, lia, lea.
–Rudi (volver) –ruka (saltar).
Nilosahariano, luo. El sufijo –re forma el resultado de la acción pwonjo (enseñar) pwonjo.re (aprender) neno (ver) neno.re (ver con una finalidad, encontrarse) čako (comenzar) čak.re (a partir de) biro (venir) ringo (correr).
Masai, -re (sufijo que indica que la acción se realiza para alguien: e.ne.yer.isho.re.ki (lugar donde se cocina: artículo.relativo.cocinar.suf.nominal.re(para alguien).suf. pasivo)).
E.ne.mir.isho.re.ki (mercado, lugar donde se cambia) e.ne.isuj.isho.re.ki (el baño, el lugar donde uno se lava).
-Ra (ser, être) –rik (conducir, dirigir) –reu (conducir coche) reyet (rivière).
Wolof (West Atlantic Branch) preps. ngir (pour, para) roof (insérer, faire rentrer). Pular (W. A. B.) ar.u.gol (venir).
Lenguas australianas.
Panydjima. Alativos de puntos cardinales: kakara.ra (al este) waruwana.ra (en la noche) wuludžu.ru (al oeste) watal.kura (al norte) kurila.ra (al sur) (formas especiales lativas en lugar de kata y la).
Caucásico kryz (Cauc. Septem. del Daguestán). Frente a los verbos que presentan delante de la raíz un prefijo de valor espacial, hay otros que presentan un prefijo R, aparentemente sin valor espacial ni otro: ru.gv.a.ic (masdar de coser) reu.h.a.ic (masdar de moer).
Los verbos venir varían según su prefijo espacial, añadido a la base perfectiva alargada en R: ˤa.xh.r.i.c (masdar de venir) rix (caminos) -ra (suf. verbal manera).
Čečeno – inguše (Cauc. Sept. del Este) ablativo (punto de origen) desinencia casual: er, i̧er:co loam.er bdaᴦI (vengo de la montaña).
Rutul (Cauc. Sept. de Daguestán). Posps. h̬ara (al interior de) raІxЪ (route, chemin, sentier (préstamo del farsi?).
Abxazio (Cáuc. Sept. del Oeste) aquí: ará (en movimiento: ará.xЪ.
Lenguas polinesias.
Maorí. Demostrativo de lejanía rā (celui.lá, lejos de los interlocutores).
Rā (sol, día) rae (frente, parte de la cabeza) raro (norte, en dessous, bas) rori (ruta) roto (interior) ara (ruta, sendero) runga (sommet, au dessus, sur).
Markés, rī (jaillir) rere (volar, irse, partir).
Tuvalua como RàL, sol, lā.
Maorí, rua.ki (vomitar (mov. de dentro para afuera)).
Markés, ùa.
Tuvalua, lua C.F.
Hawaiano, lua2i (vomitar) la (sol, día) lele (to fly, to jump) lae (forehead).
Chino, rù (entrar) nàr (there, posp.) zhèr/zhèlǐ (here, at the place, posp). Es una lengua con predominio del direccional lV: lái (to come) là (to pull) lí (coverb, distance, “from”) le (aspect marker, completion of an action) lǐ/li (in, posp.) lù (road, route) liúlì (fluent).
Tibetano, ru (partícula de intención: ahorra dinero para comprar alhajas: gien.nyo.ru (alhajas.comprar.para) ngul çak (ahorra dinero).
En la lengua oral à, vers, sur (objeto hacia el que tiende la acción, localización espacio-temporal) implica el uso simplificador de la, aunque hay otras partículas. K’ang.pa.la.duk (está en casa) Amerika.la (en América) pero también Amerika.r.
Dravídico telugu. Forma imperativa de vatstsu (venir) es rā: rā! (ven!) rā.ku! (no vengas) rāva (base infinitiva de venir): rāva (gala/lē) nu (puedo/no puedo ir). Munda.ra (devant, en fase de) inṭi daggi.ra (cerca de la casa) inṭi varaku (hasta la casa) pōsṭu dvārā (por correo) dāri (camino).
Tamil, varu–vara–vandu (venir, raíz-infin.-absol.). Vareï (postp. org. nomin.) hasta idu.vareï (hasta aquí). Tamil Nādu arasu.k.ku edirā (contra el gobierno de Tamil Nādu). Anru iravu (la nuir de ce jour-lā (elemento deíctico)).
Kurux. Pronombres demostrativos. El plural neutro del grado alejado y del próximo es ab.ṛā e ib.ṛā. R, insertada entre la raíz y las desinencias de la voz activa, forma la voz pasiva y el verbo reflexivo.
Adverbios. I.tarā (esta dirección) a.tarā y hu.tarā (esa dirección). Tarā (dirección) es probablemente un préstamo (F. Hahn).
Rāsē2 (slowly, por grados) kaṛē2 (piece by piece). Postp. Tarā, hacia.
Brahui, arāng (hasta qué punto?) arārē (dónde?) arā (quién?) rah (côté, direction, rive) rahi (près) rumb– (correr) rotīnk (intestinos) pāra (côté, près).
Dativo i Kalāt.ā kāva (voy a Kalāt). Lahor.ā hin.ing khwāva (/xwāva/) (quiero ir a Lahore). Dā.ṛē (ici) ēṛē (là).
Burus̩aski (aislada) dativo A: hir-a, biag-a gús.mo.g.a. Tema crem (de ir) y cur (de venir) reflexivo: lexema k’ar. -Ri (enviar) rái (deseo, intención).
Lenguas iranias.
Avéstico. “Una distinción entre preposiciones adnominales y preverbios existe sólo parcialmente, ya que la mayoría de las formas admite ambos usos. Las preposiciones pueden ir antes del nombre o tras de este, como posposición. Sin embargo, hay una minoría de formas que siempre precede al nombre. La mayoría de los preverbios precede directamente el verbo… La mayoría de las preposiciones/posposiciones hacen también las veces de adverbios.” (Martínez/De Vaan).
Adverbio frā̌, fՁra (ai. prá, gr. pró) (adelante). Ar– (venir) ra- (regalar) rah– (abandonar, alejarse de) rad– (efectuar).
TarՁ (prep.), por, a través de. Avés. Rec. tarō.
Adj. de dirección, frāṇc, derivado de adv frā̌: (fra-anc). Avés. parō (fuera de, más allá).
La F avéstica procede del iranio: pie ӿ P ConsàF. También en Ant. Persa: fra (vor, vorwarts, delante, hacia delante) (además de FßPH, Mayrhofer). Ant. Persa rad (conducir) rā (conceder, latín re.s) para (prep., más allá, del otro lado). Parā (preverbo y posp., weg, fort, lejos, fuera de). Rauta (strom, fluss, corriente, río).
Védico y Sánscrito (A. I.), ar (ponerse en movimiento) ars (fluir rápidamente, hacer fluir) párā (prevr.) (más allá de) prá (prevr., indica delante o da intensidad). Pṛ (hacer atravesar) rā (dar) ruh (ascender) ruč (brillar, rukmá, el sol) ṛdh (hacer avanzar) sru (fluir, correr) sṛ (id, causativo) srotiā́ (corriente, río).
Oseta (iranio del nordeste). Cuatro pares de preverbos (verbos de movimiento y que proporcionan un significado perfectivo, de cumplimiento de la acción).
1 A/Ra (A de iranio ā y Ra de iranio frā). A, acc. dirigida desde el interior al exterior (para un locutor que se encuentra en el interior) o alejamiento con relación al locutor. Ra, desde el interior al exterior, pero con el observador en el exterior.
2 Ba/Aerba (Ba reposa sobre una forma antigua a ӿB inicial (Benveniste)). Ba, hacia el interior, con el locutor u observador en el exterior. Aerba, hacia el interior, donde se encuentra el locutor.
3 Ni/Aer (Ni, de iranio ni). Ni, de arriba abajo, con el loc./obs. en alto. Aer, de arriba a abajo con el loc./obsv. sito abajo.
4 I̊)s/Rae (de iranio us-, uz– y fra, respectivamente). I̊)s: de abajoàarriba, visto desde abajo. Rae, de abajoàarriba, visto desde lo alto.
(hay otros significados).
Aer- “encore énigmatique est le préverbe ossète aer-“. (Benveniste, E. L. O./59 pág. 97). Para este autor aer- no representa otra cosa que ӿar(a) aunque ningún preverbo de esta forma ha sido atestiguado en iranio antiguo. Y cita la preposición local del šugni (à, dans, sur).
Raz (fachada, parte/anterior, devant). Raz.mae (vers, en avant) raezti (devant, en passant devant) (frā iranio).
Talys̩ (Iranio del NW), post. ro (empleada con prepos. bo, a, con movimiento. Bo harde.ro (para comer) bo nun sՁy.ro s̩edՁm (para comprar pan). Ro (ruta) rome (conducir) ru (flueve, rivière) rՁ.se (arriver. S̩e, aller) kov.rՁ? (dónde?).
Pačto, rawan (adj. En route, sur le point de partir). Rawanedel (ponerse en camino, estar en camino) ra.tlel (arriver) lar (camino) racha! (entra!) ra.tltel, ras.edel (venir).
Wahi (grupo meridional lenguas pamir), maẓ̆ Ձr (à moi) čiz Ձr (pourq.uoi?) kuyՁr? (à qui?) kitobi kuyՁr (de quién es el libro?). Preposición Ձr (pour) rՁ́č̣Ձn (partir) rՁ dՁ́st (bas, en bas) rՁnḍik (traverser) ruk (frente) rՁṣ̌ivՁn (donner) rՁšarՁš (a la ciudad) metՁr, rՁ (para, en).
Dari (persa de Kabul), raf/ro (ir, irse, partir) rasi-/ras (llegar) rasân– (hacer llegar) rextân/rezân (extender, hacer caer).
Šerā ne? (por qué no?) râh (camino) šorā? (por qué?) -ra (C.D. definido) kol e kārā-ra xod etan kade? (es usted quien ha hecho todos los trabajos?) Ma.ra goft (me dijo) še kārā.ra taqsim ko! (parte la comida).
Farsi (iranio SW), rud (río) ru (rostro) raf/rav, rasî/ras (llegar) ruye (adv., encima de) rāst (adv., correcto) dišab keik.rā fori xeili xordam (anoche me comí la tarta muy rápido) barā.ye (for, prps., coloquial, bar.é) dar (prps., in, to) rān- (drive) rāh (road) rasān/rasāni- (bring up) rūz (day) rīx– (pour) mal.rô (camino, sendero).
Kurdo kurmandži. Posposiciones “sirven para precisar el sentido de preposiciones y generalmente solo se encuentran construidas con ellas. Sólo excepcionalmente se emplean sin preposiciones. Pospos. re (idea de atribución, de paso). Con la preposición ji, idea de alejamiento: “ji……re” (a) complejo preposicional (poco usado) ji ber (ber, delante, devant, avant) ….re (para, pour)”.
Bi…….re, di…….re (par, à travers) ra (arteria). Re y ra vienen de reh (voie) ra (movimiento en altura) ra.bûm (se lever) re.kiren (enviar) bi re de (en camino) ra.ber (vers, avec mouvement d’élevation) destê xwe raber.î Xwedê kim (je tends les bras vers Dieu) ne čira ji kwîra re (ni luz para los ciegos) ne duhêl ji kera re (ni tambor para los sordos). LàR, tan frecuente como RàL. –Li (preps., idea de atribución, de locación) li ver (devant) li ber šêx disekinîn (ils se tiennent debout devant le cheikh) NP limale (NP est à la maison) li avê xist (il se mit a l’eau).
Lenguas americanas.
Qiswa IIC (cuzco).
Asimilativo n̄iraq (forma un nombre que posee aproximadamente las características del adjetivo al que se añade: puka, rojo. Pukan̄iraq (rojizo).
Verbalizador extractivo Ra: indica que el sujeto priva de algo a lo designado por la base nominal: wallpa.ta p’uru.ra.nki (desplumarás al pollo, lit., al pollo pluma-fuera tu).
Postverbos (modifican el sentido del tema verbal). Rqu/rqa/ru. En el origen (y aún hoy en algunos dialectos) indicaba que la acción se realizaba franqueando un límite hacia el exterior. Hoy (C. Itier), una acción brusca, repentina en su aparición en la exterioridad.
Ri muestra a la acción en su momentaneidad, en su inmediato racimiento. Q’awa.n (mira) q’awa.ri.n (percibe) p’awa.n (vuela) p’awa.ri.n (se echa a volar). Tematizador-asociativo ri. Establece el tema de la frase, como un elemento nuevo: taki.sqa.y.ta (mi cantar-acus.) uyari čun (que lo escuche) kunka.y.ri (y mi voz) pay.man čaya.čun (que le llegue) ri– (aller, ir) saru– (marcher dessus) ura– (descendre).
Qišwa I ankaš, rā (acción continuada en el tiempo (equivalente a avance en el espacio)) mi ku.rā.mu.n (continuamente come allí) wiya.rā.ku.n (siempre escucha) rura.rā.mu.n (siempre trabaja) pun̄u.ra.ku.n (duerme demasiado).
Qišwa S. Martín II B: rá, rí: imata·ra rura·yka·n? (qué estará haciendo?) pi·wan·rā (con quién?) šamu·n? (vendrá?) (ignorancia modalidades de una acción duradera sobre la que se reflexiona, no se pregunta).
Purepecha (o tarasco) (macroqišwa), rhu locativo (a veces temporal). La mayor parte de las veces la desinencia casual rhu expresa una localización o desplazamiento:
Ni.a.ka.ni merkadu.rhu (iré al mercado). P’uni.ta.xa.ti chp’íri.rhu (sopla sobre el fuego). Wé.ra.x.ti itsï.rhu (salió del agua) wichu.icha jarha.x.ti-kxï wirhipantani chp’íri.rhu (los perros están alrededor del fuego).
Ju.rha (venir) ni.ra (ir). -Ra (factitivo) (arhi, decir. Arhi.ra, hacer decir). También valor reflexivo (jawa.ra, se mettre debut). Ru (camino, rue).
Marcas de espacio de alta complejidad semántica: rhu (zona saliente, protuberante) contexto de utilización: nariz, frente, fruto que cuelga de la rama, función olfativa (el olor o el perfume se proyecta hacia adelante) -píri- (approcher) wé.ra- (salir) kára– (volar).
Otomí (lengua otomango), ra (forma poseida del nombre a la 3ª persona singular y artículo singular).
Nahua.tl. No hay fonema R. Un sufijo como -lia (miki (morir) miki.lia (morir por) será estudiado con el direccional V)L(A, V)).
Mapuche, rüpü (chemin) -r/-ru. Sufijos de modo que determinan los verbos de acción. Indica que la acción se realiza en un lugar determinado durante el trayecto que aleja del locutor pi/decir. Pi.r.po (decir durante el ir, decir yendo) ru.pan (passer là) ru.men (passer là bas) rume (adv.) extremadamente rapin (vomir) rüng.küng (sauter).
Vitoto (Colombia. Ge. Pano. Caribe, según J. Greenberg), ril (llegar) iri (acarrear) irai (recoge) rei (posesivo de los adjetivos verbales) are (adv., lejos en el espacio y en el tiempo) arî (arriba) ri (afijo verbal durativo) jerei (interior). I.e.ri (anafórico-clasificador-por).
Guaraní, pe ĝuarâ (prep. para: patrón). Pe ĝuarâ (para el patrón) râ (para) raê (adv., antes, primeramente) a)raha (llevar) a)ru (traer) posp. re (por) posp. ‘ári (sobre) –râ (sufijo de futuro para los sustantivos) a)roja (acarrear) a)rova (trasladar) are (adv., hace mucho tiempo) –rô (sufijo temp., cuando) ramo (adv. recién, hace un rato) re (rehe) (posp., por donde) rire (posp., después de) che)mbaˀe.râ (para mí).
Lenguas mayances.
- K’iché.
Posesión de sustantivo en 3ª persona singular (poseedor) ante vocal. R: r.äj (su elote) r.aqan (su pie). También afijo verbal que marca el sujeto de un verbo transitivo (3ª Pers. Si. ante vcl.). Artíc. ri cuando un sustantivo es identificado y conocido y no visible para el hablante.
Ririˀ, demostrativo para señalar un sust. cercano al hablante. Funciona como pronombre enfático.
Ri, riˀ, demostrativos que señalan que algo no es visible (pero si conocido o identificado). Ri es adj. dem. y riˀ, pronombre dem. Su utilización conjunta enfatiza chi riˀ (adv. lugar, allí). Sustantivos relacionales que funcionan como preposiciones: r.ech (de él): ri räx üq (el corte verde) r.ech ri w.ätz (es de mi hermana).
La preposición chi más sust. relacional indica el objeto indirect.: chi r.ech (a él, ella). Conjunciones rumal riˀ (por eso, enlaza oraciones). Riˀ (entonces, en orac.).
Subordinadores ri (introduce una cláusula que complementa a un sustantivo de la oración (nuestro quien, que, el cual en una orac. de relativo)).
Rech (propósito, para).
- Q̣̣eqchiˀ.
R.alal (su hijo, de él) re, ru (su orilla, su fruto) siempre poseidos ante vocal. R– (3ª P. S.), r-ebˀ/eˀrv (3ª P. Pl.) (sujeto verbo transitivo). Sustantivo relacional r·e (es de) (3ª Pr. Sin.) r.ehebˀ (3ª Pr. Plu.).
Chi r·u (enfrente de él, či+pos+u) chi r.ix (detrás de él) chi r·e (en la orilla) saˀr.uˀuj (en la punta de) choˀq r·e (para, objeto indirecto). Chi ru li ochoch (enfrente de la casa) chi reˀ li siwan (en la orilla del abismo).
Subordinador re (propósito, para) tinye aawe (te lo digo) re inkˀa chik t.aa.bˀaanu (para que no lo hagas).
- Kaqchikel.
Ru.samaj (su trabajo) r·atzˀam (su sal) reˀ (demostrativo visible y cercano) riˀ (demostrativo no visible) chi re (a él, ella).
- Mam.
Lengua con predominio del direccional LV (el fonema R es raro). En este idioma es considerado el fonema R como sonido onomatopéyico en origen. Uul (raíz de venir) eel (salir) posicionales en L (moḳl, inclinado), adv. de lugar: jaw.l (hacia arriba, al norte) kuḅl (hacia abajo, al sur) okl (hacia dentro, al oriente) el (hacia a afuera, al occidente). Sustantivos relacionales, qxel (en vez de nosotros), demostrativos en L: a ičin la (este hombre) a lu? (este?).
Aymara, ru (to) (direccional). Uta.pa.ru (to his house) (àut(v/b)a·ru) laka.pa.ru (to his mouth, àlaku-(v/b)a.ru).
-Ra (through). Solo está presente este sufijo en el dialecto de Jopoqueri.uta.ra.n (through the house) sara (to go) sufijo verbalizador -ra- (infrecuente) kaka.ra.si.n̄a (place to defecate) apa.r.a.n̄a (to take away).
Sufijos –rapi y –raqa en un tema verbal: indican el beneficiario y la víctima de la acción del sujeto. –Iri sufijo nominalizador de propósito o finalidad: aymar yati.q.iri.w jut.ta (I came to learn aymara). Jala (n̄a) (to fly, to run). Ira.nta (n̄a), puri (n̄a) (to arrive) –rpā (sufijo de acción múltiple, intensificador).
Griego, r͑éw “couler, s’écouler”. Numerosos empleos con preverbos. P. Ch. Delg, págs. 970-971: “Los tres grados vocálicos están claramente atestiguados, a pesar de raras irregularidades. Vocalismo cero “r͑utos” (qui coule), vocalismo e: “r͑eeөron” (flot, cour ant d’une rivière), vocalismo o: “r͑óos” (courant d’un fleuve)”.
“Familia de palabras muy clara por la forma y por el sentido, con alternancias vocales bien definidas. Numerosas correspondencias en las lenguas indoeuropeas, sin que se pueda saber si no se trata de formaciones paralelas” (con ejemplos de eslavo eclesiástico, lituano, sánscrito, tracio, germánico, armenio, celta).
Griego, ὂrnumai, o͗roúω, o͗réomai, aoristo atemático ω̒rto. P. Ch. Delg, págs. 823-4: “S’élancer, commencer, naître. À l’actif, “faire partir, pousser á, faire naître”… Une racine ӿer est attestée en grec… Voir encore Pokorny 326 qui groupe un grand nombre dans une racine ӿer”.
Pró (adv./prev./prep.), devant, avant… P. Ch. Delg, pág. 939: “Est attesté dans presque toutes les langues indo·européennes skr., aves., et v. perse fra… V. irl ro… got. fra…”
Latín, orior-īris, ortus sum, orīrī. E/M Dell, pág. 468: “(se lever) s’élancer hors de… tirer son origine de ortus (issu de)”. (Paralelos IE).
Errō-ās-āvī-ātum-āre (errer, aller à l’aventure). E/M Dell, pág. 201: “Formation en ā d’un radical (peut être désidératif ӿers, CF. Got. Airzeis (planẃmenos)”. Prō (d) adv./prevrb./preps./ E/M Dell, pág. 536: “En avant, devant. Le groupe de prō est à rapprocher de per, prae, prior, etc.”.
Varia gaélico, ar (à) Ձr’ (sur): ar cheann na sŕaide (au bout de la rue) ar do ghlúine (sur tes genoux) shuigh mé ar an mbord (me senté a la mesa).
Davvisápmi (urálico), rastá (à travers). -Rái (sufijo) johka·rái (à travers le fleuve). Rádjai (jusqu’à), rájes (à partir de), ráje (le long de la limite).
Gótico, –Ϸro (movimiento desde un lugar: fairra.Ϸro, Xwa.өro, jain.өro, uta.Ϸro… (de lejos, de donde, de allá, de fuera… de un ablativo ӿtrōd). Movimiento a un lugar: hi.drē/ϷaϷ/ dalaϷ/… Cero o Ϸ (d) se remonta a una partícula pie ӿte.
Fra- no existe independiente en gótico.
Los adverbios de lugar, sin movimiento tienen un elemento R (hēr, Ϸar, jainar, aljar…) (latín cūr, qūr) (J. Wright).
En su caso, para la comparación lingüística hay que tener en cuenta las raíces o morfemas pie.
27. Tener que hacer X/hacer X (un giro sintáctico altaico)
Mongol či (your familiar) tüünik (it) xii̯x.güi̯ bolՁx.güi (you must do it). Literalmente: no haces eso, no deviene à tienes que hacerlo (dos negaciones “gui̯” à afirmación de necesidad de la acción). Gertee xari.x.güi̯, bolՁx.güi̯ (a casa no voy, no deviene = tengo que ir a casa).
Japonés (además de un componente meridional (austronésico) hay un claro componente altaico). I.ka.ne.ba (si no voy) nara no (no deviene) = debo ir a cualquier precio. Akita benkyô šinakereba (si mañana no haces este trabajo) ikimasen (no va) = haz este trabajo mañana.
Dôshitemo (de ninguna manera) ikaneba (si no voy) naranu (no deviene) = debo ir como sea.
Turco insalar, vapurlardan iner, inmez, otobüslere kosu̩yorlar. Literal: las gentes, de los vapores bajan, no bajan a los autobuses corren = tan pronto como la gente desciende de los vapores, corre a los autobuses.
Telefonu kapatîr, kapatmaz banyoya gidiyor (cuelga, no cuelga el teléfono va al baño = tan pronto como, desde que cuelga el teléfono, va al baño).
Hatlar ac̩îlîr, ac̩îlmaz, baǧlamaya c̩alîs̩ ac̩ayîm (las líneas abren, no abren, efectuaré la conexión = tan pronto como la línea esté libre le pondré con X). En turco, como se observa, hay una diferencia, se afirma y se niega la acción para expresar que, realizada, sigue otra. No hay vacilación en la contraposición acción realizada/acción no realizada, solo afirmación de la acción. La vacilación o duda va por otros derroteros sintácticos, v.g., “ac̩ayîm mî, ac̩miyayîn mî, derken, ac̩îyor” (abro, no abro, pensando, abre = dudando si abrir o no (finalmente) abre).
Fuera del campo altaico, encontramos una estructura análoga en kurux, una lengua dravídica de la India (ver Grammar of the kurukh language, de Revd. Ferd Hahn, pág. 106: “There is a strange method, in Kurukh of emphasizing an action in the negative, i.e., by putting the modified root of the verb before its inflected form: ās ciā mal ci’idas (giving he does not give) nāṛī ambā hō malā ambī (the fever leaving does not leave)”).
No dudo que estos giros lingüísticos o variedades de los mismos se encontrarán en muchas otras lenguas.
28-29. Correspondencias turco-qis̩was (léxicas, morfológicas y sintácticas).
1. Qišwa, ayllu (familia, comunidad, especie).
Turco aile (familia), mongol ai̯̯l (family, household, grupo yurtas), kirgiz el (comunidad social mayor o menor de la familia al pueblo), kryz (caucásico) ˁaila (family), farsi ilāt (tribus), owlad (lignée). Todos del árabe.
2. Turco, isti– (desear). Aymará istas-pa (desiderativo) (tamil, iṣṭam (deseo)).
3. Turco, ip (cuerda). Qišwa, k’ipu (calculadora de cuerdas).
- Turco, yap– (hacer, producir, elaborar, fabricar).
Qišwa, yapu- (labourer).
- Turco, az (poco, escaso /as/).
Qišwa, as (poco).
Sumerio, aš (únicamente).
- Turco, yukarî (parte superior, superior, de arriba). Yukarîdan as̩aǧi.y.a (de arriba a abajo).
Qis̩wa, uqari– (lever, soulever).
- Turco, –a.ma- (prohibitivo verbal).
Qišwa, ama waka.y ču! (no llores (prohibitivo)).
(Egipcio clásico, imi (verbo prohibitivo)).
- Turco, aynî (mismo, idéntico, igual). Aynî zaman.da (al mismo tiempo).
Qis̩wa, ayni (cambio de prestaciones de trabajo equivalentes).
Discurso directo/indirecto.
9. Turco. El discurso directo e indirecto se presentan en turco bajo la misma forma directa: o bien acompañado de diye (diciendo, en disant) ya entre comillas y seguido de dedi (dijo), ya precedido de dedi ki (ha dicho que). Solo la puntuación marca la diferencia entre el diálogo textual o reportado. Y, además, se suprimen voluntariamente las comillas (guillemets). Veamos ejemplos: dedi ki (dijo que), yorgunum (estoy cansado) o yorgunum, dedi.
Diye es una suerte de participio de demek (decir). Sigue a una frase en discurso directo y precede una serie de verbos de expresión (sormak, demander; cevap vermek (responder); düs̩ün.mek (pensar) söz vermek (prometer) ac̩îk.la.mak (explicar), etc., etc.) Yarin gel.me.y.eceĝ.im diye cevap verdi (mañana no vendré diciendo respondió). Acaba nerede? Annesinde mi? Diye düs̩ündü merak·la (donde está? En casa de su madre? Diciendo, pensó con inquietud). “Bas̩bakan bu yîl enflasyon.u düs̩ür.eceǧ.iz, diye söz verdi” (el premier ministro este año la inflación haremos caer, diciendo, prometió).
Este es el lenguaje corriente que difiere del oficial y del popular. Para la correspondencia que sigue lo decisivo no es el predominio del discurso directo (algo frecuente y, por tanto, banal) sino la combinación de un participio o gerundivo (diciendo) intercalado seguido del verbo decir o un verbo de expresión.
Qis̩wa. Hace un gran uso del discurso directo. Hace seguir las palabras citadas por el verbo decir en gerundivo, ni.spa (diciendo) seguido del verbo ni-y (decir) conjugado: “Hamu.saq.mi” ni.spa ni.n (vendré-diciendo-dijo). Dibuju.y mancha.či.sunki chu? Nispa tapuni (mi dibujo asusta a ustedes? Diciendo, pregunté).
Para resaltar la rareza de esta correspondencia (gerundio de decir + verbo de expresión conjugado) consideremos el kuruj, lengua dravídica de la India. En él no hay discurso indirecto, todas las palabras de una tercera persona deben ser citadas en la forma directa (F. Hahn, pág. 112): “In order to become rich he is working day and night”. En kuruj resulta: “rich I will become said (bacas, c = č) that for he day and night works”. Por extraña que nos parezca la construcción, falta el gerundivo (diye, nispa) del turco y del qis̩wa.
Observación.
UNO. En sumerio, sufijo -eše al final última palabra discurso directo. En las tabletas bilingües se traslada por acadio mi, con la misma función.
DOS. En komi (urálico) discurso directo: sii̯ö (él) menîm (me) vočavidzis (respondió) “lokta (vendré) t3 ordö (a tu casa)”. Indirecto libre: sii̯ö menîm vočavidzis (él me respondió) pö (dit.on, dit.il, dit.elle) “lokta t3 ordö” (vendré a tu casa). Se emplea misia en lugar de pö si coinciden la persona que pronuncia el discurso y la que lo transmite.
En uitoto (relacionado con las lenguas caribe, Greemberg) hay un giro parecido al diye turco y al nispa qis̩wa: X (por ejemplo, prepararon ustedes esto?) doo.de (dijeron) doo.ita (diciendo) jikanodoide (preguntaban).
10. Speaker’s knowledge.
Para precisar bien esta correspondencia, especialmente entre el qis̩wa y el turco, empezaremos por un texto de M. J. Hardman que hace referencia al aymará donde la precisión de la procedencia del conocimiento del asunto del locutor alcanza su máxima exigencia. “All Aymara sentences must mark, in verb, inflections, in verbal derivations, in nominal suffixes, in choice of particle roots and/or in the use of syntactic suffixes, the speaker’s knowledge of the matter being referred to. The marking of data source is an obligatory element of every Aymara sentence, one of the first overriding postulates of the Aymara language”.
Qis̩wa. Cuando el que habla conoce aquello de lo que habla por una fuente indefinida “se dice” o definida (X dice que) la palabra enfatizada incorpora en la posición extrema, después de todos los sufijos, la partícula citativa si/s (s después de vocal) yača.n (sabe) yačan.si (parece que sabe). Alqu.s ayča.ta mik’un (parece, dicen que es el perro el que comió la carne). Hamun.qa.s (dijo que vendría). Unay.si (hace tiempo, dicen, parece) may.manta.s chay runa hamun? (de dónde dicen que vino este hombre?). Por el contrario, cuando el que habla ha tenido la experiencia directa del asunto, se emplea el asertivo mi/n: yačanmi (lo sabe, y a mi me consta, sin duda alguna) alqu.n ayča.ta mik’un (el perro ha comido la carne, y yo lo he visto).
(En el qis̩wa 1 de ancas hay casi 100 lexemas con el sufijo -s̩ (lo que se parece a), el 65% nombres de animales, plantas o topónimos, sin raíz conocida).
Turco. Pasado en m(i)s̩ (mis̩’li gec̩mis zaman) ((i) = i, î, ü, u, por la armonía vocálica). En general se conoce a esta forma como pasado de no constatación por oposición al de constatación en di. Sirve para relatar hechos de los que el locutor no ha sido testigo, lo que se traduce frecuentemente en francés o en español, añadiendo el inciso “parece” (Halbout y Güzey). Müdür toplantiya gelmis̩, biraz oturmus̩ ve gitmis̩ (parece que el director vino a la reunión, se sentó un rato y marchó). El “parece” abarca las tres acciones. Si quien habla ha estado presente en la reunión entonces los pasados verbales serían geldi, oturdu, gitti. Bugün ahmet is̩e gelmedi. Dün ava gitmis̩ler, üs̩ütmüs̩: hoy Ahmet no vino al trabajo (hecho constatado) ayer habrían ido a la caza (no constatado) y se debió enfriar (no constatado).
(Este pasado cubre otras funciones, pero no atañen a esta ficha).
Observación.
Japonés. El uso japonés, informal de sod da, formal de sod desu, transmite una información obtenida a través de fuente determinada: yo shida.san wa, raishuu nihon e kaeru soo desu (por lo que se refiere al Sr. Yoshida he oído (o he sabido) que vuelve a Japón la semana que viene).
Aunque diferente, hay relación con los hechos lingüísticos turcos y qis̩was pues la partícula sod informa sobre el “speaker’s knowledge”.
Mongol. Sufijo -šū/-šǖ: enfatiza una afirmación precedente o acentúa un hecho del que el interlocutor puede no ser consciente.
11. A) Complemento del nombre.
B) Comparativo de superioridad.
C) Expresión de la posesión.
A) Complemento del nombre.
Turco. La pertenencia puede expresarse por un grupo de dos términos. Para expresarla o, en general toda relación entre dos términos, el primero se pone en genitivo (latín, griego) y el segundo lleva el sufijo de posesivo de tercera persona (construcción propia al turco). Müdür.ün ev.i (la casa del director, literalmente director-de casa-su).
Öǧretmen.in kitab.î (profesor-del libro-su). Esta es la estructura cuando el nombre regido es determinado (hay otras complejidades cuando el regido es indeterminado o es un topónimo, o en el caso de los nombres compuestos).
Qis̩wa. Los morfemas son diferentes pero la estructura es la misma: Pedro.q wasi.n (Pedro-de casa-su) qan.pa wasi.yki (ti.de casa-tu) n̄uqa.q.pa wasi.y (mi-de casa.mi) (forma redoblada después vocal, facultativa).
B. Comparativo de superioridad.
Turco. Yîlmaz come más que Mehmet, Yîlmaz Mehmet’ten (daha) c̩ok yemek yiyor. Ten es un morfema de ablativo (lit): Yîlmaz Mehmet.ablativo (más) mucha comida come.
Qis̩wa. Mi perro es peor que el tuyo (más malo): alqu.y.qa alqu.yki.manta aswan piña. Manta es el morfema de ablativo. (Lit.): perro-mi-(tematizador)perro-tu-ablativo más malo.
En ambas lenguas el comparativo de inferioridad se expresa, en general, por la negación de la superioridad.
C. Expresión de la posesión.
En turco y en la mayoría de las variedades qis̩was no hay verbo haber (avoir).
Turco. Se sufija el posesivo al nombre y se le hace seguir de la palabra var (hay, il y a) o yok (il n’y a pas) ates̩.i var (tiene fiebre. I = poss.) arkadas̩.lar.î.niz var (vous avez des amis) s̩arab.îmîz yok (no tenemos vino).
Qis̩wa. Como en turco, se adjunta el posesivo al elemento poseído y se le hace seguir de la 3ª persona del verbo ka (être, existir): liwru.y ka.n (tengo un libro, lit. “mi libro existe”) karru.yki ka.n chu? (tienes un coche?, lit. “carro-tu existe partíc. interrg.?”)
Observación.
El sumerio, en cuanto al complemento del nombre, ofrece una estructura muy original: veamos el siguiente ejemplo que aparece en R. J. Zamudio:
“En la casa nueva de los reyes del país” e2 gibil lugal kalam ak /ene.ak/a (lit. “casa nueva rey país genitivo (ak) plural-genitivo (ene-ak) locativo”). La secuencia gramatical se sitúa al final. La primera subsecuencia gramatical determina a la tercera nominal (ak a kalam), la segunda a la segunda (ene.ak a lugal) y la tercera, a la primera (A a e2 gibil).
Otra. Tanto en turco como en qišwa, ausencia de cópula en 3ª persona de oración copulativa y tendencia a evitar la concordancia sujeto/verbo.
30. Semana vasca de tres días. Paralelos.
Michel Morvan en su interesantísimo libro “Les origines linguistiques du basque”, 1996, págs. 261 y siguientes, se ocupa de la semana vasca y dice: “La semana vasca, hecho único en Europa, se componía originalmente de tres días y no de siete. Es evidente que la semana de siete días es una herencia judeo-cristiana o al menos indoeuropea en vasco”. Se ve claramente en los nombres vascos de lunes, martes y miércoles: aste.lehen.a, aste.arte.a, aste.azkena (primero, medio y último día de la semana). Los nombres de los demás días son fruto de procesos de aculturación. El autor busca paralelos a este “fait unique en Europe” tanto a nivel léxico como al del concepto mismo y se encuentra en el Kalevala con el primer herrero/artesano Ilmarinen quien crea el universo y su soporte, el pilar cósmico, en tres días.
Estudiando los días de la semana en davvisápme, la más importante de las nueve lenguas laponas, se observa que el lunes se dice vuoss.árga (vuos, d’abord, primero y árga, día laborable), martes es manngng.b.árga (derrière, último y día laborable) y miércoles, gaska vahkku (gasku, gaskkas, au milieude, en el medio semana).
El lunes y el martes también tienen nombres de origen germánico, los restantes días de la semana tienen nombres de origen germánico (escandinavo) o son calcos culturales.
Vemos pues, en principio, una semana compuesta, como en vasco, por tres días: primer día laborable (lunes), último día laborable (martes), en el medio de la semana (miércoles). Inmediatamente salta a la vista la incongruencia de que el último día laborable venga antes que el día intermedio. Quizá la explicación sea que al quedar englobada o encapsulada la antigua semana de tres días por la moderna de siete días. Gaska.vahkku (o ӿgaskasárga), que era el segundo día de la primitiva semana, pasó a designar el miércoles de la nueva semana (por influencia del finés, keski.viikko, medio de la semana, gaskas = keski). Ello pudo implicar el retroceso de mangngbárga (que designaría el último día de la semana de tres días) para nombrar el martes de la semana actual (con la incoherencia significado/significante).
Observación.
Fuera de Europa tenemos por ejemplo la semana javanesa de cinco días (legi, pahing, pon, wagé y kliwon). En muchos calendarios indonesios figura en el nombre del día el correspondiente de la semana gregoriana y el de la javanesa, v.g., jueves: kamus y kliwon.
31. Verbos relativos a fenómenos atmosféricos y de movimiento con construcción transitiva (ergativa) o desinencia casual de C. D. o acusativo interno.
Vasco. Euria ari zuen (estaba lloviendo) gaur ez du euririk egin (hoy no ha llovido) elurra egin du (ha nevado).
Bero handia egiten du basamortuan (hace mucho calor en el desierto). Construcción nor-nork (ergativa).
Qis̩wa. La desinencia de complemento directo k)ta señala también el término del movimiento: limata ri.s̩aq (iré a Lima). O el lugar en el que recae la acción de un fenómeno atmosférico: Vigo.ta para.n, riṭi.n (llueve, nieva en Vigo).
Finés. Eilen satoi vettä (ayer llovió) (lit. ayer llovió agua). Empleo del partitivo con función de complemento directo.
Udmurto (urálico). Kuaź zoriz (llovió). Ḱuaz es un antiguo Dios del tiempo atmosférico. Hoy significa el tiempo que hace, por lo tanto el tiempo llueve, construcción personal, con un agente no impersonal como en español o gallego.
Turco. Yaǧmur yaǧ.mak (llover lluvia, con acusativo interno).
Uïgur. Yamghur yagh (id).
Checheno-ingushe (caucásico NE). Doǧ d.jelx (llueve, lit. la lluvia llora, con construcción personal (agente)).
32. Finés kymmenen (10) e ie ӿ de·kṃ
Otras lenguas urálicas.
Estonio, kümme.
Mordvino, kemoń, kemen (en composición: ke, kel, kem, kef. Para formación decenas, gemoń).
Cušítico. Somalí, kum (1000 mil). Afar, kum(u) (1000 mil). Oromo, kum(a), kom(a) (1000 mil).
Bantú, kikongolâri kumi (10). Cisena, k’umi (10, diez). Swahili, kumi (10, diez). Ruandés, čumi (10, diez) (préstamo del swahili).
Mandé. Bambara, keme (100, cien). Soninke, kame (100, cien).
Dzolla (West Africa), keme (100, cien).
Hurrita, eman (10, diez).
Vasco, hama(r) (en composición), hama·lau (14), heme·zortzi (18), ie ӿde·kṃ (diez).
La base K Vo. M para 10 quizá tiene relación con otra muy extendida en la variedad lingüística humana. Fino.ugrio kom (hombre) (el propio nombre urálico de los komi lo refleja). Ugrio hum, hombre, húngaro hím (mâle) ie ӿghom.
(De donde latín humus (y homo de humus), y griego xamaí (sur terre) xamai.genhs (nacido de la tierra), gótico guma (hombre). También vitota (lengua de Colombia, gepane·caribe) kom, hombre).
El fundamento de la relación sería que lo propio del ser humano es tener diez dedos en las manos. El de del ie de·kṃ, ӿdhē (to set, top up, to place).
33. A) Vasco zikin (sucio, puerco, lascivo).
Likin (pegajoso, lujurioso, sucio). Likits (sucio, lujurioso). (También saskil (sucio, manchado, cochino, desaliñado).
Turco, leke (mancha) leke.le.mek (manchar) leke.li (manchado) (también kirli (sucio)).
Finés, lika (suciedad, mugre, inmundicia) likaantva (ensuciarse, mancharse) likainen (sucio) likaisuus (suciedad, desaliño) likapyykki (ropa sucia) likavesi (aguas negras).
Tamil (dravídico), alukkāna (sucio).
Aymará, laq̣a (dirt, soil, earth).
Qišwa, q’illi (sucio) (metátesis?).
33. B) Finés pestä (lavar, fregar, baldear, limpiar) pesu (lavado, colada) pesukone (lavadora) pesula (lavandería).
Estonio, pesema (lavar, fregar, bañar) pesu.maja (lavandería).
Húngaro, mos (lavar, blanquear, bañar) mosás (lavage, lessivage) moslék (eaux grasses) mosó.gép (machine à laver) (Proto urálico ӿmus4·ke (to wash)/ ӿmosyke (id)).
Qišwa, piča– (barrer) piča.ku.q (escoba). Guaraní, typyča (escoba).
Lenguas maya. Mam, mso (raíz de barrer). Qeqči, mesu (barrer). Kičé, mes (basura).
Observaciones.
UNO. Mongol xir.tɜi̯ (sucio, turco kir.li (sucio)).
DOS. Lenguas maya. Q̣eq̣či tzaj (zikin), qičé tzil (zikin), mam tziṡ (basura), q̣eq̣̌cí tẓis (basura) tzˀajn (sucio), kakčikel t.zil (sucio).
TRES. Tibetano tsok·pa (sucio, pa es un formante adjetival).
CUATRO. Sumerio sikil (purificar).
CINCO. Hebreo zax (puro).
SEIS. Turco, pis (sucio), pis·lik (suciedad). Húngaro, piszkít (salir, souiller, maculer), piszkos (sale, malprope) piszok (saleté, crasse) (sz=s).
34. Caucus.
A) Inglés americano. Reunión del comité local del partido (vocabulario electoral). Del algonkino.
Finés, kokous (reunión), kaikki (todos) koko (tout).
Estonio, kokku (ensemble), koos (ensemble), koos elama (convivir), kokku saamine (cita), kokku kutsuma (juntar, reunir), koguma (rassembler), kôik(e) (todo).
Qišwawanka (qišwa 1) kuska (todos juntos, con flexión personal).
Vasco, koka- (colocarse, instalarse, establecerse).
Mooré (gur), kąe (rassembler), kāge (id).
Somalí (cušítico), kox (grupo) (x=ḥ árabe).
Maorí (polinesio), kohi (rassembler).
B) A finés kerään.tyä (rassembler(se)) se puede aproximar mongol xurā (rassembler), xural (mítin) y turco (mongol) kurultay (congreso, asamblea general) kurul (comisión, comité).
Una alternancia, como la siberiana K/T relacionaría con la base o bases de A a maorí katoa (todos) y qiswa II C tuku.y (todo).
Kirgiz kooš (s’assambler) procede de antiguo turco kabîs por lo que no puede ser incluido en esta ficha, lo mismo que košo (juntos) si deriva de kooš.
Swahili -kut.ano (reunión) procede del verbo –kut.ana (se rencontrer, se retrouver). Ana es un sufijo asociativo.
Sumerio ukkin (assembler).
35. Turco ač.mak (abrir, to open).
Ač.îlîs̩ (abertura), ac̩.îl.mak (abrirse el cielo, despejarse) ac̩îk (abierto), ac̩îklama (explicación).
Kirgiz, ač– (abrir), ača (fourche, entrejambe) ačkîč (clé). Uzbeco och.moq (ouvrir). Turkmeno, ac̩– (id). Kazaq, aš.u (id). Shor, až.arga (id). Saxa, as- (id). Xakas, az-/as– (id). Uïgur, ač– (id). Karačai̯-balkar, ač– (id). Azeri, ač– (id). Gagauz, ač– (id). Karakalpak, aš– (id). Kumik, ač– (id). Čuvašo, –us (to open).
De protoaltaico ӿ phačv (to open, to split up) de nostrático ӿ phačh/ ӿ phačh (nº 67 de A. Bomhard) (to split or to break open, apart).
Finougrio ӿ päče (to split, to break open). Húngaro f.es.lés (décousure) f.es.lett (décousus, defait, dissolu, déreglé). Komi v.os.sa (ouvert) v.os’.tînî (to open).
Mordvino (urálico) erza panžo, mokša, panže (to open) xanty punč (to open): de finougrio panče (to open).
El vasco itxi (/iči/) (cerrar) es resultado esporádico de č por ć tras i silábica: Vizc. Ant. itsi (K. M., F. H. V.-90, págs. 67 y 563). Para la falta de vibrante en itsi, itxi, pág. 362. Diversas lenguas diseminadas por el planeta presentan para el significado abrir o abierto un segmento fónico V-Č/K-V, precedido o no de consonante: vasco i.r.ek. Japonés, ake.ru (ru es morfema de infinitivo). Qišwa, k.iča. Kryz (caucásico NE), aču.g Rutul (caucásico NE), ača.r (clé), aču.x (ouvrir), aču.x.dî (ouvert). Indonesio, b.uka (abrir). Minangkabau buka.k. Tagalo, b.uká.s (abierto). Maorí, hw.aki (to open). Hawaiano, w.ĕ’hĕ (k à h).
36. Vasco hel- (llegar, arribar, venir, alcanzar).
Goiz heldu naiz zure etxera (llegué temprano a tu casa).
Turko gel- (venir).
Kirgiz kel- (venir).
Uzbeco kel– (venir).
Kazaq kel– (venir).
Uïgur kel (venir).
Xakas kil (venir).
Mongol xarԺ (revenir).
Oromo (cus̆ítico) gal-ma (arrivée).
Kinyruanda (bantú) –gera (approcher).
Purepecha (macroqišwa) xuṛa (etorri) (Ṛ = L).
Armenio kal– (venir).
Maorí e Haere (joan, ir) (no hay fonema L en el maorí oficial).
Markés hee (joan).
Observación.
UNO. Por lo que hace referencia al verbo vasco joan (ir) (de ӿe.oa.n) aporto por su semejanza formal y de significado las siguientes raíces (sin que ello implique conclusión alguna pues habría que examinar la evolución histórica de cada una de ellas): húngaro jön (venir, arriver), jövő (futur, prochain). Purepecha jon.kwa.ni (arriver) (ni es morfema de infinitivo y kwa, un formante nominal). Burus̩aski jo (una de las tres raíces del verbo venir).
37. Vasco at (postposición)
“Fuera de” etxe.tik at dago (está fuera de casa).
–Ŕat (de ӿra·at) (hacia).
–Ŕate (expedición, excursión, viaje). Mendi.rate (ida, excursión al monte).
–Ratu (transferir, transportar, trasladar). Etxeratu (llevar a casa) de ӿetxe.ra.at.tu.
Pienso que no hay relación de at con ate (puerta) y ate.ra (salir). Puede ser un ingrediente de la desinencia casual tzat (prolativo).
Húngaro át (a través de, por (vía de)). Postposición y prefijo verbal öt:even át (durante cinco años) jobbra át (demitour à droite) át.fut (correr a través de, recorrer X, pasar sobre algo) át.gondol (repasar en el pensamiento) át.hoz (trans.portar, trans.ferir, hacer pasar).
Turco at.mak (mak es morfema de infinitivo) (tirar, lanzar, echar) at.îl.mak (arrojarse sobre, atacar) atîs̩ (tiro, disparo, latido). Esta raíz no parece tener relación con el at vasco y el húngaro át. Como tampoco el at de at.la.mak (saltar de, por) donde la es un formante verbal sobre la base de un nombre, que puede ser el indicado at.îs̩ (tiro, disparo).
Pero quizá hay relación con el as̩ del turco as̩.mak (to pass over, to surpass, to go beyond). (CFR., kirgiz as̩– (franchir, depasser)) Uzbeco o’t.moq (franchir).
Sobre la posible correspondencia de vasco ate (puerta) y ate.ra (salir, partir, sacar, extraer) con húngaro ajtó (puerta), japonés to (puerta), mongol üüd (puerta fieltro de la ger), es difícil decir algo que no sea pura especulación.
Observación.
Es posible plantear una relación de la postposición vasca at (y húngaro át, turco as̩-) con la base nostrática de A. Bomhard nº 595 ӿˀut’/ӿˀot’ (to stretch, to lengthen. Wide, broad, long). Afroasiático ӿˀut (wide, broad, long) pie ˀūt’ (out, only of, outside, away from). Gótico ūt, uta (outside). A. A. A. ūz (out). Alemán aus, inglés out, sueco ute (out), utom (hors de), utåt (vers l’exterieur). Latín ūs-piam, ūs·quam (quelque part). Griego ω̒s (hacia, solo con movimiento hacia las personas y de etimología desconocida, P. Ch., Delg, pág. 1305).
En el ámbito de esta raíz “nostrática” podríamos incluir maorí y markés (polinesio) uta (vers l’interieur), bunun (lengua malaya de Taiwán) nata (fuera).
38. Vasco guda, gudu (lucha, pelea, combate, guerra) gudari (soldado) gatazka (lucha, conflicto) gudu.ka.tu (luchar, combatir) gudu egin (id) K. M. “Onomástica aquitana” -54 “gudu, combate más que guerra” y “no es de introducción reciente y no del germánico”.
Húngaro küzd (luchar) küzdelem (lucha, combate).
Mongol qat kuldu (luchar, combatir).
Afar (cušítico) g/qadaw (guerra) gādis (que conduce la expedición de guerra) gādu (expedición guerrera, campaña).
Lingala (bantú) gudu (tamtam) gudu2 (tamtam) (?).
Cisena (bantú) nk’ondo (guerra).
Soninké (mandé) gadja (perfectivo) gadjana (imperfectivo) (luchar).
Lenguas chibcha de Panamá. Sabanera cudá (guerra). Caracaña cuda (id). Indonesio adu. Minangkabau (lengua malaya) adu(an) (lucha, combate).
Germánico. A. Sajón gūdea (batalla, guerra). A. Inglés gūð (guerra, batalla). A. A. A. (ohg) gund– (solo en composición), gund.fano (bandera) gūd.hamo (vestido de guerra) gūd.ō (lucha, guerra) pie ӿ khath (to fight).
Observación.
Si alternancia D/R: acadio h̬uradu (soldado): préstamo en hurrita, h̬uradi (id) y urartu, h̬uradie (id). Turco güres (lucha deportiva). Lituano karas (guerra). Pular (W. A. B.) ger.e/geree.ji (guerra). Zarma (songhay) gurjay (lucha).
OTRA. Somalí (cušítico) dagāl (guerra). También amarՁn̄n̄a (semítico de Etiopía) tՁgՁl (struggle, conflict).
OTRA. Turco savas̩ (guerra) e indonesio sabung (combate de gallos o bueyes). Minangkabau sabuang (id).
OTRA. Finés sota (guerra) y estonio sôda (id).
OTRA. Del mapuche malon (guerra, ataque, escaramuza) malotun (faire la guerre), español malón (ataque inesperado de indígenas). Estoy de acuerdo con K. M. en que el término vasco en que es antiguo, diría muy antiguo, y no del germánico, lo que es lógico, teniendo en cuenta que la lucha, en una u otra forma, es una actividad común en las sociedades humanas.
39. Vasco kemen e indár.
A) Vasco indar (fuerza, fortaleza, energía, violencia) indarra erabili (utilizar la fuerza) indarrean, indarrez (por la fuerza) indaŕ egin (esforzarse, hacer frente) indaŕeman (fortalecer, reforzar) indarkeria (violencia) indarge.tzaile (amortiguador, que resta fuerza).
K. M., F. H. V.,-1990/pág. 356: “Grupo antiguo ND, se ha conservado también en los dialectos orientales”.
B) Vasco kemen (vigor, brío, fuerza, energía, valor, arrojo) zutik egoteko kemenik gabe (sin fuerza para estar de pie) kemen.du (tomar, dar fuerzas, animar(se), atrever(se)) kementsu (fuerte, enérgico, vigoroso, valiente, valeroso) gudari kementsua (valeroso guerrero).
Húngaro kemény (duro, sólido) keményember (c’est un homme entier) keményen dolgozik (travailler ferme) kemény.ség (firmeza, dureza, resistencia, solidez, rigor).
Moksa (mordvino) (urálico) keme.či (dureza, solidez) keme (fuerte, robusto, vigoroso) proto mordvino ӿkemՁn.
Turco, kemik (hueso).
Kinyarruanda (bantú) komeye (duro).
Estonio ind (celo, afán, ahínco, empeño) innukus (afán, ahínco) innustama (animar, alentar, dar ánimos) (alternancia ND/NN).
Finés into (entusiasmo, fervor, ardor, pasión ,energía, interés, celo). Alternancia NN/NT. Familia léxica abundante.
Komi (urálico) v.în (indar, puissance) v.îna (fuerte, potente) v.înjör (indar, puissance).
Observación.
Una sugerencia: en vasco no hay el abstractoӿindaŕtasun pues indaŕ ya tiene un significado abstracto. Originariamente quizá “indaŕ” sea un compuesto “ind.ar”, algo así como “macho fuerte”.
OTRA. La semejanza entre el término para fuerza en lenguas iranias (pačto zor, farsi zur, zurmand (fuerte), talys̩ zu.mand, fuerte) y en griego antiguo (dzաros, en relación con el vino “coupé” con agua, pero poca, una mezcla fuerte). Y neogriego dzóri (tensión, presión) me to dzóri (a la fuerza) dzorídzա (forzar, preisonar) dzorbás (opresor, matón) dzórisma (presión), se debe al común origen indoeuropeo ӿ gui̧ō.ro, de ӿ guei̧ō(u). Ver A. J. Van Windekens, Declg, pág. 93. Aproximación de dzաrós y e͗pidzaréա (atacar a, fondre sur) de zա́o (vivre).
OTRA. Del árabe qawiy (fuerte) tenemos turco kuvvet (fuerza), farsi qavi (fuerte), zarma (songhay) gābi (fuerza) gābu– (ser fuerte), dari (iranio) qawi (fuerte, robusto, poderoso).
OTRA. En altaico tenemos turco güc̩ (fuerza). Kirgiz, küc̩ (id). Mongol, xüc̩ (id).
40. Vasco behar (necesidad, obligación, deber).
Behar izan (necesitar) behar.tu (obligar) beharrean (en situación de necesidad, obligado) beharrez (necesariamente) beharrezko (necesario)… Gezurra esatera behartu ninduten (me obligaron a decir mentira) alde egin beharra daukat (tengo necesidad de marchar) behar orduan lagun.du (ayudar en los momentos de necesidad).
K. M., -1990, F. H. V., pág. 221: “A H intervocálica o entre diptongo y vocal de los dialectos septentrionales, corresponde muchas veces cero de los españoles. Muy frecuentemente, sin embargo, la correspondencia es: H:G (o R que por disimilación puede pasar a L): beharri/begarri/bearri/belarri.”
Urálico. Finés pakko (necesidad, obligación, imperativo, fuerza) pakkottaa (obligar, forzar) pakko.työ (trabajo forzado) pakollinen (obligatorio) pakotus (coacción, obligación). Olla pakko tehdä (obligado a hacer algo) mennä naimisiin pakosta (obligado a casarse).
Estonio vaja.dus (necesidad) vajama (necesitar) vaja.lik (necesario).
Davvisápme bágget (obligar) bakkolas (obligatorio).
Livo vajag (necesario).
Báltico. Letón vajaga (necesario) vajag (il faut).
Cušítico. Somalí bāho (tener necesidad de algo) bāhi (necesidad).
Dravídico. Kuruj bhir (necesidad). Brahui bakar (necesario).
Bantú. Lingala mo.beko (ley, obligación).
Observaciones.
UNO. Bambara (lenguas mandé) mako (besoin). Zarma (songhay) hima (obligación. Metátesis?).
Luo (nilosahariano) ny.aka (deber, il faut). Markés (polinesio) aka (prohibición mitigada, no hay que, il ne faut pas).
DOS. Escandinavo. Sueco behov (behar) jag be höver vila mig (tengo necesidad de descansar).
41. Totalizador todo.
- A una raíz semítica: hebreo, kulam (todos) kol tò v (todo bien). Ugarítico kll (todo) amarՁn̄na hullu (todo) hullu nՁm al.fälՁg (Ձm) (no quiero todo) se extendió a otros ámbitos lingüísticos gracias al árabe y la islamización. Afar, kullum (todo) kulli (cada, todo), zarma kulu (todo), west songhay kur (todo) del árabe kul (LàR, característico del W. S., R es rara en inicial o en final según los dialectos). Pero no todo es préstamo semítico:
Qis̩wa kala (tout).
Karen (tibeto·birmano) khele (tout).
Tamil kulu (le petit grouppe) y burus̩aski khul (tout) pueden ser préstamos del árabe (en el último caso, a través del urdu).
- Armenio amen.agal (todopoderoso) amen.or (todos los días). Ugarítico mm (mimma, cualquier cosa, todo) mnm (todo lo que). Bunum (lng. malaya de Taiwán) amin (todos). Kičé (maya) mem (mucho). Burus̩aski áme (quiconque, quoi que ce soit). Farsi, kāmelan (totalmente del avéstico).
- Vasco guzti (todo, entero, todos/as) liburu guztiak (todos los libros) guztia daki (sabe todo).
Kurux (dravídico) gut’i (de gōtā) (whole, a number, a multitude) el plural neutro gut’i usado también en sentido adverbial (et caetera) al·ar gut’i (men and so forth). Plural de nombre femenino: posposición gut’iar, de valor afectivo: ālī (wife) ālī.gut’iar (wives) también con nombres masculinos, cuando el plural tiene un significado colectivo: ād (ella) āl.ar.gut’iar (con los hombres) gusan ra’t (está). También con nombre neutro: aḍḍō (ox, vasco idi) aḍḍo gut’i (plu.) (vasco idi guzti.ak, todos los bueyes).
Otomí (familia otopane) gǫtho (todos).
Minoico kuro (total).
42. Correspondencias vasco-niponas.
1. Vasco haize (viento), japonés kaze (id).
2. Vasco tori! (interjección toma!, ven!). Japonés tori.na! (coge!) (na, imperativo positivo de nasai).
3. Vasco ba- (prefijo condicional), japonés -ba (sufijo condicional). Fur.eba, taber.e.ba, kur.e.ba, ar.e.ba (si nieva, si come, si viene, si hay).
(También maya kičé, we k·ul (si viene) y maya q̣eq̌cí, wi (si condicional).
43. Correspondencias vasco-americanas.
1. Vasco itsas (mar).
Purepecha (tarasco) itsï (agua).
2. Vasco aukera (escoger).
Qišwa akra– (escoger).
3. Vasco e.gos.i (asar).
Qišwa kusa– (cocer a la brasa).
4. Vasco azkar (/askar/) (rápido).
Qišwa usq’ay (ß utq’ay) (rápido).
5. Vasco ageri (aparecer).
Qišwa ik’uri (aparecer) ik’uri·mu·n (apareció).
6. Vasco asko (mucho).
Qišwa ac̩ka, atska, ačk’a, ašk’a. Ačka hatun mayukuna (grandes ríos).
44. Birao (maldición, juramento).
Vizc., Gipz. (maldición imprecación) birao egin (blasfemar, maldecir, renegar) biraotse (blasfemo). K. M./F. H. V./1990/ pág. 74, Bizc. birao, birago. Gipz. irao (maldición), Ronc. irago, idago (grito, alarma): “Birao significa maldición rigurosa, a veces dicha por el agraviado”. Sul.bur’au. Lab, BN buŕo. An. bur(r)o.
Davvisápme biro (diablo) biro!
Finés piru (diablo, demonio) piru vieköön! Piru hänet peri.köön (vete al diablo!, que el diablo lo lleve!).
Udmurto peri (espíritu maligno, fuerza oscura, diablo).
Farsi pari (hada).
45. Vasco ele (palabra, dicho, discurso. Lengua, idioma (pero mihi, el órgano de la lengua)). Ele ederrak (hermosas palabras) ele egin (hablar) ele eman (hablar, dar conversación).
Qišwa kal(l)u, alu (el órgano de la lengua).
Turco kelime (palabra). Kirgiz keleč.söz (talk).
Finés kieli (idioma y órgano). Pahat kielet kertovat että… (dicen las malas lenguas que…). Komi y udmurto kyl (tongue, speech, language, word). Urálico ӿkele.
Mongol xele.x (to tell, to say).
Estonio keel (idioma y órgano).
Karen (tibeto·birmano) klô (lengua).
Tibetano kè (lenguaje).
Altaico ӿ khiaǎli (tongue).
46. Miscelánea urálica.
1. Davvisápme (urálico) garas (duro).
Kinyarruanda (bantú) gara (fuerza física).
Indonesio keras (duro, fuerte, difícil).
Minangkabau (malayo) kareh (id).
Georgiano ma.gari (strong).
2. Húngaro gazdag (rico, opulento) gazdag.ság (riqueza, opulencia, fortuna, abundancia).
Oseta (iranio) qaezdig (rico) (préstamo en el húngaro del alano?).
3. Finés perhe (family).
Estonio pere.kond (familia, gente de la familia), perekonna must lammas olema (ser la oveja negra de la familia).
Tamil (dravídico) pēr (pēru) (personas), perror (parientes).
4. Finés etsi.ä (buscar).
Estonio otsi (id).
Qis̩wa as̩i– (id).
Avéstico aēša (búsqueda).
Viejo indio esa (id).
5. Finés kuu (luna, mes).
Purepecha (tarasco) kuts (luna, mes).
Mapuche küyen (luna).
6. Finés suuri (grande).
Estonio suur (id).
Mongol sür (grandeur, puissance).
Vasco -tzar (sufijo).
7. Finés puraisu (dentellada) pureskella (morder) pureva (mordaz) purema (mordedura).
Komi (urálico) pur– (morder).
Davvisápme (urálico) borr.at (manger, mordre, ronger).
Finougrio ӿpure (to bite, to eat).
Nostrático, A. Bomhard nº 63 ӿbor, ӿbur (to bite, to eat food).
Maya kaqčikel pur (raíz de morder).
47. Vasco kako (gancho).
Estonio konks, hāk (gancho).
Sumerio giš.(determinativo) kak (clavo).
Pie ӿ khonkh (to hook up, to hang up, peg, hook).
Pokorny ӿ kenk, ӿ konk (to dangle). Gótico hāhan (to hang).
Ant. islandés hanga, hengja.
Anglosajón hangian.
Ant. sajón hangōn. A. A. A. hangēn. Latín cunc.tor, āris, cun.tātus (ver E/M, Dell, pág. 157).
48. Hebreo boqer (matin).
Qis̩wa paqarin (id).
Aymará paqari (desde el atardecer a las primeras luces del amanecer).
49. Finés aika (tiempo, duración, espacio de tiempo)
¿Onko sinulla aikaa? (tienes tiempo?) soda.n aika.na (durante la guerra).
Estonio aeg (tiempo) aeg on juba hiline (se está haciendo tarde).
Qišwa ayka.pi? (cuándo?)
Japonés jikan (tiempo-duración).
Maorí (polinesio) ake (tiempo próximo).
Mongol yag (tiempo cronológico).
50. Vasco j.aki.n (saber).
Japonés waka (emprender, saber) deki (poder, saber).
Qis̩wa yača (saber).
Maorí mōhio (saber) āko (aprender, enseñar).
Hebreo ata makiz? (connaissez-vous?).
Aymará yati (to know) (si alternancia siberiana K/T (M. Morvan)).
Guaraní ai) kuaa (saber, conocer).
Vitoto kio (raíz de conocer).
51. Qišwa mayu (río).
Pular (West Atlantic Branch) maay.o (fleuve, riviere) maay.o, maay.e (mer).
Zarma (songhay río Níger) maa.yang (entre otros significados, “suffire l’eau ou le sel”).
Egipcio (clásico) mw (agua).
Hurrita s̆iye (río).
Guaraní y (agua) y.kua (fuente de agua, manantial).
Swahili (bantú) ma.ji (ma es prefijo de clase).
Nostrático de A. Bomhard nº 678, yam (water, sea). Semítico yam.
Samoyedo yama (sea).
Hebreo maïm (agua).
Vitoto (relacionado con lenguas caribe) ji. Clasificador líquidos no espesos (sufijo de raíz nominal, fea.ji (lago) ji.nui (agua) iye (río)).
52. Qis̩wa tuta (noche).
Tuta.ya.n (anochece) tuta.manta (entre lever du jour et huir heures environ).
Turco tutulma (eclipse).
Kirgiz tutuu (cubierta de fieltro del armazón de la yurta).
Finés tutia (dormir. Laste.kielessä o lenguaje infantil).
Un vernáculo melanesio de Vanuatu, tutu (dormir) (nursery word).
53. Varia (turco sakal, vasco ibar, japonés kawa, vasco habe, vasco naro).
1. Turco sakal (barba).
Maya kaqčikel soka.wnäq (sin barba, rasurado. Wnäq es sufijo negativo).
2. Vasco ibar (valle, valle fluvial, vega).
Burus̩aski bar (valle).
Georgiano bar·i (valle, planicie).
3. Japonés kawa (río).
Maorí (polinesio) awa·nui (río, lit., río grande).
Markés (polinesio) kāwaˀ (río) (tradicionalmente se han señalado dos componentes en el japonés: uno, altaico; y otro, austronésico).
4. Vasco habe (viga, poutre, travesaño, trabe, sostén, apoyo. Apuntalar).
Oseta (iranio) XЪ/q ai̯van (balk, poutrelle) ¿Un préstamo alano en vasco? (ver en D. Julio Caro Baroja las influencias de centroeuropa en la casa vasca).
5. Vasco naro (abundante, rico, generoso, fértil, fecundo… nare (id) narotasun (abundancia, riqueza, fertilidad).
Oseta (iranio) nar.aeg (graso, gros).
54. Vasco e.ror.i (caer(se))
E.ror.keta (caída). Se pueden aportar términos de muy diversas lenguas con un significante CVR(V, muy semejante al vasco CVR.
Indonesio, raras. Minangkabau, rareh, lareh. Bambara, burun. Zarma, zēri. Maorí, horo. Tamil, viru. Tibetano, bar. Egipcio, H̬VocR. Todos con el significado de caer. ¿Indicio de lenguaje protohumano o casualidad?
55. Correspondencias vasco-urálicas.
1. Vasco lasa (tranquilo, sosegado. Tranquila, relajadamente).
(K. M./ F. H. V., 1990, pág. 324: “Permuta de L inicial con N el algunas palabras y con Φ en una ocasión. A. N., Gipz. lasai (ancho, cómodo). BN., Lab, Vizc. nasai (flojo, holgado). Sul. nasai (id) sal (cosa o persona que promete crecer mucho). Ronc. nasai (camisa de mujer)”.
Húngaro lassan (/laš:an/) (lenta, moderada, dulcemente) lassu (lento, moderado).
2. Vasco gizen (gordo, obeso, graso, fértil. Grasa, sebo). Gizenegia zaude (estás demasiado gordo) lur gizena (tierra fértil) haragi horrek gizen asko dauka (esa carne tiene mucha grasa).
Húngaro hízik (get fat) hizo.állat (istálló.ban) (animal engraissé à couvert).
Davvisápme (sami del norte. Urálico) gassat (espeso).
3. Vasco zorrotz (z=s) (afilado, cortante, puntiagudo). Aizkora zorrotza (hacha afilada) (severo, riguroso, implacable) zorrotzaile (afilador) zorrozketa (afilado).
Húngaro szúró (sz=s) (piquant, perc̩ant, pénétrant) szúr (piquer, donner un coup de pointe à quelq’un) szúrós (piquant, épineux).
Armenio sur (agudo).
Observación.
Coreano tsé (la punta).
4. Vasco sarri (tupido, denso, cerrado) bizar sarria (barba espesa) (frecuentemente, a menudo, muchas veces).
Húngaro sűrű (espeso, consistente, denso, compacto, touftu, serré).
5. Vasco igitai (hoz).
K. M./F. H. V./1990/pág. 103: “An/Sal/Vizc: egitai. Ronc: egitái. An/Gipz/Lab/Vizc: i(gi)tai. Vizc: egitei. Lab/Vizc: igitei. Sul: igitéi, igatéi. An/Vizc: igiti, iriti. Igit.ari (segador) igita.tu (segar con la hoz)”.
Finés v.ikate (guadaña).
Estonio v.ikat (guadaña).
6. Vasco ozta (con gran dificultad, difícilmente) oztopo (obstáculo) oztopa.tu (tropezar, obstaculizar, dificultar, impedir) ozta2(apenas, con gran dificultad) ozta egin (dificultar, impedir).
Finés este (obstáculo) este.llä (tratar de impedir, obstaculizar) estää (impedir) estyä tulemasta (estar impedido para venir).
Estonio tak.ista.ma (impedir, estorbar, obstaculizar) tak.ist.us (obstáculo, estorbo, impedimento, dificultad).
Húngaro akadály.oztatás (impedimento) akadály.ozó (molesto) akádaly.ozás (dérrangement). La idea de obstáculo está en akadály, en oztatás, probablemente la voluntad o intención de impedir. El segmento oztatás no es un lexema independiente. Quizá en antiguo húngaro, un verbo con complemento interno, algo así como ӿ” obstaculizar (con) un obstáculo”. Akadályoz (impedir, obstaculizar, embargar) meg.akadály.oz (poner obstáculos, obstaculizar) akadály (obstáculo).
7. Vasco hez(i) (domar, amansar, domesticar, educar) abereen hezi.era (la doma de los animales) hez.i.gabe, hez.i.gaitz (indómito, bravío) hez.le (domador, adiestrador). K.M., F.H.V., -90, pág. 292: “Cuando se documentan variantes con y sin sibilante inicial, en pocos casos puede asegurarse que se trata de pérdida, pues existe también una tendencia a la reduplicación, más o menos expresiva. Entre los casos dudosos puede citarse Gipz. zezi (domado), común h)ezi” (a la vista de las correspondencias urálicas me parece segura la H etimológica (ӿKàH).
Húngaro ház (casa) házi (doméstico) házi.állat (animal doméstico) házi.nyul (conejo doméstico) házi.szárnyasok (volaille de bassecour).
Finés koti- (doméstico) kotieläin (animal doméstico) kesy (manso, doméstico, amansado, domado, domesticado) kesyttää (domar) kesyttäjä (domador) kesy.tön (indómito) kesytys (doma).
Estonio kodustama (domesticar) kodune (doméstico).
8. Vasco lagun (compañero, camarada, amigo) laguntasun (ayuda, auxilio) laguntza (id, asistencia, colaboración) lagundu (acompañar, ayudar). K. M., F. H. V., 1990, pág. 137: “-un, terminación antigua”.
Davvisápme (urálico) lagas (íntimo).
9. Vasco i.ker.tu (investigar, examinar, reconocer, registrar). Barna iker.tu (investigar a fondo) bazter guztiak ikertu zituzten, baina alferrik (escudriñaron todos los rincones pero en vano). Ikerteta, ikertzaile (investigación, investigador).
Húngaro keres (buscar, rebuscar) keresés (recherche) kereső (chercheur).
Udmurto (urálico) esker– (investigar).
10. Vasco zigor (azote, varapalo, castigo, sanción, pena) Gipz. zigor.ka.tu (imponer una pena, sancionar, castigar) zigor.keta (sanción, castigo).
Húngaro szigor (sz=s) (severidad) szigorít (rendre plus sevère) szigor.buntetés (agravar la pena) szigor.ú (severo, riguroso) szigor.u.ság (severidad, rigor).
11. Vasco azken (último) (azkenaldia ez dut ikusi, no lo he visto últimamente). Ronc., Vizc. azkan (asimilación). K. M., F. H. V., -90, pág. 159: “Los ejemplos de desarrollo de I son muy abundantes ante sibilante más oclusiva: aizken, de azken”. Pág. 219: “Azken, acaso superlativo de oriental hatz (rastro, huella) occd. atze (parte posterior)”.
Finés äsken (reciente, hace un momento) äsken satanut lumi (la reciente nieve caída <última>) äsken kuulemamme puhe (el discurso que acabamos de oír).
Estonio äsja (recién) äsja küpsetatud leib (pan recién hecho).
12. Vasco bakan: raro, escaso, poco denso. Raramente. Poco, pocas veces. Hacerse escaso, separar(se), alejar(se).
K. M., F. H. V., 1990, pág. 70: “Bak(h)an. Bn. bek’an. Sul., bék’an”. Nota 18: “Estas formas parecen difíciles de separar de Bn/Sul. bakant (único aislado)”.
Finés vähän (poco, un poco, escaso) vähä (poco). Se vänha minkä olen oppinut (lo poco que he aprendido) vähä asiaa (Asia menor) vähin (lo menos) vähentää (disminuir) vähennys (reducción, disminución, aminoración, deducción).
Estonio väike (pequeño, escaso) vähenema (disminuir) vähesus (escasez).
Abxasio (caucásico del NW) áĝa (raro).
13. Vasco bera.n-du/berant/berantzen (tardar, retrasar(se), demorar, hacerse tarde) berantzen zait (se me hace tarde) beran.du.tu gabe (sin demorarse) beran·kor, berantiar, berant (tardío).
Udmurto (urálico) bèr (tarde, tardío, detrás) bere (después) ber·ad (detrás de ti).
Oseta (iranio) bairaedži kodton (je suis en retard).
14. Vasco asti (tiempo libre, disponible, ocio) ezertarako astirik gabe (sin tiempo para nada).
Davvisápme astu (tiempo libre).
56. Vasco kaio (2º).
“Gaviota argéntea”.
En el cuaderno Zoñán nº UNO (5/2020) examinamos en la ficha nº 5 el término vasco kaio. Concluía que no creía que la palabra vasca fuese un préstamo del latín o del romance y que también era perfectamente posible un préstamo del urálico. También me parecía, en contra de la opinión de Corominas, que el latín gavia no tenía un origen onomatopéyico. Y, finalmente quedaba por explicar la correspondencia del urálico, del itálico y del eslavo.
A las designaciones de la gaviota entonces recogidas, añado: armenio clásico, džai; qišwa, wanka qiwlla; aymará, qiwlla, qillwa; mapuche, kaw.kaw; chibcha.kuna (Panamá), kau.gau; abxasio, a.eš (Caucásico).
Me parece ahora probable el origen onomatopéyico de la base ӿk/q.v v/w en Eurasia (los indios americanos son euroasiáticos que cruzaron el estrecho de Bering) y sin perjuicio de las concretas y posteriores relaciones prehistóricas entre las diversas lenguas. En cuanto al kaio vasco puede ser patrimonial. O puede, también, ser el resultado de una sustitución del original vasco por un término latino (o romance), sustitución facilitada por la semejanza de ambos significantes.